Cuántas veces hemos oído, "no se puede hacer nada", "siempre ha sido así", "tiene que haber de todo en la vida", "siempre habrá ricos y pobres" .
Cuando
nos hablan del cambio climático, nos quieren hacer creer que todos somos
responsables ante todos estos hechos, pero tampoco somos libres a la hora de
comprar productos que tienen un sin fin de embalajes.
Por
otro lado, las energías están controladas por unos cuantos monopolios que se
niegan a cambiar las energías contaminantes como el carbón, el petróleo, etc. Y
sustituirlas gradualmente por las energías renovables como la solar, eólica, hidráulica,
etc.
Las
plantas usan la luz solar como energía y atraen el dióxido de carbono de la
atmósfera, el 40% del carbono lo mandan a las raíces y lo filtran a los
microorganismos del suelo.
Las
plantas proporcionan carbono a los microorganismos del suelo, esos
microorganismos hacen un pegamento de carbono con ese combustible y crean un hábitat
en el suelo. Fabrican pequeñas bolsas para controlar el flujo de aire y agua, es
una de las forman en el que el carbono arraiga en el suelo.
El
suelo tiene la habilidad única de absorber el dióxido de carbono de la
atmósfera, contiene todo un universo de vida. En un puñado de tierra sana hay
más microorganismos que personas han vivido en la Tierra y esos microorganismos
procesan la materia orgánica del suelo y adaptan los nutrientes de la forma que
necesita la planta.
La
calidad del suelo es vital ya que es la base de la calidad de la comida, rociar
el suelo con productos químicos provoca la liquidación de los microorganismos
que necesitamos para estar sanos y absorber el carbono de la atmósfera. Cuánto
más se labra el suelo más se debilita y más fumigación hay, por consiguiente
cada vez el daño aumentará para producir lo mismo.
Los
cultivos transgénicos están preparados para resistir el rociado de los
pesticidas tóxicos, por ejemplo, el maíz de campo que se rocía con glifosato. Se
sospecha que provoca cáncer y que se utiliza tanto que llegados hasta el agua
que bebemos pasa a la leche materna.
Hay
más de 200 estudios revisados por expertos que relacionan el rociado de
productos tóxicos con efectos como el TDA en los niños, cánceres infantiles y
malformaciones congénitas. Afecta al microbioma intestinal y puede provocar
trastorno conducente a enfermedades, incluido el cáncer; Igual que estos
venenos matan a los microbios del suelo también mata a los de nuestro cuerpo.
Al
dañar el suelo se expulsa dióxido de carbono y este vuelve a la atmósfera, en
este sentido, cada árbol de menos es más CO2 y más desertificación, menos
lluvia, más contaminación.
A
través de las plantas sale la humedad del suelo, el 60% de las precipitaciones
proceden del océano y el 40% de pequeños ciclos de agua; Con lo que es
sumamente vital el tener humedades en la Tierra.
Estas
alteraciones suponen que con el crecimiento del suelo desnudo de árboles se
emita demasiado calor, esto supone el alejamiento de las nubes y más sequía. Unos
2/3 del planeta se están desertificando; cada año 40 millones de personas se
ven obligados a abandonar su hogar debido a estos problemas. Para el 2050 se
calcula que mil millones de personas serán refugiados por la desertificación.
Según
Naciones Unidas la capa arable que queda en el mundo desaparecerá dentro de 60
años. Para parar este proceso se puede aplicar la absorción biológica, que
consiste en usar plantas y árboles perennes, técnicas de pastoreo y cultura
para capturar el dióxido de carbono para almacenarlo en el suelo y retenerlo
durante décadas o incluso siglos. Estas técnicas existen ya, se basan en
plantas que trabajan con los microorganismos del suelo.
Desde
1950 se expulsó en torno al billón de toneladas de dióxido de carbono, este
seguirá calentando la atmósfera durante siglos. La opción de no labrar la
tierra usando los métodos expuestos, sería una gran alternativa junto a la
aplicación de todos los avances existentes como recuperar zonas áridas, realizar
repoblaciones masivas de bosques, sustituir las energías contaminantes por las
energías limpias y renovables, organizar el sembrado haciendo una pequeña incisión
depositando la semilla y el agua. De esta forma se aprovecha mejor al no estar
el suelo arado, pues el suelo sin arar propicia la crianza de más microbios que
generan más plantas y lluvias. Los excrementos de vacas aportan grandes
cantidades de microbios que son muy valiosos y a la vez el pastoreo controlado
de animales, son de vital importancia para limpiar los montes, evitando muchos
incendios.
Las
semillas están controladas por potentes compañías que las esterilizan, esto
supone para los campesinos estar en mano de estos monopolios que a la vez
obligan a comprar sus pesticidas.
Como
he planteado, solo el lucro privado impide que nuestro único planeta se salve
de la locura, que representa un sistema agónico que controla la vida de
millones de seres humanos. Nos hacen creer que no hay una alternativa y la hay,
pero eso supondría la pérdida de sus privilegios y el comienzo de una vida
llena de esperanza y futuro para toda la humanidad, esto supondría la
recuperación de nuestro planeta, se empezaría a revertir el cambio climático
por la ansia de un puñado de grandes millonarios de tener cada vez más riqueza
en sus manos sin importarle o no querer ver que el planeta agoniza. A la vez el
paro, la guerra y la mayoría de las enfermedades serán erradicadas con este
cambio de ciclo económico que será el socialismo científico y democrático.
Firmado:
José García Gómez.
Izquierda
Socialista de Cártama.(Málaga)
PSOE
DE ANDALUCÍA.
(Información
extraída del documento de Netflix "Besa la Tierra" agricultura
regenerativa).
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