Cuando una persona, sea culta o
ignorante, pierde de vista la lucha de clases, o la niega permanentemente,
evidencia la más burda incomprensión de la realidad de esta sociedad
capitalista.
Este sistema económico-social es
injusto, corrupto, anticuado y ha colapsado, quedando empantanado en una
tremenda recesión.
Existen dos fuerzas que agudizan la
polarización. Una es el capitalismo en descomposición que tiende hacia el
fascismo, Otra que es la clase
trabajadora, dominada por la burguesía,
que tiende hacia el socialismo en la fase de violenta pauperización.
No habrá partido de “centro” que soporte
las tensiones de esta insalvable polarización en líneas de clase en esa permanente
disputa entre los intereses de los capitalistas y los del mundo del trabajo.
La clase obrera, de la que se empeñan en
negar su existencia, tanto el potente aparato de propaganda del sistema, sobre todo a través de sus intelectuales
orgánicos y su aparato de propaganda, empeñándose desesperadamente en negar la
existencia de la clase obrera, diciendo incluso que ya no existe.
El gran capital y sus banqueros insisten
en restaurar el “centro y el bipartidismo”, negando siempre la explotación, la
miseria y el paro con los que han venido castigando a los asalariados que
siguen sufriendo las consecuencias de esa
política de explotación, represión y corrupción.
Pero en la medida en que se desarrolla
la conciencia de clase, las masas obreras se empiezan a dar cuenta, que son víctimas de una permanente ofensiva
de las fuerzas neofascistas de Vox y PP, que en su radicalidad, han fagocitado
a C’s, comprando a algunos de su líderes, aunque ha querido representar el
“centro” que se ha hundido como consecuencia de la “polarización creciente”.
Esta situación deplorable la seguiremos padeciendo,
mientras no aprendamos en la práctica de
la acción, en defensa de nuestros
intereses como clase trabajadora, a
descubrir la falsa fraseología, de promesas y declaraciones fraudulentas, tanto
en cuestiones morales, políticas, sociales, históricas, religiosas y
culturales.
Obligados por la necesidad de pasar a la
acción en defensa de nuestros Derechos, comprenderemos los contradictorios e
irreconciliables intereses de cada clase en litigio y de la propia clase
capitalista entre ellas mismas, pues en la economía liberal, que necesariamente
originó en sus inicios la “competencia” entre los empresarios que con la explotación
de la mano de obra, producían mercancías y extraían las plusvalías.
En
sus inicios, el capitalismo, al igual que ahora, sacan el beneficio de explotar
al obrero, incrementado con el desarrollo de los oligopolios que tienden al
monopolio hiper-imperialista de las multinacionales.
La “libre competencia” ha sido aplastada
por esas grandes multinacionales, creando cada vez más desigualdad, a base de
un enriquecimiento oprobioso para una ínfima minoría de burgueses, mientras
arruinan a cientos de miles de autónomos y pymes, aplastan materialmente a la
clase trabajadora que es expulsada de la producción y se acumulan en el
creciente paro forzoso que se convierte en crónico, si no cambiamos de modelo.
Es
cierto que entre las izquierdas no existe por ahora, una suficiente unidad ni una potente
organización para hacerles frente con contundencia a esa pandilla de ladrones
capitalistas, pero este hecho no demuestra la debilidad del movimiento obrero,
sino precisamente su potencial de fuerza y la vitalidad que alcanzará, cuando
las condiciones objetivas se nivelen con el factor subjetivo, que marcha algo rezagado.
En cierta forma, la clase trabajadora nos vamos a enfrentar a situaciones
cada vez más difíciles, si permitimos que la burguesía se siga fortaleciendo
haciendo políticas en nuestra contra, creciendo ese Frente Neofascista que es
lo que representa la alianza Vox y PP que necesitamos frenar.
No está todo perdido porque es posible derrotar a la reacción en las urnas
y en las calles, pero es necesario la participación democrática y activa de la
mayoría, que según las encuestas, somos más de un 66 % los que nos consideramos
de izquierdas, frente a un 34 % de derechas y se quedan cortas estas encuestas
porque, como dice el refrán, “el que paga la orquesta decide la partitura”.
En I.S.de Andalucía llevamos más de 3 meses de debate elaborando un
Programa Socialista Mínimo (*) para salir de la recesión, que defendido por
millones de trabajadores, SI nos permitiría avanzar hacia un giro a la
izquierda y un cambio de modelo de sociedad.
Porque tenemos que superar esta
democracia burguesa totalmente contaminada de corrupción y avanzar hacia el
cambio gestionando la economía al servicio del bien común. Así, una vez liberados de esta lucha por la
supervivencia, con unos medios de producción democráticos y a pleno rendimiento,
en manos de los trabajadores y nuestras familias, si podríamos participar de
forma consciente en las decisiones económicas, políticas, sociales y
culturales, para avanzar hacia una nueva sociedad, pero tiene que estar basada
en la Ética Democrática Participativa y el Socialismo Científico, poniendo la
economía al servicio de los seres humanos y la producción al servicio de la
Humanidad, porque el socialismo será internacionalista o no será.
EQUIPO DE COMUNCACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
(*) La persona que
quiera participar en el debate, aportando enmiendas al borrador del Programa
Político, puede solicitarlo al correo de abajo y se le remitirá gratuitamente: ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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