“En el PSOE malagueño defendemos un rearme ético de la organización como ejemplo ante la sociedad, admitiendo errores y lamentando situaciones indeseables ante la ciudadanía (…)(1) “Esta dirección política quiere fomentar el debate interno, el intercambio de ideas, de experiencias y la colaboración entren nuestras agrupaciones”(…) (2).
La inmensa mayoría de los militantes, afiliados y simpatizantes del partido saludaron esos planteamientos como positivos, según se desprende de la unanimidad alcanzada entre los más de 300 representantes asistentes al C.P. del pasado 23-1-10, sobre todo, cuando también se asumió una Moción de Urgencia presentada y defendida por el portavoz de nuestra corriente, que trataba sobre la defensa del empleo y los derechos democráticos de los trabajadores en la Hostelería malagueña y rechazando los despidos de miembros del Comité de Empresa del Hotel Puente Romano, pero entre las bases, entre la clase trabajadora se detecta un cierto recelo dando un apoyo con ciertos reparos a estos planteamientos como una forma de avanzar hacia un diagnóstico que debería ser más ajustados a la situación económica, política y social en la que nos encontramos.
Consideramos que el debate no sólo debe abrirse en el interior del partido, sino en toda la sociedad. El análisis y el combate ideológico, teórico y práctico que tenemos que librar contra la derecha del PP, la derecha financiera encabezada por los banqueros e incluso contra los especuladores y corruptos de toda laya que tanto daño están haciendo a la sociedad, para poder esclarecer las causas de la recesión y los errores que hemos cometido en análisis anteriores, tiene que ser puesta sobre el tablero, para conocimiento de toda la militancia, de toda la ciudadanía, con el objetivo de intentar cometer los menos errores posible en el futuro dando una información más amplia y rigurosa a las bases para que éstas puedan participar activamente en las tareas cotidianas ejerciendo el control democrático que la cuestión requiere.
Hemos venido reclamando con insistencia la profundización en el debate, para que entre todos, de forma democrática y compañera, podamos detectar los errores, auto-criticarlos y corregirlos, como plantean acertadamente los compañeros de la dirección de nuestro partido en Málaga, por lo que saludamos positivamente las propuestas que mencionamos al inicio y algunas otras positivas a las que ayudaremos a llevar a la práctica en la medida de nuestras posibilidades participando en los debates como venimos realizando.
Respetuosamente hemos planteado siempre nuestros puntos de vista, que lógicamente difieren en algunos puntos con los de nuestra dirección, tanto en cuestiones analíticas como programáticas y de funcionamiento, encaminados siempre a dotarnos de una más amplia democracia y un ejercicio creciente de la libertad de expresión que son las dos reglas de oro de una organización democrática, por lo que planteamos seguidamente un análisis de la situación política.
Situación internacional.-
El análisis general que venimos haciendo desde nuestra corriente viene a confirmar lo ajustado que hemos estado sobre los acontecimientos que han venido ocurriendo incluso anticipándonos a los propios analistas del partido antes de que la dirección reconociese que estábamos entrando en una crisis que podría profundizarse en una recesión grave, como así ha ocurrido, aunque la dirección al inicio lo negara una y otra vez siendo escasos los ceses producidos de entre los asesores que cometieron abultados errores de diagnóstico.
Hay que subrayar el período de recesión en el que se encuentra la economía capitalista, cuya responsabilidad es, tanto de los capitalistas como de los defensores del sistema, cuyo origen es una crisis cíclica de sobreproducción del capitalismo, agravada por la desaforada especulación que hizo estallar la burbuja inmobiliaria, tanto en EEUU como en otros países. Lo que subyace en este panorama actual es una tendencia que va en una dirección de cuestionamiento del propio sistema en todos los campos. Las masas, tanto en los países ricos de la U.E. y EEUU, como en los países empobrecidos cuestionan cada vez más el sistema y a su vez, a los gobiernos que no son capaces de dar respuestas adecuadas a la cuestión social, sean estos conservadores, liberales, socialdemócratas o de cualquier otro signo que vienen siendo desplazados por la fuerza de los votos de la ciudadanía cuando no cumplen las expectativas esperadas.
Existe una cierta polarización que se sigue agudizando entre la clase de los poderosos y las clases menos favorecidas, incluyendo en ésta a la clase trabajadora, los pequeños y medianos empresarios, autónomos, pensionistas y parados. Los defensores del imperialismo, los agentes de propaganda del capitalismo no están siendo capaces de afianzar su credibilidad de que ya estamos saliendo de la recesión. Desastres naturales como los de Haití ponen en evidencia la forma de actuar de la burguesía. Han enviado decenas de miles de soldados armados, ¿armas para qué?, han reaccionado tarde y mal; Se han denunciado tráfico de niños y abusos en el reparto de la asistencia remitida. La ONU que era el organismo supranacional que estaba a cargo del país ha demostrado una vez más que es solamente un lacayo a las órdenes de EEUU.
Los analistas económicos insisten en que se ha pasado ya lo peor de la crisis, pero efectuando un análisis riguroso de la economía se demuestra que la situación sigue siendo muy grave con la previsión de que será un proceso largo de estancamiento antes de poder crear puestos de trabajo neto que previamente tiene que venir de un índice positivo de la formación bruta de capital fijo (FBCF), que es como se conoce técnicamente el dinero destinado a la inversión en la adquisición de maquinarias, equipos industriales y proyectos que representen creación de los puestos de trabajo en el corto plazo. Ese índice, como puede comprobarse consultando las estadísticas, ha venido siendo negativo todavía durante el ejercicio 2009, lo que indica que la recuperación será muy lenta. El crecimiento previsto del PIB mundial para 2010 es del orden de entre el 1 y 1,5%.
Seguimos en un proceso descendente de la economía a escala mundial, aunque en los próximos años puede haber pequeños repuntes, con alzas y bajas puntuales en el intento de una recuperación del crecimiento de la economía, pero sería un error garrafal confundir unos vaivenes cíclicos con la tendencia general. No existe ningún sector clave en estos momentos que ofrezca confianza para que se convierta en la locomotora de la economía. El consumo sigue estancado por un alto nivel de endeudamiento, tanto por parte de los estados, las empresas o las familias. Lo más peligroso es que la economía financiera va por un lado, con signos de una cierta recuperación que no se refleja en la creación de puestos de trabajo, lo que indica que puede estar cebándose de nuevo la bomba de la especulación en vacío con el peligro de otra burbuja financiera aún superior a la anterior. En la economía industrial, comercial y agrícola, que es la real y concreta se sigue destruyendo puestos de trabajo destrozando el tejido industrial y comprimiendo aún más la demanda.
El sector financiero se ha convertido en un parásito que chupa la sangre y el sudor del resto de los sectores, absorbiendo la acumulación de las plusvalías de los asalariados de la industria, del comercio y de la agricultura, cuyos sectores se hallan en una quiebra técnica casi generalizada, bajo el tan nefasto “efecto aspiradora” que acelera el proceso de concentración de recursos financieros cada vez en menos manos, descargando los efectos de la crisis sobre las espaldas de la clase trabajadora que ve con amargura que le han robado las plusvalías incluso de los años venideros. La enorme montaña de deudas que se está acumulando como consecuencia de los abultados déficit públicos de los Estados, pasarán las facturas a los trabajadores, vía impuestos y recortes sociales lo que representará un lastre colosal para la recuperación del consumo.
La confirmación del parasitismo del sector financiero que hemos comentado queda demostrado con los argumentos siguientes: En el boom de la economía de los años 80, el sector financiero acumuló un 25 % de beneficios. En el boom último, antes de la explosión de la burbuja financiera en EEUU en 2007, los beneficios acumulados eran del 42 %. Existiendo un excedente de más de 50 billones de dólares pendientes de intervenir, que podrían ser invertidos, pero no saben dónde colocarlos. Por otra parte, las inyecciones de liquidez para salvar el desplome de la banca mundial, que se han tragado ya en torno a 20 billones de dólares, es en realidad un fracaso, dado sus escasos resultados.
El sector financiero del imperialismo impide sistemáticamente los proyectos de inversiones en bienestar social. Obama está viendo cómo los capitalistas les están boicoteando su pretendida reforma de la sanidad, lo que explica la voracidad del capitalismo que solo les estimula obtener sus propios beneficios, no admitiendo nunca que se consuman recursos en inversiones públicas que les restan posibilidades de futuro.
Por otra parte, observamos cada vez más tensiones, sobre aranceles y cuestiones monetarias, entre la economía de EEUU y China cuyo PIB crecerá este año en torno al 8,5 %. Otro peligro inminente detectado por los analistas es la aceleración de la inflación en China, cuyos precios se reflejan en la vivienda con subidas del 28 % lo que pone en peligro el sector inmobiliario cuya burbuja inmobiliaria podría estallar en el corto plazo, lo que produciría una recaída muy peligrosa arrastrando de nuevo al pozo sin fondo el incipiente y débil repunte de la economía a escala mundial.
Todos estos datos y muchos más que pueden ser consultados ponen en un brete la propaganda de los “brotes verdes” de la tan cacareada recuperación y demuestran que el imperialismo y su sistema de “libre mercado” que ha colapsado, es un gigante con pies de barro, que está cada día más desprestigiado, como lo indican las propias encuestas de organismos serios como la BBC de Londres, que en recientes encuestas informa que en EEUU “solamente un 25 % de los ciudadanos apoya al capitalismo”. En otros países, sólo “un 11 % apoya el libre mercado”; Un dato muy significativo es que en la encuesta citada el 45 % de la población de Francia dice que “el capitalismo está condenado”
Si fijamos la mirada en América Latina, vemos que en Venezuela sigue existiendo una tremenda y peligrosa polarización política en su penosa marcha en la búsqueda del camino del socialismo. Chávez está atrapado en la maraña de su propia burocracia corrupta, que permanece enquistada en el aparato del Estado desde la IV República y no puede, no quiere o no sabe cómo quitársela de encima. Está inmerso en un proceso de ataque brutal por parte de la oligarquía interna en conjunción con los imperialistas que está provocando una espiral de inflación económica y especulación que está teniendo ya repercusiones graves en la crisis bancaria, habiendo tenido que proceder a la nacionalización de once entidades bancarias ante el peligro inminente de una bancarrota en cadena del sistema financiero.
El proceso revolucionario que inició Venezuela hace ya más de once años se está hundiendo en la contradicción de un pueblo y su Gobierno que quieren abrir vías al socialismo y un sistema capitalista, con sus poderes fácticos y sus alianzas imperialistas que se lo impiden, lo que demuestra que bajo el capitalismo no puede construirse el socialismo porque son sistemas absolutamente contradictorios en sus objetivos finales. El dilema está en el campo de batalla, o el pueblo avanza organizada y resueltamente hacia el verdadero socialismo, planificando armoniosa y científicamente la economía previa su nacionalización bajo control social, o la contra-revolución levantará la cabeza y lo ahogará en un baño de sangre, con el apoyo del imperio, como ocurrió en Chile y otros países de la zona en épocas anteriores.
El caso de Chile fue dramático, con el derrocamiento por la fuerza de las armas de Allende. La historia ha demostrado quienes fueron los responsables y colaboradores de tan horrible matanza, extorsiones, secuestros y exterminio de las organizaciones de izquierdas bajo la bota cruel de la Dictadura de Pinochet. En las elecciones generales celebradas recientemente ha ganado la derecha. La perplejidad ante lo ocurrido entre los demócratas es grande. Muchos trabajadores y la juventud chilena se sienten aturdidos con esa victoria derechista, que ha sido apoyada por los mismos personajes y grupos políticos de esa derecha reciclada que colaboró con la dictadura. El candidato electo, un archimillonario, contó con el apoyo de las fuerzas de la reacción, del Ejército, la Patronal con sus medios masivos de comunicación y la Jerarquía de la Iglesia. Debido al pacto de la “Concertación Democrática” entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, la Presidenta Socialista saliente, que tenía unas expectativas de votos del 81 % no se pudo presentar. En el fondo, el pueblo ha comprendido que los dos candidatos eran de derechas habiendo existido una gran frustración del pueblo chileno, que en recientes encuestas indicaban que 9 de cada 10 chilenos están contra el capitalismo. Los pactos contra natura producen a la larga terribles derrotas.
Estado Español:
En el reciente Comité Federal del partido se presentó a debate un Plan de Ajuste que supone recortes del gasto público en más de 50.000 millones de euros, a cubrir 40.000 por el Gobierno y lo restante a través de las Comunidades y Ayuntamientos, con el objetivo de reducir el déficit fiscal al 3 % del PIB en 2013. Esto supondría un frenazo en seco al Plan E a pesar del momento delicado en que nos encontramos para encontrar o crear puestos de trabajo, porque la inversión privada sigue estancada. Junto con el recorte presupuestario previsto de 8.000 millones de euros en los presupuestos de 2010 que fueron aprobados recientemente, ahora se añaden otros 5.000 millones más de merma. Está claro que el sector más social-liberal, que controla la economía dentro del Gobierno, ha cedido ante la presión de fuerzas exteriores proponiendo un plan de ajuste del gasto público, el aumento de la edad de Jubilación a los 67 años y otras medidas antisociales.
El Comité Federal ha conocido las críticas formuladas desde los sindicatos, principalmente desde UGT y también de los representantes de Izquierda Socialista, que han argumentado que una salida con un plan socialdemócrata para salir de la crisis exige que se abandonen las medidas de recortes de gasto público y que más bien debe fomentarse la ampliación de la recaudación fiscal a través de incrementar los impuestos a los ricos y luchar contra la corrupción y la especulación pero parece ser que la dirección no ha entendido el mensaje.
Se está cometiendo el mismo error que en 2003, cuando el compañero Zapatero invitó al debate a “personalidades” muy influyentes de los cuales, los principales de ellos ni estaban afiliados al partido entonces, como Miguel Sebastián o Vicens Navarro (este último venía de asesorar al Partido Demócrata de EEUU) así como otro gran número de colaboradores que “externalizan” el debate hurtándoles el derecho a los afiliados a su participación y a que refrenden con sus votos las propuestas, ninguneando los órganos democráticos del Partido, lo que les da una enorme ventaja a los liberales que impusieron su programa, repitiéndose de nuevo la jugada.
Había y continúa existiendo una excesiva mayoría del equipo económico del Gobierno y las Instituciones, que influyen e implantan sus criterios hacia dentro del partido, cuando desde el punto de vista democrático debe ser al revés, son lar Resoluciones de los Congresos del partido las que deben ser desarrolladas por los compañeros que nos representen en las instituciones. Los asesores y colaboradores que son nombrados a espaldas del Congreso y de las bases del partido, que preparan “a jornal” los programas electorales deberían someter sus criterios a los órganos internos y a las bases. La proporcionalidad está también en cuestión porque la absoluta mayoría pertenecen a la corriente interna no declarada de los Social-Liberales, mientras las posiciones definidas como Socialdemócratas quedan relegadas cada vez más y otras como Izquierda Socialista, única corriente estatutaria que va siempre a cara descubierta, queda más bien laminada.
En el estado español llevamos meses de profundización de la crisis y los efectos sociales están siendo tremendos. Está afectando sobre todo a las clases sociales menos favorecidas pero también a las capas medias que están viendo cómo lo pierden todo ante la voracidad de la banca, engrosando las filas de los mileuristas. El porcentaje de paro alcanza ya cifras cercanas al 20 % afectando a más de 4 millones de trabajadores. Un 30 % de ellos llevan más de un año sin encontrar trabajo. La cantidad de familias en las que todos sus miembros están parados es superior al millón, mientras el paro juvenil de los menores de 25 años se sitúa en el 42.9 %, con una subida de 15 puntos más que hace un año. El 50 % de los trabajadores en activo cobran menos de mil euros al mes. El 12,2 % de los ciudadanos son pobres en exclusión social.
La Deuda del Estado español está en torno a un 70 %. Para contrarrestar los déficitis y cubrir las deudas, el estado ha colocado 224.000 millones de euros en Bonos del Estado. En el segundo trimestre de 2009 la deuda de las familias equivalía ya al 130 % de la Renta Disponible Bruta (RDB). Los economistas más optimistas están esperando algún dato positivo en este primer trimestre de 2010 pero no llegan porque las cifras anteriores son un lastre pesado que impide el despegue. Todas estas cuestiones están presionando en el sentido de aumentar la lucha entra las clases y algunos sectores están viendo cómo la clase trabajadora está saltando a la lucha a la desesperada. La burguesía financiera e industrial se puso las botas durante el boom especulativo en ese festival fantástico, en esa orgía frenética de beneficios y ahora sufrimos todos de una dolorosa la resaca. Mejor dicho, casi todos, porque las diez primeras fortunas del Estado español elevaron su patrimonio un 27 % que son los mismos propietarios de esas grandes compañías que en su mayoría cotizan en el IBEX-35, que han sido los responsables de la actual situación de recesión.
El Plan presentado que intenta controlar la presión social y hacer ajustes en la economía que está siendo contestado tanto por la izquierda política, como sindical y también por el PP y los partidos de las derechas periféricas no agrada a ninguna fuerza política ni sindical, sea del signo que sea. La Patronal y su brazo político el PP están exigiendo al Presidente Zapatero que se someta a sus necesidades planteando que el ajuste debe contemplar la reducción del déficit público, lo que representaría un ataque brutal al incipiente estado de bienestar con recortes presupuestarios en gastos sociales intolerables para la clase trabajadora. La Patronal quiere más ayudas, bajadas de impuestos y despido todavía más barato, exigiendo un ataque brutal con reformas de la legislación laboral a su favor, incluso reformando el Estatuto de los Trabajadores, como ha puesto sobre la mesa del Pacto Social. El Gobierno está planteando la necesidad de salir unidos de la recesión pero si asume cada vez más los planteamientos de la derecha y la patronal, la cuestión se hará bastante difícil porque habrá enfrentamientos sociales fuertes más tarde o más temprano.
El Pacto Social lleva tiempo estancado y está agotado aunque los sindicatos tienen la intención de pactar pero el camino que les queda es someterse a los dictados de las necesidades de la patronal, que está cada vez más crecida y montaraz, o romper claramente y llamar a las masas a la lucha para defender firmemente los intereses de la clase trabajadora. Si aceptan los recortes sociales y pactan a la baja podría producirse un aumento del malestar social con rebeliones sindicales contra las propias direcciones de los sindicatos firmantes lo que provocará un desprestigio creciente de las cúpulas sindicales.
Si el Gobierno admite esos recortes que representarán un giro a la derecha en la política social y económica, cediendo ante los planteamientos de la Patronal y del PP, en vez de plantear un giro a la izquierda para defender claramente los intereses de la clase trabajadora como ha venido prometiendo durante este último período, que es lo que las masas necesitan y están esperando, la frustración entre la izquierda se profundizará y preparará el camino de la subida de la derecha al poder, perdiendo el PSOE las próximas elecciones provocando a su vez tensiones sociales inevitables.
Como conclusión y reafirmando lo planteado en otras ocasiones, el Gobierno del compañero Zapatero está ante un dilema y tiene que optar: “O con los unos o con los otros”. O claudicar ante las presiones de los capitalistas, banqueros, el clero y el PP, abandonando cualquier idea de socialismo que es igual que dejarle el paso libre sin luchar a los reaccionarios, que vienen dispuestos a atacar el nivel de vida de las masas para restaurar la tasa de ganancias del capital a costa de cargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, o basarse en el enorme potencial de poderío que tiene la clase trabajadora, atrayendo para un plan socialista a las organizaciones obreras, con el concurso de los sindicatos y partidos de izquierdas, para romper con la derecha y su sistema corrupto y degenerado que solo está siendo eficaz para un puñado de parásitos de Archimillonarios y que son un estorbo para llevar a cabo la transformación socialista de la sociedad. No es posible sentar las bases de un muevo modelo productivo para satisfacer las necesidades sociales sin arrancar de manos de la burguesía el control financiero que permita planificar la economía y colocarla democráticamente al servicio de la Humanidad.
Pepe Martín Rodríguez.
Portavoz en Málaga de Izquierda Socialista-PSOE-A
Is-psoe.malaga@terra.es
(1) Introducción del cuaderno del Informe de Gestión 2010.(Pág.5)
(2) Presentación.(pág.7)
(Ambas reseñas del documento del CP del PSOE del 23-1-10).
1 de febrero de 2010
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¿El debate solo? y las propuestas y las decisiones también, habrá que admitir las propuestas, debatirlas VOTARLAS Y ASUMIRLAS. Este es el juego democrático señores por eso las cosas no van como deberían. Aplaudo sinceramente su iniciativa, a ver si se hace extensiva a toda la clase política, sindical, asociativa, ONG, etc... que hace tiempo que deciden solitos.
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