Una sentencia declara indicios indudables de vulneración de derechos fundamentales de los 3 sindicalistas despedidos en el Hotel Puente Romano, pero declara un despido NULO y los otros dos procedentes
En una sentencia dictada el mismo día del juicio, un juez de refuerzo del Juzgado de lo social nº3 de Málaga, ha declarado indudables indicios de vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores del Hotel Puente Romano Antonio, David y Cristina. Lo cual es una demostración de que la represión sindical en el hotel es un hecho objetivo. Sin embargo, de forma incomprensible declara NULO el despido de la trabajadora Cristina que es readmitida en el trabajo de forma inmediata, pero no así los despidos de los trabajadores Antonio y David, despidos que declara procedentes y sin derecho a indemnización alguna.
Se justifica el despido pocedente porque los trabajadores presuntamente dijeron a un compañero lo siguiente “como escuece la verdad”, “nos habéis quitado los carteles” y “defiende a los trabajadores y no a la empresa”, cuestiones ridículas que no son causa de despido de ningún trabajador. Las contradicciones del Juez llegan a tal grado que en otras partes de la sentencia desmiente los fundamentos expuestos por el mismo y todo se torna más incomprensible cuando en la sentencia se reconocen indicios indudables de vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores despedidos.
Desde CGT no podemos dejar de denunciar que las consecuencias prácticas de éste error judicial es que tenemos a dos trabajadores a los que se les han vulnerado sus derechos fundamentales, se les ha revocado como representantes con intervención empresarial, se les ha despedido, se les ha manchado su honor y encima se les reprocha que se quejen.
A la vista de lo incomprensible de la sentencia de Puente Romano, desde CGT sólo podemos sacar la conclusión de que estamos ante un error judicial monumental, un caso más derivado de la crisis del sistema judicial que se vive en nuestro país. Las contradicciones del Tribunal Constitucional con el Estatut de Catalunya, las recusaciones de magistrados del Tribunal Supremo o el caso de las acusaciones contra el Juez Garzón son sólo la punta del iceberg de un sistema judicial ahogado por la falta de recursos, las presiones de poderes fácticos, la precariedad y las luchas internas entre poderes.
De forma inmediata, los servicios jurídicos de CGT van a recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y dado el tamaño del error judicial esperamos que el recurso sea favorable porque el despido de los compañeros Antonio y David es nulo de pleno derecho.
Málaga, 25 de Abril de 2010
Juan Carlos Rivas López
Secretaría de Organización
Oficios Varios
CGT-MÁLAGA
26 de abril de 2010
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