Miles de empleados públicos de Málaga, como en todo el Estado, salieron a la huelga de protesta por los recortes del Plan de Austeridad, dando una respuesta clara a los ataques anunciados por el Gobierno. Esta huelga es importante aunque los medios de difusión de la burguesía hayan jugado a desprestigiarla en esa guerra de cifras que va desde el 11 % que dicen las cifras oficiales hasta el 76 % que anuncian los sindicatos. En Málaga, la manifestación partió desde la puerta de la Delegación de Hacienda y llegó hasta el Banco de España, junto al Ayuntamiento. Las cifras ofrecidas por UGT y CCOO de esta manifestación ha sido de unas 15.000 personas. Lo que si es cierto es que las manifestaciones que mostraban los canales de las diversas televisiones no engañan mostrando la fuerza, el cabreo y la frustración que se notaba en casi todos los cortejos sindicales, con sindicatos de todas las tendencias, desde los más amarillos hasta los más rojos, incluso algunos azules.
La contabilidad de la huelga es muy antagónica, pues la Junta de Andalucía ha dado unas cifras de participación con un apoyo medio del 10 % y el Ayuntamiento anunció cifras del 7,6 %, cuando la Diputación dijo que rozó el 20 %. En cambio, por parte de los sindicatos se insistía por CCOO y UGT, en que llegó la participación a un 75 % en la sanidad, un 95 % en la Universidad de Málaga, un 75 % en la enseñanza pública y un 60 % en la concertada. Los porcentajes que hicieron públicos fueron similares, en la administración local un 70 %, autonómica un 73 % y en la Estatal un 62 %. RENFE anunció retrasos en 25 AVES desde Madrid y Sevilla.
El ambiente que se vivía era de un rechazo profundo a los recortes salariales que han sido planteados por los capitalistas europeos, siguiendo las instrucciones del FMI y de la Banca Mundial, que obligan a los gobiernos de todo signo a aplicar sus directrices, cuando, en realidad, esta crisis han sido ellos mismos los que la han provocado.
También explica esta manifestación una clara expresión del rejuvenecimiento del movimiento obrero, incluso en el sector público, durante el reciente periodo, además de la participación de la juventud por el llamamiento de solidaridad que el Sindicato de Estudiantes hizo para unirse a la protesta, convocando una huelga de apoyo en la Enseñanza para el mismo día 8 de Junio.
Los empleados públicos, sobre todo los jóvenes, tienen en mayoría unos contratos bastante precarios con salarios muy bajos, en ocasiones de auténtica miseria, y sobre todo los interinos que están obligados a trasladarse donde le mande la “superioridad”.
La presión que han acusado, tanto las direcciones sindicales como la Administración, para que la lucha continúe encaminada hacia la Huelga General es muy fuerte, y fueron expresadas en los mítines que vimos en la Tele, donde Méndez y Toxo estaban bastante animados y advirtieron al Gobierno que no se descarta la huelga incluso en confluencia con el resto de los sindicatos europeos. La Confederación Europea de Sindicatos, que es la organización que tendría que haber salido ya a la palestra para dar una respuesta continental, al ataque que viene de Europa, ha estado totalmente “missing” de forma vergonzante.
La Patronal y la Burguesía, con su brazo político como es el PP, para llevar a cabo esos ataques contra el movimiento obrero que ya tienen en marcha en toda Europa, no han dudado en sacar toda su artillería para doblegar a los sindicatos y exigen que sea el propio Gobierno el que aplique la reforma laboral mediante Decreto, cosa que al perecer el compañero Zapatero está dispuesto de nuevo a ceder, lo que será otro error más.
Por eso, ahora más que nunca, hace falta caminar en el fortalecimiento de la unidad en la acción, y a su ver fortalecer, tanto en el plano cuantitativo, como cualitativo, las organizaciones sindicales, porque con la división en el movimiento obrero, dividienco la lucha entre los que vamos y los que no quieren ir a la huelga, la victoria de la derecha y la aplicación de los planes de la burguesía les será más sencillo. La lucha tiene que ir en dirección a rechazar y exigir al Gobierno que retire los Planes de Ataque a los trabajadores y saque el dinero de los ladrones, especuladores y mafioso, que son los que nos han llevado a la ruina, como es obligación de un gobierno aupado al poder con los votos de la izquierda.
Si de verdad, queremos derrotar esos planes hay que responder con la máxima unidad y contundencia, en cada una de las fábricas, empresas y tajos, unidos todos con los empleados públicos, los pensionistas, la juventud y los colectivos ecologistas, asociaciones de vecinos y demás organizaciones de los trabajadores, porque el ataque, si somos derrotados puede tener consecuencias dramáticas para nuestra clase en el corto y medio plazo.
Algunos colectivos sindicales y muchos trabajadores han manifestado una crítica y un rechazo a la polìtica sindical seguida por los dirigentes de CCOO y UGT, que es cierto que han tenido responsabilidad en lo que está ocurriendo, por el ansia de llevar a cabo sus políticas de pactos y consensos sin frutos concretos, porque la burguesía no les permitía margen para ello, como ha quedado de manifiesto.
Por otra parte, esos miedos y esos argumentos de que la huelga general puede favorecer a la derecha del PP, podrían ser ciertos, si continúan con la mísma táctica sindical de entrar por todas, pero si cambian el método y se dedican a fomentar un sindicalismo democrático, combativo y reivindicativo, con fuerza, alentando a la clase obrera en la lucha contra la derecha del PP que en santa alianza con la patronal, está utilizando su política de destrozar a la izquierda, recortando los derechos adquiridos mediante años de lucha, entonces las cosas cambiarían, porque si se politiza la acción sindical, el giro a la izquierda puede ser positivo y no está todo perdido como nos quieren hacer creer con sus posturas pusilánimes. Todo va a depender de que las direcciones sindicales rectifiquen y hagan rectificar con la acción democrática de masas los errores de los políticos, que quieren cargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y no debemos tolerarlo.
Como conclusión, es cierto que el descontento hacia las direcciones sindicales de UGT y CCOO, así como contra los políticos y sus acciones de corrupción y de falta de altenativas es muy fuerte. Pero la clase trabajadora siempre perdona cuando se rectifica y ya es hora de dar un giro a la izquierda, tanto en el plano sindical como político. Debemos prepararnos para luchar, tanto en el plano sindical como en el plano político, porque entender la democracia como “votar cada 4 años” y no participar en las acciones para defender nuestros derechos es un error; hace falta una democracia más participativa e implicarnos más en la lucha por la defensa de nuestros intereses.
La próxima cita que espera la clase trabajadora es una convocatoria firme, con la unidad de todos los sindicatos, si es posible a escala de toda Europa, que plantee claramente una alternativa de rechazo total a los planes de la burguesía, condenando y no admitiendo la política de defensa de la “Europa de los Mercaderes” que se ha demostrado totalmente en bancarrota y se ofrezca un camino claro que nos conduzca a una “Europa Socialista” que tiene que estar compuesta por una Federación de los pueblos, que ponga la economía al servicio de la Humanidad, y no de unos cientos de familias de banqueros y archicapitalistas que lo quieren todo pare ellos y cuyo objetivo siempre es el lucro privado anteponiendo sus intereses al bienestar de los ciudadanos.
La lucha es lo único que sirve, pero tiene que estar bien dirigida y hacia objetivos concretos para salir de la crisis en beneficio de los trabajadores, porque solo hay dos caminos, o “con los unos, o con los otros”, como decía Pablo Iglesias y ahora, ha llegado el momento de optar porque la clase trabajadora sólo tenemos un camino, la lucha firme por la superación del capitalismo y la construcción del socialismo. El otro camino, el del capitalismo, nos llevará a la ruina, a la miseria y a la degradación como seres humanos. Otro mundo es posible, si, pero con el Socialismo.
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A.
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