No hay duda de que existe una estrategia por parte de la Patronal que viene llevando a cabo por abajo, mientras por arriba siguen con la hipócrita cuestión de ofrecer el Pacto Social, que tiene a los dirigentes sindicales de UGT y CCOO obnubilados con el culo pegado a la silla de la negociación durante meses y meses sin poder ofrecer nada positivo para la clase trabajadora.
Esa doble estrategia empresarial se detecta en la difusión de consignas secretas que tienen como objetivo eliminar a los delegados sindicales más combativos, en romper y desactivar las huelgas, en imponer medidas muchos más reaccionarias a las Leyes y Pactos sociales, en definitiva en romperle el espinazo al movimiento obrero.
El verdadero trabajo sindical es voluntario y se corresponde en la base con la necesidad de enfrentarse a los problemas cotidianos que nos provocan los empresarios. Otra cosa son las cúpulas sindicales, bien pagadas, mimadas y agasajadas por la Patronal y la burguesía.
Los delegados de base y la clase trabajadora están avanzando en un sindicalismo de combate, solidario y firme para hacer frente a las injusticias que nos rodean que van creciendo.
Cada vez más trabajadores se ven forzados por los problemas que les agobian, a dedicar su tiempo libre, después de sus jornadas de trabajo, en hacer reuniones para organizar la defensa de los derechos y libertades que están siendo atacadas por la Patronal, sobre todo se están organizando en Comités de Parados exigiendo el trabajo como un Derecho más. Esto pone en entredicho el cumplimiento de los Derechos Humanos, tanto por la Patronal como por el Estado, pues un derecho como el Derecho al Trabajo, que no es posible ejercer, demuestra el papel mojado que es una Ley que dice ampararlo.
Denunciamos también la sistemática violación a la Libertad Sindical, pues cuando los trabajadores son elegidos delegados sindicales e intentan luchar para ejercer sus derechos, casi siempre se encuentran con la resistencia de la Patronal y la acción desmovilizadora de las cúpulas sindicales que tienen una táctica “anti-solidaria” intentando judicializar los conflictos a la vez que atomizan la lucha en vez de unificarlas. Esa táctica está favoreciendo a la patronal que la aprovecha para recortar derechos sindicales adquiridos mediante la lucha obrera del pasado profundizando los recortes sociales.
El capitalismo es un sistema insolidario y la cultura de la clase dominante ha venido calando en la mente de los dirigentes y también de la clase trabajadora, que cada vez más “alienada” está sometida a la cultura de la insolidaridad, el individualismo, impartida por la clase burguesa dominante como ha venido ocurriendo hasta ahora.
Pero la solidaridad entre la clase trabajadora empieza a ser ejercida cada vez más contra los despidos injustos de los delegados, como está pasando ya en la Hostelería de Málaga, donde la Patronal de ese sector practica esos ataques. Los casos de hoteles como Los Monteros, Puente Romano, Incosol, Las Dumas, Byblos, Torrequebrada, Don Carlos y otros, con chantajes, despidos improcedentes, impagos de salarios, ataques a Comités de Empresas, violación flagrante de Leyes laborales, cierres ilegales y demás tropelías practicada por una Patronal que ha vuelto a métodos Pre-Constitucionales, está siendo la tónica dominante en ese sector.
Esos problemas de represión, nos hacen ver la necesidad de practicar la solidaridad, para contrarrestar esos graves problema de ataques patronales que nos concierne a todos, no solo a los delegados y Comités de Empresa, sino a los trabajadores normales de plantilla, porque lo que hay detrás de esos ataques es una merma de nuestros salarios, un aumento de los ritmos y un deterioro de las condiciones generales de trabajo.
La brecha entre el sindicalismo de “pactos, despachos y consensos” y el sindicalismo de “lucha, democrático y de combate” se agudiza y hace tiempo que un cierto sector busca los métodos apropiados que nos permitan frenar esos ataques de los empresarios. Incluso algunos abogados que están hartos de perder juicios que parecían ganados de antemano y que quieren hacer un mejor trabajo, se están dando cuenta que es gracias a la lucha como mejor se pueden defender nuestros derechos y libertades, dándonos la razón a los que nunca hemos abandonado la necesidad de confluir en las luchas, para demostrar que unidos y mejor organizados podemos defendernos mejor de los ataques de la burguesía.
El sector más combativo de los trabajadores hace ya tiempo que está buscando los métodos apropiados que les permitan frenar esos ataques, pero sufren un problema que se llama “burocracia sindical”. A veces los trabajadores se ven obligados a defender sus derechos con escaso apoyo de los dirigentes del sindicato a los que pertenecen y abandonan la afiliación o se pasan a otros sindicatos más combativos.
Se están perdiendo juicios que estaban sobre el papel prácticamente ganados, lo que indica una cierta connivencia de la Justicia que asume posiciones cada vez más reaccionarias ante las presiones de la Patronal, que perjudica a los trabajadores.
La vanguardia de la lucha, como el sector más combativo y mejor organizado, que es el corazón del sindicalismo de clase, se está potenciando siendo cada vez más atractivo para las masas que empiezan a verse obligadas a entrar en acción, por su propia cuenta, ante la dejadez de las cúpulas sindicales. Las estructuras sindicales crujen al ser conscientes de estos procesos de avances en las luchas sociales, debido a las presiones que sobre el movimiento obrero ejerce la recesión del caduco sistema capitalista que empuja a la clase obrera a la lucha, por ahora defensiva.
El número de delegados sindicales que son despedidos injustamente aumenta. Ya no son casos aislados sino que es una estrategia global montada por la Patronal, que después de haber llenado sus cajas de caudales en el boom anterior, ahora se los están gastando en pagar a sus abogados para que les despidan sus plantillas. Una vez que ya tienen el despido libre, ahora quieren incluso que les salga totalmente gratis. Incluso los casos de despidos ganados como “improcedentes” son aprovechados para quitarse de en medio a los delegados insistiendo en los despidos hasta “indemnizarlos” impidiendo la readmisión. El delegado pierde su empleo y a la vez el Patrón gana, al aterrorizar al resto de la plantilla que pierde la defensa de sus derechos porque tienen miedo a ser cualquiera el siguiente en la lista.
Somos partidarios de que la defensa de los delegados debe comenzar mucho antes de que los tribunales decidan en contra de nuestros intereses, descabezando al movimiento obrero. La protección tiene que venir de los mecanismos de solidaridad que emplee la clase trabajadora organizada en las bases de los sindicatos, extendiendo y coordinando las luchas para rechazar los despidos y las medidas abusivas que lleven a cabo los patronos.
Las persecuciones sindicales aumentan y la Judicatura no quiere reconocer que esos son ataques a los Derechos Laborales amparados por la Constitución. Son ellos, la Patronal y la Justicia Burguesa los que están rompiendo y violando sistemáticamente las Leyes que defienden los Derechos de los trabajadores, luego, que no se ofusquen si en un momento dado, la clase obrera harta de tanto abuso de Derechos, se expresa a través de explosiones sociales firmes y contundentes, ante las provocaciones y los abusos permanentes a los que el estado burgués la somete.
El hecho de que nos encontremos en condiciones de crisis profunda, con amenaza de despidos por doquier y una falta clara de referente de dirección que llame a la lucha unitaria en el terreno sindical hace que la conflictividad laboral sea todavía relativamente baja para lo que está cayendo, pero esto no significa que estemos ante un reflujo en el movimiento obrero. El proceso molecular de toma de conciencia sigue avanzando subterráneamente, pero la incorporación a la lucha masiva de los trabajadores no se expresará gradualmente, sino con saltos bruscos y repentinos en la acción sindical, que se tendrán que enfrentar al sistema, al patrón e incluso a veces a sus propias direcciones sindicales.
Esos acontecimientos tendrán necesariamente un carácter explosivo, como estamos viendo en Grecia donde ya ha habido varias huelgas generales en los últimos meses, aunque habrá momentos álgidos y declives en las luchas, pero a través de estos acontecimientos, es como se forjarán las nuevas capas de dirigentes naturales del movimiento obrero y de la juventud.
Una de las medidas defensivas más urgentes y necesarias que todos los sindicatos de clase deberían tomar, en vez de estar intentando el Pacto social, que está agotado, es firmar un “pacto de solidaridad entre nuestra clase” para defender todos juntos, mediante la acción de masas, cualquier despido de un delegado sindical que sea atacado, en cuanto éste reclame la acción solidaria conjunta de las fuerzas sindicales, poniéndose a la cabeza de la lucha.
Una campaña amplia en esa línea, debe ser puesta en marcha por todas las fuerzas sindicales en unidad de acción, extendiéndola a toda la clase trabajadora y el resto de la población, porque en cuanto un Delegado o Comité de Empresa, en la defensa legítima de los intereses de cualquier trabajador, reclame y consiga mediante votación de la plantilla de su sección sindical, que eligen el camino de la lucha legítima, basada en la movilización general, es preciso tratar por todos los medios entrar en acción para mantener firme la lucha hasta ganarla aplicando los mecanismos de solidaridad clásica utilizados históricamente por el movimiento obrero.
La unidad y la organización para la lucha es lo único que sirve en estos casos de flagrante violación de los derechos, porque no tenemos más remedio de desconfiar de la Justicia Burguesa que siempre lo hace tarde y la mayoría de las veces en contra del trabajador. La campaña tiene que tener objetivos reivindicativos claros, poniendo en primer lugar la readmisión de todo delegado y todo trabajador injustamente despedido y que se reconozca también en los tribunales sanciones fuertes contra los empresarios que ejercen abuso de su fuerza violando la Ley. Para esto, la lucha sindical unitaria es lo único en lo que podemos confiar, porque...
¡¡la lucha es lo único que sirve. ¡¡La lucha sindical continúa…..¡¡
AREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.
Is-psoe.malaga@terra.es
22 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
PUBLICAMOS A CONTINUACIÓN UN COMUNICADO DE CGT SOBRE EL JUICIO QUE TUVO LUGAR EN MÁLAGA
ResponderEliminarEl pasado miércoles 14 de Abril de 2010, alrededor de 100 trabajadores de los hoteles de la costa del sol nos hemos manifestado contra la represión sindical en la hostelería malagueña a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Málaga y en apoyo a nuestros compañeros del Hotel Puente Romano de Marbella, despedidos por defender los derechos laborales y oponerse a los despidos de 40 trabajadores del Hotel en el último año y medio. En el acto de juicio quedó acreditada la injusticia de sus despidos, por lo que CGT espera una sentencia favorable que repare los atropellos realizados por la dirección de la empresa contra la libertad sindical de éstos trabajadores.
Desde CGT hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de hostelería a continuar con las movilizaciones del sector en defensa del empleo y de las libertades sindicales que en los últimos tiempos están siendo violadas sistemáticamente por muchos empresarios hoteleros.
Asimismo, CGT va a continuar denunciado públicamente la salvaje destrucción de empleo que se está produciendo en los hoteles de la costa del sol, derivada de años de corrupción económica y especulación inmobiliaria que están afectando gravemente a la principal fuente de riqueza de la economía de Málaga.
Por último, desde CGT queremos expresar que somos un sindicato serio, riguroso y responsable en la defensa de los derechos de los trabajadores, años de trayectoria sindical atesoran que nuestra principal característica es la utilización de la palabra y la razón, dejando al margen el insulto o la descalificación personal. Por tanto, CGT desmiente categóricamente que ninguno de nuestros afiliados haya insultado o descalificado al sr. Julián Múñoz ese día, tal y como aparece en algunos medios de comunicación. Nuestro sindicato única y exclusivamente realizó una concentración pacífica y respetuosa en protesta por los despidos injustos en el Hotel Puente Romano de Marbella sin ningún tipo de incidente.