Las guerras y el terrorismo son una expresión contundente del callejón sin
salida en el que ha quedado anclado este modelo neoliberal capitalista a escala
planetaria y de la imposibilidad de las burguesías de encontrar una salida que
no sea la guerra, con la que podrían provocar el exterminio de la población de
los países que sus políticas arruinan y llevan a la miseria, sacándoles
abusivamente las plusvalías que genera el asalariado o/y el campesinado
empobrecidos.
Se ha abierto un peligroso, pero inevitable
y violento período de luchas entre el
capitalismo y los sectores más empobrecidos de la clase media y la clase
trabajadora que están obligando a esos sectores más explotados y oprimidos del
mundo a luchar contra esos dos modelos asesinos, por un lado la OTAN Y Europa,
al servicio de EEUU y por otro lado RUSIA/CHINA, que se retroalimentan en sus acciones bélicas
que están esquilmando a la humanidad y haciendo volver a la barbarie a millones
de personas, incluso han destruido el incipiente Estado de Bienestar que se
empezó a construir en los países más desarrollados.
En este grave contexto, la guerra de Ucrania, está suponiendo un desafío de
tal magnitud, que las debilidades de la economía de Europa y su pérdida de peso
en el mercado mundial, se podrán profundizar más, si los líderes europeos, siguen
al pie de la letra, como está ocurriendo, la estrategia diseñada por el
Complejo Militar Industrial, al servicio de la OTAN, que somete a Europa a hacerle
cumplir fielmente el rearme militar, para incrementar los enormes beneficios de
los amos del imperialismo multinacional.
Los pueblos ven con horror que el Gobierno de EEUU está lanzando un
despliegue en su escalada belicista, interesándose para que la guerra se
eternice, aunque sea con consecuencias devastadoras `para la población de
Ucrania y para la del resto de Europa y del mundo, pero ven también con horror
la invasión de Ucrania por Putin.
Cuentan con el respaldo firme de los burócratas de la U.E. aunque
internamente existen reticencias entre Alemania y Francia, con Polonia y
Hungría, que se deslizan hacia posiciones nazifascistas, que tienen pavor de
las consecuencias económicas y sociales, que podrían ocurrir en la lucha entre
las clases, pues en Gran Bretaña ya han surgido movilizaciones que se podrían
contagiar, aunque van por su cuenta y de
mal en peor, tras el Brexit, la caída de Boris Johnson y la llegada de Liz
Truss.
Poco son los líderes de Europa que defienden la PAZ, pues todos están
implicados en el rearme y en la guerra, aunque internamente tras una reunión de
Ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN, el representante Turco,
declaró:… “tuve la impresión de que, hay personas dentro de los estados
miembros de la OTAN que quieren que la
guerra continúe y que Rusia se debilite”.
Esas controversias soterradas,
indican el creciente escenario bélico que se extienden a otros lugares del
mundo y marcan el declive del
imperialismo por un lado, cuyo método de guerra de rapiña se les muestra ahora
antieconómico por su elevado coste que ya no compensa los ingresos y saqueos de
materias primas, como se demostró por su huida de Afganistán, llevando a cabo
ahora un despliegue de tropas por todo el mundo, y por el otro lado, la
improbabilidad de que EEUU y los otros bloques imperialistas, que se disputan la hegemonía mundial, puedan
resolver los problemas sociales y fronterizos solo a bombazos limpio, cuando no
encuentran ya lugares para abrir nuevos mercados por haber alcanzado el límite
con la “globalización”, habiendo eliminado las grandes empresas
multinacionales, el llamado “libre
mercado” y porque la curva de crecimiento económico mundial sigue siendo
descendente.
A pesar del peligro de este conflicto bélico y sus amenazas y fanfarronas por
ambos bandos, siguen con su carrera nuclear, pero no existen los requisitos
políticos previos para una destrucción nuclear como quieren hacernos creer y se
desprende del discurso del fanfarrón de Rusia, que es respondido por los
chantajistas de la OTAN, por lo que
ambos bandos están aplicando la manida y recurrente “POÍTICA DEL TERROR” que es
el método empleado y la razón por la que el sistema capitalista se
mantiene vivo y es utilizada por la clase dominante para mejor controlar a las
masas inmovilizándolas por medio de la represión y el miedo.
Eso demuestra que son los estrategas de la clase dominante los que
tienen un gran temor a la potente clase trabajadora de Europa y del bloque
occidental porque la clase trabajadora no ha sido derrotada, sino que se
encuentra en un proceso ascendente de las luchas reivindicativas disponiendo de
un enorme potencial de movilización cuando se ponen en marcha de forma masiva y
solidaria, rechazando la violencia bélica y exigiendo la PAZ,
Recuerda la historia que muchos imperios han sido derrotados, como fue la
causa de la derrota de EEUU, la primera potencia mundial, ante un pueblo
pobre y descalzo como el de Viet-Nam, cuando las masas norteamericanas y de
otros países, se levantaron unánimes exigiendo el fin de aquella masacre sangrienta
junto a la II guerra mundial.
En la actualidad, está calando cada vez más profundamente en la conciencia
de los pueblos, que una guerra nuclear significaría casi inevitablemente, incluso
si es de baja intensidad, el colapso y la bancarrota de la economía con la
posibilidad de que Rusia, China, India e incluso otros países y sus zonas de
influencias como África, se unieran para
protestar y responder contra ese nuevo intento de dominio absoluto que
representa el bloque imperialista de la OTAN, o Rusia, donde Putin pretende
resucitar al Zarismo para marchar mancomunados en esta espiral bélica que nos llevaría
hacia la catástrofe.
Una guerra atómica, con las 16.000 cabezas nucleares acumuladas en manos de
esos bandos enfrentados, se presenta como una perspectiva de tal calibre que
impediría que ninguna de las dos partes podría ganar, sino que significaría el
exterminio de la especie humana sobre el planeta Tierra, por lo que existe una
altísima probabilidad de que esa situación no se contemple en el corto plazo y
más temprano que tarde se abra una mesa de negociaciones para buscar la única
alternativa válida, como es un alto el fuego.
Porque un conflicto bélico de tal envergadura supondría el colapso
inmediato de toda la economía mundial, la ruina total y el fin de la
civilización actual, en el caso de que se desarrollase de forma acelerada el
proceso de hostilidades y utilización del armamento nuclear, por lo que, en
principio, incluso siendo de baja intensidad como han estado barajando algunos
belicosos generales, esos estrategas del militarismo de la muerte, hacen cálculos y por ahora descartan ese
modelo de conflagración porque significaría una guerra total en la que no
habría ni vencedores ni vencidos.
El tipo de guerra al que nos están sometiendo es un proceso bélico de
desgaste, que si no luchamos como clase trabajadora organizándonos y uniéndonos
solidaria e internacionalmente para frenarlos, saliendo a las calles a
protestar, podría prolongarse algunas décadas.
Desde un punto de vista militar, este proceso provocaría más temprano
o más tarde, convulsiones, protestas y levantamientos populares de las masas
contra las carnicerías y masacres inhumanas que esos elementos asesinos,
con su lógica del lucro privado del Complejo Militar Industrial, están llevando
a cabo.
Esa época turbulenta y belicosa que dañan y perjudican gravemente las
condiciones de vida de las masas, durante un periodo no muy largo, podría ser
visto como un camino difícil pero inevitable, para la revolución de la clase
trabajadora, que se vería forzada a luchar reanudando con fuerza el resurgir
del movimiento obrero y la lucha por una Democracia Participativa y Ética, basada
en el Socialismo Científico(*), como
alternativa natural al capitalismo por la que nuestra corriente de opinión
Izquierda Socialista de Málaga sigue luchando.
El futuro de la humanidad solo se podrá ganar por las luchas y acciones de
los movimiento sociales defendiendo un programa de clase y democrático (*),
que ofrezca con claridad y hechos prácticos, los avances sociales
necesarios, pero con unidad, organización y solidaridad, para poder convertir
en hechos concretos, nuestras aspiraciones, para avanzar hacia la emancipación de la
humanidad en su conjunto, siendo esto posible con una lucha consecuente,
consciente e internacionalista de las masas oprimidas hasta frenar y
derrotar al capitalismo, como causa de todos los males que padece la clase
obrera y los pobres del mundo.
Esa es la premisa para la construcción de una nueva sociedad
socialista, de “seres humanos libres, iguales, honrados e inteligentes”, como
plantearon los fundadores del socialismo, siendo este nuevo modelo con el
que se podría conseguir la verdadera alternativa al caos al que nos lleva este
podrido sistema capitalista, corrupto y agónico, porque como los clásicos de la
izquierda han repetido siempre, “la emancipación de la clase trabajadora será
obra de la propia clase o no será”.
¡¡ SI QUIERES LA PAZ, LUCHA POR EL SOCIALISMO ¡¡
¡¡ ALTO A LA GUERRA DE UCRANIA¡¡
¡¡ORGANÍZATE Y LUCHA POR UN MUNDO MEJOR¡¡
COMISIÒN PERMANENTE.
IZQUIRDA SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
(*) La persona que quiera conocer el DOCUMENTO
que defiende nuestra corriente, puede solicitarlo al correo de abajo
poniendo en asunto las palabras: “DECLARACIÓN POLÍTICA”. Te invitamos a que te
unas al debate y a la lucha para avanzar hacia la transformación socialista de
la sociedad, porque otro mundo es posible y más necesario que nunca:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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