Este
artículo está dedicado a la Plataforma “Ecosocialismo de Izquierda” (FB) que
sigue creciendo, alcanzando al día de hoy 268 miembros, así como a toda persona
que se quiera unir, que tenga inquietudes sociales en defensa del Medio
Ambiente y desee ayudar al progreso de la humanidad, esté organizada o no en
algún colectivo de izquierda.
Seguimos
asistiendo en el seno del capitalismo depredador a una creciente degradación
progresiva del Medio Ambiente que incrementa las catástrofes naturales con
problemas muy graves que afectan directamente a la población mundial.
El gran avance de la ciencia
y la tecnología no ha servido para mejorar las condiciones de vida de los
habitantes del planeta Tierra, sino para el lucro privado y un desaforado
crecimiento de los capitalistas, concentrando los beneficios de los grandes
monopolios y las multinacionales de la energía cada vez en menos manos con una
brecha de desigualdad creciente entre Ricos y Pobres.
La falta de planificación
racional, la ausencia de investigación dedicada a favorecer a los seres humanos
y la falta de control de los efectos de los agentes contaminantes, junto a la
utilización de los recursos energéticos para favorecer las ganancias de las
multinacionales y no en base a mantener un equilibrio entre rentabilidad y
utilidad, son algunas de las terribles consecuencias de la sobreexplotación de
los recursos, a un ritmo vertiginoso, pero con el objetivo de invertir lo menos
posible y obtener el máximo beneficio privado, despreciando y no teniendo en
cuenta los intereses y la vida de la mayoría de la población, que pueden
acelerar las catástrofes.
La concentración industrial
en determinadas zonas, tiene como
consecuencia un movimiento migratorio que se ha ido acumulando alrededor de los
cinturones de las grandes ciudades, con unos planes caóticos de urbanizaciones
que han dado lugar a ciudades monstruosas donde cada día es más difícil vivir
para la clase trabajadora, mostrando el triste panorama de la “España vaciada”.
Uno de los problemas más
graves con que se enfrenta la población es el gran nivel de polución en el aire
y el Cambio Climático, con un “efecto invernadero” que acelera peligrosamente
el calentamiento global del planeta, como vemos en la noticia de la pasada
semana, porque el polo norte, situado en el Ártico, se
derrite y eso es una bomba exterminadora para la vida en el planeta Tierra.
“La Organización Meteorológica Mundial (OMM)
informó que están investigando que los
máximos históricos registrados en la localidad rusa de Verjoyansk,
habitualmente uno de los lugares más fríos del mundo pero que el pasado 20 de
junio registró una temperatura de 38 grados centígrados”… (…)“la
portavoz de la organización Clare Nullis, quien subrayó que este máximo estaría
relacionado con la actual ola de calor que sufre Siberia, con un aumento de los
incendios forestales en la zona”. (…).https://www.lavanguardia.com/natural/20200623/481934413502/artico-cambio-climatico-temperatura-calentamiento-global.html
El récord más bajo de temperatura MINIMA, en esa
ciudad de SIBERIA, fue el 7/2/1892, con
-70º C (Bajo cero) y el más alto, como dice el párrafo anterior data del sábado
20/6/20 con 38º de MÁXIMA, más que Sevilla y Córdoba en ese mismo día, con lo
cual, el deshielo es vertiginoso, un brutal cambio de 108 grados entre la mínima y la
máxima.
El conjunto de la naturaleza, que se rige por un orden
interno propio, se ve roto y violado cotidianamente, no solamente por la mala
utilización del agua y el aire, sino en todos los aspectos anárquicos del
sistema capitalista, con ataques permanentes al Medio Ambiente.
Las consecuencias son múltiples: aumento alarmante de
las enfermedades broncopulmonares, el
cáncer de pulmón se ha duplicado, malformaciones de los niños al nacer,
problema de la formación de los huesos en periodo de crecimiento y en zonas más
afectadas, las placentas de las madres salen negras debido a la deficiencia de
aporte de oxigeno en la sangre, etc.
Los mares, los ríos y los lagos se han convertido en
auténticos vertederos a donde van a parar toda clase de sustancias, procedentes
de los residuos que no se reciclan correctamente, siendo el mar el banco de
prueba de las multinacionales, que evitan aquello de “quién contamina paga” y
no contribuyen siquiera con impuestos aquí, ni tampoco en los Paraísos
Fiscales.
La vida vegetal, animal o mineral en toda su extensión
se ve expoliada brutalmente sin orden ni concierto por un puñado de ladrones que
controlan las 100 multinacionales más fuertes que dominan la economía mundial,
perjudicando a más de 7.700 millones de ciudadanos del planeta.
Cada especie animal que desaparece, cada bosque que se
tala o se quema sin una repoblación científica, cada rio que deja de tener
vida, rompe el equilibrio natural con
unas consecuencias desastrosas, que afectan a toda la humanidad.
Existen millones de ejemplos claros, como algunas
pequeñas repoblaciones de árboles que no son autóctonos, que desertizan aún más
el suelo, rompiendo el equilibrio ecológico, con el único fin de obtener madera
rentable y la más barata posible para el sector industrial maderero, pero que
merma y destruye poco a poco toda la riqueza forestal.
Se construyen carreteras y autopistas que atraviesan
reservas naturales, como la Panamericana en la misma Selva del Amazonas, la
venta de terrenos por miles de Ha. en esa selva por Bolsonaro (Brasil) a las
multinacionales, que está aniquilando y arrasando uno de los principales
pulmones del mundo.
También hay ataques de las multinacionales de quieren meter mano al Parque
Natural Coto Doñana, que es una de las mejores reservas de Europa, que ya
sufrió el “Desastre de Aznalcóllar”. Este fue el mayor desastre al que se ha
enfrentado el Parque Natural y ocurrió en 1998. Una balsa de la empresa
Boliden-Apirsa que contenía en torno a 8 Hm3 de residuos de metales pesados, se
rompió produciendo un gran vertido cerca del rio Guadiamar y se desplazó a la
orilla del Parque, poniendo en evidencia los riesgos para el Medio Ambiente a
los que está sometido el ecosistema del espacio natural protegido, situado en
Andalucía que cuenta con 122.487 Ha de terreno.
Pero 22 años después, el
Gobierno de la Junta de Andalucía, compuesto por PP C’s y Vox, que forman ese
Tridente-Trasmallo-Trifachito, dirigidos por Moreno Bonilla, siguen depredando
el territorio. Esos a los que no se les cae de su boca la defensa de “España”,
siguen vendido parcelas del Estado, como
si fuesen de su propiedad, siendo estos unos “falsos españolistas de bandera en
puño y bozal patriótico”, lo cual es pura contradicción y una estafa a la
ciudadanía.
“Los ecologistas han
mostrado su preocupación tras el visto bueno del proyecto de construcción de un
hotel a tan solo 900 metros de la playa de los Genoveses, en el corazón
del parque natural de Cabo de Gata, en Almería. Su construcción se haría
en un cortijo que tendrá que ser rehabilitado”. "Es simplemente una
aberración. Estamos hablando de un espacio que es único en Europa por su
naturalidad", apunta Antonio Fernández, vicepresidente del Grupo
Ecologista Mediterráneo”.
Los grupos ecologistas se
han puesto en pie de guerra contra la construcción de ese Hotel en pleno Cabo
de Gata, que ha aprobado la Junta, cuando todavía no se ha terminado con el
contencioso del Hotel Algarrobico, que se hizo famoso al haber sido construido
en 2003 por la promotora AZATA DEL SOL, que provocó una movilización de
oposición debido a su ilegalizad por incumplir la ley de Costas.
Eso es un escándalo de
impunidad, al seguir en pie inexplicamente, pese a haber sido violada la Ley,
primero por la Administración, por
permitir construir en terreno público y de reserva y por dejar construir en el litoral, luego por
la Judicatura, por su lentitud e incapacidad de ejecutar la sentencia, que
perdió la Empresa/Administración, llevando 17 años echándose el muerto el uno
al otro, mientras que la ciudadanía puede comprobar que el sistema capitalista
favorece al Rico y perjudica a la Ciudadanía, por lo que no queda otro camino
que luchar por cambiar este modelo contaminado, no solo en el Medio Ambiente,
sino en las propias Cloacas del Estado. El Capitalismo NO FUNCIONA.
Existen también gran cantidad de otros casos
conocidos, no menos importantes, como son las matanzas de focas, de ballenas,
zorros, armiños, castores… lo cual significa una seria amenaza de desaparición
de miles de especies en todo el mundo, simplemente porque es una fuente de ingresos para un
puñado de codiciosos empresarios que incluso violan la ley o las hacen a su
favor por sus gobiernos títeres que ellos controlan.
“Los países desarrollados
afectados por la desertización, uno de los principales factores desencadenantes
de esta situación es la erosión o pérdida del suelo fértil. El 42 del
territorio español, (21 millones de hectáreas), está sometido a erosión que
superan los límites tolerables (pérdidas de suelo de 12 toneladas por ha/año) y
el 12 %, 6 millones de ha, están
sometidas a erosión muy severa, con pérdidas de suelo superiores a 50 toneladas
por ha/año.(…) El Estado pierde de suelo 1.156 millones de toneladas/año”.
Las multinacionales de la energía eléctrica que
dominan en plan oligopolio ese sector, invirtieron grandes cantidades de
recursos financieros para construir y monopolizar las centrales nucleares y el
sector energético, dominado por las “nuevas Siete Hermanas” propietarias de las
compañías petroleras.
Con sus métodos de rapiña monopolística, esas potentes
empresas, hacen todo lo posible para tratar de impedir el uso masivo de
energías alternativas limpias que serían mucho menos peligrosas e incluso más
baratas, pero que significaría mermar o acabar
con sus beneficios, si fuesen de propiedad Estatal, como debería hacer un
Gobierno de Izquierdas, tomando el control de la energía para llevar a cabo las
transformaciones que la “Emergencia Climática” exigen con urgencia.
Bajo la voracidad de las multinacionales de la
energía, los riesgos y amenazas que supone la energía atómica significa en
realidad, una potencial condena a muerte para la humanidad en su conjunto, si
los pueblos no luchamos por evitarlo.
Sometidos a este capitalismo mafioso y agónico no
tenemos la mínima garantía de seguridad en las instalaciones nuclearas, que se
construyen y funcionan evitando todos aquellos gastos que para la lógica
empresarial, no son imprescindibles, ocurriendo catástrofes como las de Chernobyl,
donde una explosión nuclear provocó la mayor catástrofe de la historia.
Murieron 31 personas en el acto y tuvieron que ser evacuados 135.000 habitantes
y afectó a 155.000 km2, permaneciendo extensas áreas deshabitadas con el
desplazamiento posterior de otras 215.000 personas, afectando la radiación a un número incalculable de seres humanos, se calcula que 1.700.000 personas y
especies animales.
La nube radiactiva afectó no solo a ciudades cercanas
de Rusia, sino que se extendió por gran parte de Europa. Según algunos expertos,
en Gran Bretaña murieron personas en los siguientes años, posiblemente como
consecuencia de ese accidente, por cáncer, neumonías atípias y otras patologías.
También en Japón hubo en 2011 un accidente en la
central nuclear de Fukushima, causado por un terremoto de magnitud cercano a 9,
que causó un tsunami con olas de 14
metros y el agua causó una rotura de la planta nuclear con liberación de
contaminación radioactiva, con emisiones a la atmosfera, a los océanos y a los
continentes.
Las cosechas, el ganado, los bosques y las personas
sufrieron contaminación radiactiva produciendo un aumento tremendo del cáncer y
otras enfermedades y las tierras colindantes. La central nuclear mantendrá la
contaminación durante generaciones ya que los isótopos radioactivos mantienen
su actividad durante miles de años.
La burguesía capitalista dominante no tiene ningún
escrúpulo situando esas centrales nucleares junto a núcleos urbanos con el fin
de abaratar el coste del transporte de la energía, pero sin tener en cuenta la
seguridad de la población y ocultando los residuos bajo tierra, que podrían ser
destruidos por un potente terremoto con un peligro grave y descontrolado para
la humanidad.
Precisamente el estudio del Medio Ambiente, es uno de
los puntos donde con más claridad se observa que los intereses de la burguesía
están totalmente reñidos y son totalmente opuestos a los de la inmensa mayoría
de la población, sean de la ideología que sean, excepto los grandes
capitalistas que defienden sus intereses personales antes que la vida de las
personas, como estamos viendo en esta Pandemia del Covid-19.
Esa Gran Burguesía Capitalista, aunque algunos “negacionistas” no lo admitan o
no lo sepan, se comportan como criminales contra los pueblos, pero ellos no
sufren las consecuencias directas graves del deterioro del planeta, pues no
viven hacinados en los barrios pobres, sino que se refugian en verdes zonas
residenciales, con buenas piscinas y zonas cercadas y protegidas, muy apartados
del bullicio y el humo.
La crema y nata de la aristocracia tiene varias
residencias en rincones paradisíacos, con una frondosa vegetación y playas
privadas, donde viven apartados de las fumarolas pestilentes contaminadas por
anhídrido carbónico.
Los grandes burgueses
saben cínicamente que siempre les queda su reducto sano en el mundo
donde aislarse, mientras que millones de trabajadores, parados y desheredados
se pudren en medio de ese gran basurero en que han convertido nuestro bello
Planeta Azul.
A ese pequeño número de potentados archimillonarios,
que dominan los destinos de la humanidad, no les importa envenenarnos,
amontonarnos en chabolas y ciudades superpobladas, terminar con los animales y
plantas, ni siquiera admiten que es por causa de su sistema, por lo que se ha
roto el equilibrio ecológico y nos enfrentamos al Cambio Climático que niegan
desvergonzadamente algunos “ignorantes capitalistas que solo tienen dinero”,
pero no dignidad ni ética, pues su lógica y su fin, es sacar las mayores
ganancias para ponerlas a buen recaudo en sus Paraísos Fiscales.
La lucha por un mundo mejor, por un Medio Ambiente
equilibrado, no puede llevarse a cabo al margen de la transformación de este modelo de sociedad capitalista, sino que
debe ser a través del Cambio Socialista para frenar el Cambio Climático.
La batalla aislada contra uno u otro aspecto de este
agónico sistema, que ha sido atacado e infectado simultáneamente por el virus
de la recesión capitalista y por el Covid-19, no podrá tener éxito si vamos
separados los socialistas, comunistas, anarquistas, ecologistas, pacifistas,
feministas, pensionistas y demás organizaciones progresistas, que reclamamos la
Unidad de Acción, pera derrotar a las derechas reaccionarias.
Esas luchas
debemos aglutinarlas lo más posible, marchando vinculadas y unidas al
movimiento obrero, como se ha demostrado siempre en la historia, para arrancar
conquistas a los capitalistas, sean estos conservadores, liberales o de
cualquier otro signo.
La clase trabajadora y cualquier ciudadano decente
tenemos que decir claramente: ¡¡NO a la contaminación, NO a la energía nuclear.
No al Cambio Climático y SI a la lucha por Salvar el Planeta Tierra¡¡. Debemos
organizarnos y prepararnos para algo, que en manos de los poderosos, nos pueden
condenar a muerte, por lo que debemos posicionarnos también en contra del
armamento, las guerras y la energía
nuclear.
Si queremos una sociedad nueva, una sociedad democrática,
una sociedad ética, una sociedad donde
prime la libertad, la igualdad y la solidaridad, tiene que estar gestionada democráticamente y al servicio de la clase
trabajadora, en la que, tanto los beneficios de la producción de las empresas
claves de la economía, como los grandes latifundios ociosos y los sectores productivos que se integren en el
sector Público, sean utilizados y gestionados a favor de la ciudadanía en su
conjunto y dedicados a las mejoras necesarias de nuestras condiciones de vida.
Esa son las tareas y el mejor mecanismo para evitar la
destrucción del planeta Tierra, recuperando el Medio Ambiente, evitando el Cambio
Climático, comenzando lo antes posible, para lo cual necesitamos planificar científicamente
la economía y la producción, repartiendo el trabajo como un bien escaso, para
trabajar todas y todos y distribuir con la máxima justicia el fruto del trabajo
social cooperativo anteponiendo el bien común y las necesidades de la población
al beneficio de ese 1% de propietarios
que tienen al mundo esclavizado. Un mundo mejor es posible y necesario, pero tenemos
que organizarnos mejor para luchar por una vida digna PARA TODA LA HUMANIDAD y
salvar el planeta tierra que es nuestra PATRIA COMÚN como ciudadanos del mundo.
JOSÉ MARTÍN RODRÍGUEZ.
CORDINADOR DE COMUNICACIÒN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE. A.
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