Los estrategas de la clase dominante capitalista han demostrado su
impotencia para sacar al mundo de la recesión después de más de catorce años
desde que estalló aquella crisis de 2007/8 y se ven incapaces de
hacer cumplir los derechos civiles.
En vez de avanzar hacia su cumplimiento,
están retrocediendo hasta situaciones de principios del siglo pasado, cuando la
ONU acordó en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El papel lo resiste todo y se escribe sobre el mismo, cosas que no quieren cumplir,
como que a toda persona, por
el simple hecho de su condición humana, se le debe garantizar una
vida digna, sin distinción alguna de etnia, color, sexo, idioma, religión,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición, firmado como otros muchos papeles, como la propia Constitución Española, pero se
cumplen solo los capítulos que benefician a los ricos pero no a los pobres.
Desde aquella fatídica fecha de la crisis de 2007, recorre el mundo y se acrecienta, la mayor crisis ahora económico-sanitaria, que
podría evolucionar en recesión de la economía capitalista, como ocurrió en el crack
del año 1929.
El gran colapso de la crisis estructural del sistema se expresó a través
del derrumbe del sector bancario provocado por las “subprime” en los EEUU que
fue una estafa colosal.
Con el batacazo de las bolsas, se esfumaron
inmensas cantidades de recursos de dinero fiduciario que quedaron
desvalorizados, sumiendo al sistema financiero internacional en un tsunami de
proporciones históricas del que todavía no se han recuperado los pobres, pero
si algunos ricos.
El capitalismo sigue sufriendo pequeñas oscilaciones de alzas y bajas de la
economía y lo que es más grave, antes de ver la esperada “salida del túnel y florezcan los brotes
verdes”, como nos repetían como cotorras los grandes capos mundiales de las
finanzas tan anunciados una vez y otras,
vino la recaída de esta crisis de 2020, agudizada por la Pandemia del Covid 19,
que camina hacia una posible depresión.
A partir de aquella fatídica
fecha de 2007, el conjunto del sistema capitalista en lo que se refiere a la
economía productiva real, se ha ido profundizando en una terrible
desigualdad que de forma simultánea afecta a todas las grandes potencias,
principalmente a EEUU, Europa, Rusia y China, que son las 4 potencias que se
disputan la hegemonía mundial.
Con esta última crisis de 2020 han colapsados los fundamentos del modelo
liberal burgués, que se ha quedado sin paradigma, al estancarse sus modelos,
tanto el liberal como el socialdemócrata, que recurre de nuevo al Keynesianismo
que también se agotó en su anterior experimento con insuficientes resultados.
De las cenizas de este nuevo colapso, resurge el repunte de los
nazifascismos, que estaban camuflados bajo la bandera del ultraconservadurismo.
Veamos el PP, desde donde eclosiona Vox, con su clara “vozx franquista”, por lo
cual, están en cuestión o derrumbándose todos los axiomas ideológicos y
económicos de la clase capitalista dominante.
Con toda su parafernalia de tantos Premios Nobel de economía y los cientos
de miles de estrategas, doctores y demás tecnócratas, que son
verdaderos acólitos de esa religión de la lógica de “los mercados” que no
resuelven nada, el capitalismo no ofrece salida digna para los pobres y la clase
trabajadora.
Solamente ofrecen políticas de recortes y austeridad, descargando el costo
del derrumbe estrepitoso de la economía, sobre las espaldas de la clase trabajadora.
Aquellos sueños utópicos y felices de esos estrategas del capitalismo han
quedados hecho añicos por la tozuda realidad.
Esa falsa idea de un crecimiento sostenido, soportado sobre una descomunal
deuda pública mundial que se hace impagable, en el Estado español como a escala
mundial, como demuestran estos datos:
“En 2020 la deuda pública en España
fue de 1.345.440 millones de euros, creció 156.626 millones desde 2019 cuando
fue de 1.188.820 millones de euros y está entre los países con más deuda del
mundo. Esta cifra supone que la deuda de 2020 alcanzó el 119,9 % del PIB, una
subida de 24,4 puntos respecto a 2019, en el que la deuda fue de 95,5 % del
PIB…”(*).
La deuda pública en España en 2007 era de 384.662 millones de euros, por lo
que ha aumentado más de un 350 %, mientras que el Salario Mínimo está fijado
ahora en 950 euros/mes y en 2007 estaba en 570,60 euros mes, lo que representa
una subida del 166,49 %, es decir, que la Deuda Pública sube más del doble que
el salario base.
“En 2020, la Deuda Pública Mundial aumentó hasta alcanzar la cota récord de
62,5 billones de dólares, según indica la primera edición del Sovereign Debt
Index de Janus Henderson. La gestora explica que los gobiernos de todo el mundo
asumieron un nivel de deuda equivalente a OCHO AÑOS de endeudamiento en 2020,
para combatir la pandemia mundial, incrementando así su deuda un 17,4 %.(…)
ocho de cada diez países entraron en recesión, los gobiernos incorporaron 9,3
billones de dólares al total. Eso equivale a un 14,8 % del PIB mundial.(…) El
cómputo de Deuda Pública mundial cerró el año en una cota récord de 62,5 %
billones de dólares, un nivel que casi CUADRUPLICA el total de 1995 (un
273%más) y equivalente a 13.050 dólares por persona.(**)
Esas enormes Deudas Públicas Mundial quieren esas mafias que sea ahora
pagada por los ciudadanos empobrecidos, violando una vez más los Derechos
Humanos, pues atacan la Sanidad, la Educación, las pensiones, la Ley
de Dependencia y demás servicios sociales, por lo cual, las deudas se harán
IMPAGABLES.
A la misma velocidad que suben las deudas públicas, se incrementa la
corrupción en esa carrera virulenta de la especulación, el pelotazo urbanístico
y el chanchullos privados, para saquear al Estado, cargando las deudas sobre
las espaldas del pueblo, que se convierten en perpetuas.
Esos desequilibrios, abusos y utilización del Estado Burgués para amasar enormes
beneficios privados de la gran mafia capitalista, con Evasión Fiscal y enormes
y constantes estafas, es lo que da pasos a la agudización y caída fulminante de
la economía con tremendas repercusiones en la clase trabajadora, las Pymes y los autónomos, que están siendo
fagocitados por los grandes capitales, dejando un reguero de paro estructural forzoso
imposible de restablecer.
Vemos un empobrecimiento generalizado de las masas, que están entrando en
situaciones de hambrunas incluso en los países ricos de la vieja Europa,
donde hace unos años parecía que esa lacra había sido erradicada.
En el Estado español, los comedores dedicados a paliar las necesidades
alimenticias, a través de las ONG están siendo desbordados por las peticiones
de auxilio de los ciudadanos empobrecidos, en una clara violación de los
Derechos Humanos por parte de los Gobiernos de turno, que hacen lo mismo en
casi todos los países.
Esto demuestra el sonoro fracaso de las recetas aplicadas por todos los
gobiernos burgueses, que se han dedicado a drenar billones de euros
de los ciudadanos para dedicarlos a salvar a la banca y a los corruptos y
estafadores que nos han venido saqueando.
La derecha del PP adoptó medidas fiscales con el objetivo de
seguir engordando los estratosféricos beneficios del gran capital para
satisfacer las ansias de ganancias de un puñado de grandes multinacionales
financieras.
Ahora con la Alianza PP/VOX y los restos de C’s, han lanzado una permanente
ofensiva contra el Gobierno PSOE/UNIDAS PODEMOS, exigiendo su dimisión y nuevas
elecciones, llamándoles “ilegítimos y demás epítetos malsonantes”, con el
intento de someter al pueblo a su DICTADURA DEL
CAPITAL y a los métodos de los golpistas de Franco, de los que se
sienten orgullosos herederos, sin importarles el empobrecimiento de las masas, los
salarios de miseria que pagan sus Patronos y esa voluminosa deuda pública que
ha llegado a límites desconocidos en la historia de la humanidad a escala
mundial, fruto de los saqueos, las mordidas y la corrupción galopante que es
preciso que el Gobierno de Coaliciòn legisle con urgencia para cortarla de
raíz.
Existe un verdadero desconcierto y una profunda desorientación sobre qué
rumbo tomar, reflejados en los foros
internacionales del sector financiero, lo que representa una confesión
descarnada de la bancarrota en la que se encuentra la “ciencia económica burguesa” y todos sus defensores y
apologistas.
El potente y enorme aparato de propaganda puestos al servicio del
desprestigio y las calumnias durante décadas, con ataques cada vez más rabiosos
contra el socialismo científico y el materialismo dialéctico que es la
filosofía que lo soporta, desprestigiando todo lo que oliera a
“nacionalizaciones de los grandes medios de producción, como la banca y otros”,
no han servido para nada.
Para ayudar a los que les financiaban, el PP con “su charca pútridas de batracios”, ante la
terrible debacle de su sistema, se atrevieron a “nacionalizar Bancos y Bankias,
forzando fusiones y unificaciones que
forman un oligopolio”, pero en beneficio de los mafiosos y corrutos banqueros
que se han aprovechado de las muletas del estado para su propio beneficio, lo
que, en vez de solucionar el problema, lo ha continuado agravando en una
espiral descendente hacia la miseria, preparando el despido de
15.000 a 20.000 asalariados bancarios.
A pesar de todos los intentos por erradicar del debate público de forma
definitiva este espectro del socialismo científico, llamándonos utópicos,
alarmistas y mil calumnias más, la profunda recesión que amenaza a la economía
hacia la depresión, está poniendo de relieve de nuevo la validez de las ideas y
los análisis del Socialismo Científico y la necesidad de avanzar hacia la
Democracia Participativa y Ética, que clarifique la realidad con análisis
respecto a las crisis económicas, que están contenidas en los textos clásicos
de Marx, que de nuevo se está poniendo de moda, reclamados por la juventud y la
clase trabajadora.
El peligro de la depresión es una verdadera amenaza contra los intereses de
la clase trabajadora, como estamos ya sufriendo en esta recesión, que se está
llevando por delante algunos de los Derechos Humanos que se habían conquistado
con las luchas obreras durante las últimas décadas de antes de la crisis.
Es una amenaza que exige una respuesta unitaria, organizada y contundente
bajo una bandera limpia que tiene que ser levantada desde el seno de la propia
clase trabajadora en pro del socialismo, si queremos preservar los Derechos
Humanos conquistados, recuperando los que nos han sido arrebatados y avanzando
hacia su completa realización y el cambio de modelo de sociedad.
Las acciones contundentes que estamos observando por parte de movimientos sociales
en las luchas contra los ataques de la burguesía, donde el movimiento obrero empieza
a ponerse de pie desafiando a la burguesía mundial movilizaciones que derriban
a Gobiernos, muestran el potencial de luchas de los trabajadores en Latinoamérica,
Europa y demás continentes.
Aquí en el Estado español se está iniciando la lucha contra los despidos y
contra los abusos patronales. Esto es una prueba de los años turbulentos y los
cambios bruscos y repentinos que se van a producir en la batalla contra el
capitalismo y en la conciencia de las masas.
La crisis ha puesto en evidencia una descarnada batalla entre el mundo del
capital, que quiere acabar con todas las conquistas eliminando los Derechos
Humanos y otros derechos que ampara la Legislación vigente y quieren que
el Gobierno aplique la hoja de ruta de ese capitalismo de rapiña que la
reacción de Casado y Cia defienden.
El PP y Vox quieren implantar un capitalismo opresor y explotador que siga chupando la
sangre a los asalariados, arrancándonos las
plusvalías, para seguir acumulando riquezas cada vez en menos manos, sin
ofrecer ninguna salida social a la recesión.
El sistema capitalista, al contrario de cómo empezaron a decir algunos
estrategas al inicio de la crisis, que se habló de reformarlo, no es reformable
en absoluto como ha demostrado la práctica.
Por tal motivo, en la actualidad como en ninguna otra circunstancia de las
últimas décadas, la clase trabajadora, con la juventud y la clase obrera a la
cabeza junto a todos los ciudadanos que aspiramos a un mundo mejor, debemos
levantar con fuerza la bandera del genuino Socialismo Científico y la defensa
firme de la Democracia Participativa y Ética, desatando una lucha implacable
contra la corrupción, la explotación y la falta de ética que representa el
Capitalismo.
Debemos exigir de forma organizada y unidos, un Plan de Nacionalizaciones
de Banca, Eléctricas, Multinacionales y Latifundios ociosos, para ponerlos a
producir bajo control social y democrático al servicio de los trabajadores
aplicando un plan de producción a favor de la ciudadanía, como la mejor forma y
más rápida para salir de la recesión.
Otro mundo es posible, pero con el socialismo. Organízate y lucha porque
bajo el capitalismo no hay salida ni pueden cumplirse los Derechos Humanos.
EQUIPO DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A
Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
(*) Fuente: https://datosmacro.expansion.com/deuda/espana?anio=2020
(**) https://www.fundssociety.com/es/noticias/mercados/la-deuda-publica-mundial-se-disparo-un-174-en-2020-liderada-por-eeuu-japon-y-china
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