El capitalismo está naufragando por la inflación que está desbocada y no
la pueden frenar, que junto a la Guerra de Ucrania y la prolongación de
Covid-19 la situación se torna catastrófica.
Los intelectuales al servicio de la clase dominante burguesa lo achacan a
la guerra y a las dificultades para controlar a la “economía” cegándose en que
no existe otro tipo de economía.
El verdadero debate social está más bien “censurado” por los potentes
medios de comunicación de masas, en manos y al servicio de la burguesía
dominante.
El objetivo de los Mass Media mayoritariamente en manos del Capital, es silenciar lo que no les interesa a la
clase burguesa dominante y repiten miles de veces las consignas e información
que les conviene a los ricos, mientras la voz de la clase trabajadora se
encuentra silenciada y maltratada.
Europa y el mundo sufren el impacto de la inflación que perjudica a los más pobres, beneficiando
principalmente a las multinacionales, la banca y los grandes empresarios.
Se espera una ralentización de la economía que podría convertirse en
“estanflación”, como se refleja ya en la evolución del PIB mundial.
El PIB de la Euro Zona ronda en torno a 12,25 Billones de euros y saldrá
bastante perjudicada por esta economía de guerra. El PIB de EEUU está en 19,44
Billones de dólares y aunque la clase trabajadora se haya cada vez más
empobrecida, el Complejo Militar Industrial y las Multinacionales que alimentan
la guerra, continúan ganando miles de millones de dólares. China avanza y
pretende quitarle el primer puesto en la Hegemonía mundial a EEUU, pues su PIB está en torno a los 15
Billones$. Rusia cuyo PIB está en 1,5 billones € saldrá muy mermada con la
guerra al igual que Europa, cuyas poblaciones se verán muy afectadas.
Todo el debate gira en torno a la necesidad de frenar la inflación y la
guerra pero ¿por qué no lo pueden hacer?
No lo pueden hacer porque los precios crecen por imposición de los
monopolios más potentes, que son en realidad los que gobiernan el mundo y no
los Gobiernos Estatales, como nos quieren hacer creer. Son en realidad “Títeres
al servicio de los intereses de los ricos” bajo el modelo capitalista, porque
esa letanía de que el “mercado regula los precios” se ha convertido en realidad
en una “mentira goëbbeliana”.
Así que debemos desechar esas mentiras y tenemos que debatir sobre otras
fórmulas económicas para detener la inflación o nos llevarán a la catástrofe.
Con el modelo económico capitalista, no podrán hacer nada progresista porque la
burguesía continuará con sus ataques, por lo que los Gobiernos de izquierda
tendrían que tener preparada una campaña de información, en Prensa, Radio y TV,
para utilizar a la clase trabajadora, Comités de Empresas y Delegados
Sindicales, movilizándoles para la lucha y darles poder de control mediante una
“Ley de Democracia en cada Empresa” y mantener
los precios bloqueado de todo lo que se produce y vende.
El Gobierno de Coalición no podrá controlar la inflación si no rompe con
la dinámica del modelo capitalista. Tiene que detener los abusos del mercado,
poniendo tope a los precios de cada producto que se ofrezca a la venta, para
que NO se puedan aumentar sin control y autorización social y del Gobierno,
para lo cual, es necesario una Legislación reguladora de precios y salarios
desarrollando que los empresarios serán sancionados e incluso sus bienes
incautados, en aplicación del Artículo 128 de la C.E. que dice:
1. Toda
la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad
está subordinada al interés general.
2. Se
reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá
reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en
caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo
exigiere el interés general.
¿Es esto una alternativa para frenar la inflación? ¿Cuál serían las
consecuencias y las actuaciones de la Patronal, acatar la Ley de esta Presunta
Democracia o rebelarse y no acatarla, iniciando lo que podría ser un Lock-Out
generalizado?
Para preparar la autodefensa de los intereses de la clase trabajadora, el
movimiento obrero con sus sindicatos al frente, tienen que asumir la tarea del
control de precios en las empresas, implantando la Democracia Obrera en su seno
y como demócratas aceptarían la tarea del colaborar al control de la inflación,
así como mejorar el funcionamiento de la producción y las ventas, con el apoyo
del Estado, para derrotar al Capitalismo y superarlo con la autogestión social.
Esto es especialmente necesario cuando vemos como la Patronal, si bien
aplaude las políticas capitalistas que les son beneficiosas como la Reforma
Laboral, ha hostigado y atacado al gobierno, incluso exigiendo su dimisión. Se
demuestra que muchos empresarios, jueces, poderes fácticos, no acatarían las formas democráticas que
toquen sus intereses. Estos sectores, que dominan el aparato del Estado, que
están presentes en Vox, PP, o la Patronal, podrían incluso destapar
abiertamente su vena golpista y franquista.
En situaciones bélicas, para luchar contra la reacción, bien sea para
combatir una Pandemia, o enviar recursos para la Guerra de Ucrania, se han
gastado inmensos recursos, por tanto, igual se tendría que operar utilizando
los recursos del Estado para mejorar la producción de bienes de consumo,
garantizando el trabajo a toda la población con precios y salarios tasados.
Deben utilizarse y dedicar los recursos disponibles para ponerlos
prioritariamente a favor de la clase trabajadora y los pobres, como corresponde
a un Gobierno de Izquierda, al igual que hizo Rajoy y el PP, poniendo cerca de
70.000 millones para salvar la economía a favor de la Banca y grandes
empresarios, recursos que no lo han devueltos, por lo que debe ser visto como
una más de las estafas y corrupciones del capital.
Pero los capitalistas, sí aplicaron su propia lógica del beneficio
privado para los suyos y desviaron recursos para ayudar a los empresarios,
reforzando los presupuestos que más beneficiaron a los ricos, aplicando una
política de austeridad brutal que empobreció a la clase trabajadora.
Si el Gobierno de izquierda se somete a los dictados del Capital y se
alía con las derechas para aplicar ese segundo ciclo de austeridad, que la
Patronal exige, la producción de bienes
de consumo se reduciría y podrían escasear algunos bienes de consumo, pero la
inflación seguiría creciendo así como la pobreza, a costa de más paro, miseria
y desolación.
En una Democracia Participativa sana, la población tiene el derecho a ser
consultada, si prefiere financiar guerras, o antes comer, vivir con un trabajo
decente, con vivienda, sanidad,
educación y demás servicios sociales. ¿Qué sería mejor para la población, atender las necesidades básicas de la
ciudadanía o gastar en armamento para la guerra? ¿Qué sería más útil para los
ciudadanos de Ucrania, que continuaran las ayudas del suministro de armas, que
equivale a prolongar la guerra, o suministrar bienes de consumo para paliar la
escasez de la población?
En una verdadera Democracia Participativa, lo más lógico es que todos los
gobiernos que se consideren defensores de los ciudadanos, si es cierto que la soberanía reside en el
pueblo como dice la C.E., ¿No sería prioritario someter a votación si los
ciudadanos quieren invertir los presupuestos del Estado en la Guerra o en la PAZ?
Preciso es tener en cuenta que ese “mercado libre” del que nos hablan los
capitalistas y sus liberales mercenarios, ya no existe en realidad desde hace
tiempo, sino que está sofocado por los Monopolios. La brecha entre ricos y
pobres sigue creciendo, porque toda la economía capitalista, sobre todo en
tiempos de guerra, la maquinaria económica premia a los más ricos y perjudica a
los trabajadores y a los más pobres. ¿De
qué tipo de Democracia nos habla esa clase dominante, podrida hasta los
tuétanos?
Los gobiernos del mundo dicen que
quieren frenar la inflación y la guerra. No les interesa la subida de los
precios, porque saben que si continúa la inflación galopante, se fomentará la
pobreza, el hambre, el paro y la polarización en líneas de clase, aumentando
más temprano o más tarde la conflictividad social, porque serán las capas menos
favorecidas, autónomos, pymes, clase trabajadora, parados, pensionistas, etc…
que representan la mayoría abrumadora de la sociedad, los que podrían tener que
cargar con el costo de esta economía desbocada de capitalismo mafioso y
belicoso y las masas se podrían ver obligadas a
rebelarse.
Además, si cae la Demanda Global, se profundizará la crisis entrando en
una Recesión de la que será muy difícil salir en líneas capitalistas, porque la
clase trabajadora que está empezando a responder a la Patronal, que se niega a aumentar incluso lo ya firmado
en los convenios colectivos, aumentará su indignación y su polarización entre
el mundo del Capital y el mundo del Trabajo, lo cual se producirá quizás no
automáticamente, pero más temprano que tarde, ocurriendo todo lo contrario de
lo que el Gobierno, la Patronal y los Sindicatos han firmado, buscando la Paz
Social, con esa propuesta de Unidad, pero plantean la Unidad del Jinete con la
del Caballo, manteniendo la clase dominante siempre las bridas en sus manos y
seguirán montados sobre las espaldas del obrero, en favor de la banca y las
multinacionales, si la clase trabajadora no les arrebatan sus privilegios y su
poder mafioso.
Si no se consigue pronto una salida a la situación Económica y Social,
a la Guerra y a la inflación, las convulsiones sociales crecerán porque
la población comprenderá cada día mejor, que no son responsables de la
inflación y el deterioro del nivel de vida
que están sufriendo, mientras que los capitalistas, que son los que han
provocado esta situación de desestabilización, siguen ganando dinero a
espuertas.
También crecerá la polarización entre el Gobierno de Colación y la
Oposición neofascista del PP y VOX, sobre todo si las derechas ganan las
elecciones al Parlamento de Andalucía, agravando la situación, pues las
derechas siempre defenderán los intereses de los capitalistas antes que los
intereses del mundo del trabajo, porque, aunque el PP, obligado por la Patronal
y la Banca, en un momento dado ofrezca una mano, buscando un Gobierno de
Concentración Nacional u otros inventos a los que en épocas similares se ven
obligados a acudir, las condiciones de la Guerra en Ucrania y la situación de
polarización lo pudiesen abortar, pero incluso en caso de que a la desesperada
llegase esa Entente de los representantes del PSOE con el PP, reflejaría un tal
error, que podría ocurrir como en Francia y el resto de Europa, que la
Socialdemocracia saldría malparada.
Con los precios de consumo creciendo, los servicios públicos menguando,
que sería la política conservadora del PP y VOX, en caso del triunfo de un
Gobierno reaccionario en Andalucía, que es lo que señalan las aspiraciones de
los capitalistas, sus Patrones y Banqueros, que son los dueños de los grandes
negocios, continuarán subiendo los precios, si consiguen el Poder, pero que a
su vez son los responsables absolutos de la Inflación, la corrupción, el fraude
fiscal, la economía sumergida, la Evasión de Capitales y de todos los males que padece la clase
trabajadora.
Piensa lo que vas a votar, porque
los capitalistas continuarán atacando, pues la derecha reaccionaria
solamente quiere sus beneficios y recuerda que bajo el capitalismo no hay
salida para la Humanidad.
COMISIÒN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA
PSOE DE ANDALUCIA.
Ispsoeadalucia.malaga@gmail.com
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