20 de abril de 2021

SOBRE LA POLARIZACIÓN SOCIO-ECONÓMICA.

 


            Cuando una persona, sea culta o ignorante, pierde de vista la lucha de clases, o la niega permanentemente, evidencia la más burda incomprensión de la realidad de esta sociedad capitalista.

Este sistema económico-social es injusto, corrupto, anticuado y ha colapsado, quedando empantanado en una tremenda recesión.

Existen dos fuerzas que agudizan la polarización. Una es el capitalismo en descomposición que tiende hacia el fascismo,  Otra que es la clase trabajadora, dominada por la burguesía,  que tiende hacia el socialismo en la fase de violenta pauperización.  

No habrá partido de “centro” que soporte las tensiones de esta insalvable polarización en líneas de clase en esa permanente disputa entre los intereses de los capitalistas y los del mundo del trabajo.

La clase obrera, de la que se empeñan en negar su existencia, tanto el potente aparato de propaganda del sistema,  sobre todo a través de sus intelectuales orgánicos y su aparato de propaganda, empeñándose desesperadamente en negar la existencia de la clase obrera, diciendo incluso que ya no existe.

El gran capital y sus banqueros insisten en restaurar el “centro y el bipartidismo”, negando siempre la explotación, la miseria y el paro con los que han venido castigando a los asalariados que siguen  sufriendo las consecuencias de esa política de explotación, represión y corrupción.  

Pero en la medida en que se desarrolla la conciencia de clase, las masas obreras se empiezan a dar cuenta,  que son víctimas de una permanente ofensiva de las fuerzas neofascistas de Vox y PP, que en su radicalidad, han fagocitado a C’s, comprando a algunos de su líderes, aunque ha querido representar el “centro” que se ha hundido como consecuencia de la “polarización creciente”.  

Esta situación deplorable la seguiremos padeciendo,  mientras no aprendamos en la práctica de la acción,  en defensa de nuestros intereses como clase trabajadora,  a descubrir la falsa fraseología, de promesas y declaraciones fraudulentas, tanto en cuestiones morales, políticas, sociales, históricas, religiosas y culturales.

Obligados por la necesidad de pasar a la acción en defensa de nuestros Derechos, comprenderemos los contradictorios e irreconciliables intereses de cada clase en litigio y de la propia clase capitalista entre ellas mismas, pues en la economía liberal, que necesariamente originó en sus inicios la “competencia” entre los empresarios que con la explotación de la mano de obra, producían mercancías y extraían las plusvalías. 

         En sus inicios, el capitalismo, al igual que ahora, sacan el beneficio de explotar al obrero, incrementado con el desarrollo de los oligopolios que tienden al monopolio hiper-imperialista de las multinacionales.

La “libre competencia” ha sido aplastada por esas grandes multinacionales, creando cada vez más desigualdad, a base de un enriquecimiento oprobioso para una ínfima minoría de burgueses, mientras arruinan a cientos de miles de autónomos y pymes, aplastan materialmente a la clase trabajadora que es expulsada de la producción y se acumulan en el creciente paro forzoso que se convierte en crónico, si no cambiamos de modelo.

         Es cierto que entre las izquierdas no existe por ahora,  una suficiente unidad ni una potente organización para hacerles frente con contundencia a esa pandilla de ladrones capitalistas, pero este hecho no demuestra la debilidad del movimiento obrero, sino precisamente su potencial de fuerza y la vitalidad que alcanzará, cuando las condiciones objetivas se nivelen con el factor subjetivo, que marcha algo rezagado. 

En cierta forma, la clase trabajadora nos vamos a enfrentar a situaciones cada vez más difíciles, si permitimos que la burguesía se siga fortaleciendo haciendo políticas en nuestra contra, creciendo ese Frente Neofascista que es lo que representa la alianza Vox y PP que necesitamos frenar.

No está todo perdido porque es posible derrotar a la reacción en las urnas y en las calles, pero es necesario la participación democrática y activa de la mayoría, que según las encuestas, somos más de un 66 % los que nos consideramos de izquierdas, frente a un 34 % de derechas y se quedan cortas estas encuestas porque, como dice el refrán, “el que paga la orquesta decide la partitura”.  

En I.S.de Andalucía llevamos más de 3 meses de debate elaborando un Programa Socialista Mínimo (*) para salir de la recesión, que defendido por millones de trabajadores, SI nos permitiría avanzar hacia un giro a la izquierda y un cambio de modelo de sociedad.

         Porque tenemos que superar esta democracia burguesa totalmente contaminada de corrupción y avanzar hacia el cambio gestionando la economía al servicio del bien común.  Así,  una vez liberados de esta lucha por la supervivencia, con unos medios de producción democráticos y a pleno rendimiento, en manos de los trabajadores y nuestras familias, si podríamos participar de forma consciente en las decisiones económicas, políticas, sociales y culturales, para avanzar hacia una nueva sociedad, pero tiene que estar basada en la Ética Democrática Participativa y el Socialismo Científico, poniendo la economía al servicio de los seres humanos y la producción al servicio de la Humanidad, porque el socialismo será internacionalista o no será.

EQUIPO DE COMUNCACIÓN.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCIA.

  

  (*) La persona que quiera participar en el debate, aportando enmiendas al borrador del Programa Político, puede solicitarlo al correo de abajo y se le remitirá gratuitamente: ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

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