5 de abril de 2010

ANTE LOS ATAQUES DEL PP, DEBEMOS SEGUIR LUCHANDO POR MÁS SOCIALISMO.

El PP ataca en tromba al Presidente Zapatero ante el nerviosismo que les provoca la difusión del sumario del caso Gürtel que se conocerá mañana y hasta cinco dirigentes populares critican en el mismo día al Gobierno para desviar la atención de sus vergüenzas. Rajoy se queda mudo ante la almáciga de enanos corruptos que le crecen a su alrededor y Aguirre ataca por su cuenta, con el objetivo de desgastarle y alzarse con el “Santo y la Limosna” y el cetro del “Gran Sanedrín”.

La actividad destructiva que el PP viene manteniendo ante la situación de su corrupción interna agrava la recesión económica al sustituir el debate sobre propuestas de gobierno por ataques personalistas. Ocultan las medidas que ellos adoptarían, con ráfagas continuas de ataques personales contra el Presidente Zapatero, contra el PSOE y contra toda la izquierda. Acusan al Presidente de ser un aliado de ETA buscando la ruptura del pacto anti-terrorista, lo que les beneficia cuando se acercan las elecciones. Incluso Basagoiti acusa a Zapatero de ser un riesgo para el pacto PSE-PP en Euskadi. Todo ello lo utilizan para esconder las verdaderas intenciones de la burguesía capitalista.

Les da miedo incluso explicar lo que harán si llegan a dirigir el gobierno, pues para ellos, cualquier ataque al movimiento obrero es poco, tal cual están exigiendo sus amos y amigotes, es decir la Patronal, los banqueros y las multinacionales imperialistas. ¿Por qué no les dice a los capitalistas que saquen sus caudales de los paraísos fiscales y lo inviertan en crear puestos de trabajo? ¿Por qué no les exigen a los ladrones de cuello blanco que devuelvan lo robado? ¿Por qué los burgueses ejercen la huelga de capitales y por qué no plantean medidas drásticas para expropiar a los corruptos?

Los trabajadores tenemos que seguir luchando contra el capitalismo porque este sistema no funciona bien. Está obsoleto y enfermo. Más de la mitad de la población mundial padece escasez de agua, alimentos, o está en el paro forzoso, o malvive en chabolas, o a la intemperie cuando ocurren catástrofes como las de Haití, donde cientos de miles de personas se refugian bajo plásticos de la lluvia y del frío.


La Declaración de los Derechos Civiles no se puede cumplir bajo este podrido sistema de la competencia feroz capitalista, porque aunque sobre el papel se defiende el derecho a la vida, al trabajo, a la educación, a la sanidad, a una vivienda digna, queda demostrado que bajo el dominio del imperialismo financiero no pueden ofrecernos más que guerras, paro, hambre, miseria y explotación.


Cada ciudadano del mundo podría tener acceso a los servicios sociales básicos, agua potable, comida suficiente, vivienda, sanidad, educación, trabajo…porque dinero y producción hay de sobra. Esta es una crisis de abundancia, no de escasez.


Se están destruyendo masivamente las fuerzas productivas y mandando a los trabajadores al paro forzoso que es como quitarles la vida. La falta de un salario digno denigra al individuo y lo hunde en la miseria tanto física como intelectualmente. Lo destruye como ser humano.


Los siete archi-capitalistas más ricos del planeta tienen un patrimonio de más de UN BILLON Y MEDIO DE DÓLARES. El capitalismo no puede transferir ni una pequeña fracción de esas colosales riquezas para quitar el hambre, como estamos viendo con el fracaso del tan cacareado compromiso de contribuir con el 0,7 % para la lucha contra la pobreza.


Como puede leerse en el artículo anterior, colgado en este blog, titulado “La Cuestión Social”, escrito por Ignacio Ramonet, la descomposición del sistema está hundiendo a la humanidad en la pobreza y en la miseria más atroz y humillante. En él se informa que “En España, mientras el número de parados alcanzaba en 2009 la cifra de 4,5 millones (3,1 millones en 2008), las empresas cotizadas en Bolsa repartían 32.300 millones de euros a sus accionistas (19% más que en 2008). El año pasado, los beneficios de los diez principales bancos europeos superaron los 50.000 millones de euros”.


Voluntariamente los capitalitas no ceden globalmente en nada para atenciones sociales. Es preciso arrancarlos mediante la lucha organizada de los trabajadores, en sindicatos fuertes y partidos políticos de izquierdas. Es imposible que pidiendo limosnas y recibiendo las migajas que los ricachones conceden mediante el engaño de su “caridad” podamos nunca avanzar hacia el socialismo. Lo que tenemos que exigir es “justicia” no caridad.


Necesitamos un nuevo modelo que permita a la clase trabajadora del mundo tener acceso a la propiedad social y al control del capital, de las industrias, de los latifundios, del agua, la energía y demás bienes necesarios para que podamos planificar la producción y la distribución de las mercancías y servicios con el objetivo de satisfacer las necesidades humanas y no solo para la obtención de beneficios para esa minoría de capitalistas que no son elegidos por nadie.


Los capitalitas nunca pueden ser demócratas porque detrás de esa fachada de “democracia burguesa” se esconde el modelo de la más cruda Dictadura de los Capitales. La verdadera democracia solo será posible cuando la gestión y el control de la economía esté en manos de la mayoría de la sociedad que somos la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos de la sociedad, para poner los recursos económicos al servicio de los seres humanos, empezando por los más débiles.


Bajo el capitalismo nunca alcanzaremos ese modelo social que las masas necesitan porque este sistema ya no funciona, ya no puede cumplir ni el objetivo básico para el que fue desarrollado, como es explotar a la clase trabajadora. Existe un enorme “ejército de reserva de mano de obra” que a escala mundial sobrepasa ya los MIL Millones de parados, lo cual es un despilfarro enorme para la humanidad.


El capitalismo no funciona. El capitalismo está destruyendo el planeta, no solamente a base de la explotación y expoliación de la mano de obra sino por el peligro que representa la depredación de la naturaleza, esquilmada por el lucro privado, porque el Cambio Climático es producto de esa depredación salvaje de los recursos y de la contaminación que podría evitarse con otro modelo de sociedad que basara la producción en energías alternativas limpias.


Los socialistas, la gente de izquierdas tenemos que seguir luchando todos juntos por un nuevo sistema que utilice los recursos y la tecnología alcanzada para el desarrollo social y avanzar hacia un modelo socialista de economía sostenible en donde lo que produzcamos entre todos se distribuya de manera justa cubriendo las necesidades, empezando por las más básicas para todo ser humano.


Ese sería el verdadero sistema socialista y democrático por el que muchos trabajadores seguimos luchando. Para ello hace falta un giro a la izquierda en la política económica que ponga los recursos básicos, como son la banca, la tierra y los monopolios, en manos del Estado, para que sean gestionados democráticamente por la sociedad en beneficio de los más necesitados.

Te invitamos a que te unas a la lucha, entrando a formar parte de Izquierda Socialista-PSOE para potenciar nuestra corriente, y así, de forma democrática, pero basándonos en la lucha unitaria de la clase trabajadora, nos permita acumular la correlación de fuerzas necesarias para conseguir un giro a la izquierda que nos haga avanzar hacia un mundo mejor exigiendo la aplicación del auténtico programa de izquierda que la clase trabajadora reclama y necesita, porque otro mundo tiene que ser posible, pero con el verdadero socialismo.


PEPE MARTIN.
PORTAVOZ EN MÁLAGA DE IZQUIERDA SOCIALISTA-PSOE.

Is-psoe.malaga@terra.es

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