Lo más importante para la democracia, la clase trabajadora y las personas que se consideran antifascistas es comprender la naturaleza de los fascismos y por qué éstos están surgiendo de nuevo en la actualidad.
Sin tener una comprensión clara del fascismo, no es posible combatirlo y derrotarlo de manera efectiva. A menos que se vea desde el ángulo de la estructura de clase de la sociedad capitalista y la correlación de fuerzas, la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos, no podremos prepararnos para la lucha contra cualquier movimiento nazi-fascista-franquista en ascenso en muchos países de Europa, como vemos en el Estado español con fuerzas reaccionarias como VOX, SALF e incluso el PP que surge del franquismo por via directa de Fraga Iribarne y su pandilla.
El capitalismo como sistema social, se desarrolló a partir del feudalismo y durante su período de auge, hasta el estallido de la Primera Guerra mundial, fue un sistema progresista porque permitió el desarrollo de las fuerzas productivas, es decir, el poder de los seres humanos sobre la naturaleza y consiguientemente aumentó el nivel cultural de la humanidad.
A pesar de las crisis, la riqueza aumentó en los principales países capitalistas, la cultura y los niveles de vida de las masas mejoraron un poco. Con el desarrollo de la técnica, el incremento de la productividad llevó a una mayor expansión de la industria a expensas de los viejos métodos de producción y con ésto, al aumento numérico de la clase trabajadora.
Durante el siglo pasado, en su lucha contra el capitalismo, la clase trabajadora creó sus propias organizaciones de clase, sindicatos y partidos obreros. Necesitamos recordar siempre que los derechos que tenemos hoy, derecho laboral, huelga, organización, derecho a la libertad de expresión, e incluso el derecho al voto, no fueron entregados con benevolencia por la clase capitalista, sino que se tuvieron que ganar después de una implacable e incesante lucha obrera por parte de la clase trabajadora, hasta derrotar al franquismo e intentar la Transición del 78, pero parte de sectores franquistas se refugiaron en esta incipiente “democracia”, resucitando ahora un repunte, entre las tres fuerzas afines, PP, VOX y SALF herederos de la Dictadura.
Recordemos que antes de la Primera Guerra Mundial, los capitalistas aún podían ofrecer concesiones por los enormes beneficios que les reportaba la expansión de la economía y el imperialismo naciente. Pero el capitalismo, inevitablemente, trae consigo la concentración de capital, junto con el crecimiento de los monopolios y de los cárteles.
Debido al desarrollo del mercado mundial, que es la función histórica del sistema capitalista, en determinada etapa, las naciones capitalistas, inevitable y necesariamente, entran en conflicto entre sí en su frenético intento de encontrar y extender sus mercados, por los cuales disputan.
Pero el desarrollo de las fuerzas productivas se expande más rápidamente que los mercados, dejando atrás las fronteras del Estado nacional y la propiedad privada de los medios de producción. Esta es la contradicción INSALVABLE del capitalismo, que produce las guerras desatando la I y la II Guerra Mundial y las actuales, como la invasión de Ucrania por la Rusia de Putin, el ataque al pueblo de Palestina por el Israel de Netanyahu y otras amenazas de conflictos bélico, amenazando incluso con el ataque nuclear.
El capitalismo en declive, en sus últimas etapas, no solo reduce a la clase trabajadora a un estado de pauperización creciente, porque no puede proporcionar ninguna seguridad, ni en el empleo total, ni en la vivienda, arruinando también a las clases medias, como pequeños profesionales, pymes, autónomos y todo ese estrato de la población cuya posición social se encuentra entre la clase trabajadora y la clase capitalista.
Para combatir a la clase trabajadora, los capitalistas ya no pueden basarse solamente en las viejas fuerzas de represión encarnada en la maquinaria del Estado y en las condiciones modernas, por lo que ningún aparato estatal puede durar mucho tiempo si no posee, en realidad, una base de masas que les vote, ya que las derechas de PP, VOX y SALF en un momento dado, pueden volver a la acción conjunta del Golpe de Estado.
Los capitalistas de ese bloque reaccionario podrían estar buscando una salida recabando el apoyo de masas de las clases medias burguesas que están financiando esas estructuras gracias a su demagogia y el apoyo de los potentes medios de comunicación que están en sus manos y a su servicio cuando les haga falta, por lo que es importante comprender que el nazi-fascismo-franquista, podría alcazar con sus calumnias y mentiras, un movimiento de masas, dirigido por la clase media desilusionada y las grandes empresas que están financiando con enormes recursos, a nuevas organizsaciones de derechas.
La clase trabajadora, en situaciones de crisis, también expresa sus aspiraciones de lucha y a través de las organizaciones existentes, o formando otras nuevas y unidos por los medios de producción, organizados como clase, en grandes fábricas y plantas, con sindicatos potentes y combativos, la clase trabajadora desarrollarán el proceso molecular de toma de conciencia para avanzar hacia el Genuino Socialismo, para solucionar a las problemáticas sociales, porque la posición del movimiento obrero en la lucha social, más temprano o más tarde, crea la conciencia de clase, para defender los intereses sociales e incluso para derrotar a la Patronal y su Sistema Burgués explotador.
La clase media, debido a su posición en la sociedad, está a medio camino entre la clase capitalista y la clase trabajadora y se balancea entre esas dos clases. Si la clase trabajadora no puede mostrar una solución revolucionaria para la clase media, ésta última gira hacia la clase capitalista y en un proceso de involución, si la clase trabajadora y sus organizaciones sindicales y políticas no lo evitan, las clases medias tienden a convertirse en el principal pilar del movimiento nazi/fascista.
Enfrentada a la feroz competencia por el mercado mundial, incapaz de asegurar su posición mientras las organizaciones de la clase trabajadora existen, los capitalistas buscan una salida a la crisis mediante la destrucción de estas organizaciones, privando así a la clase trabajadora de los instrumentos a través de las cuales, defienden sus derechos y sus condiciones de trabajo, con Asociación, reunión, libre sindicación, petición, manifestación y huelga.
Cuando la crisis afecta a un país tras otro, los capitalistas recurren a los movimientos nazi-fascistas, financiándoles con grandes recursos financieros, para aplastar a las organizaciones sindicales y partidos de izquierdas del movimiento obrero, pues aquí reside la función de los movimientos nazi-fascistas, que en España apuestan descaradamente por la restitución del franquismo, sean mediante los métodos golpistas o “democráticos”.
La diferencia entre la “democracia capitalista” y los procesos del avance de los “nazi-fascismos”, está explicado por diversos intelectuales de izquierdas y que la victoria de los “nazi-fascismos”, conduce a que el capital financiero, coje directamente en sus tenazas de acero, todos los órganos e instrumento de dominación, de dirección y de educación, como hicieron Hitler, Mussolini, Franco y demás Dictadores, tomando el aparato total del Estado con ejército, municipios, universidades, escuelas, el clero, la prensa, las organizaciones sindicales, el movimiento cooperativo…. etc.
El nazi-fascfismo no implica solamente el control del Estado, con métodos totales del control del Gobierno Dictatorial, que en ese terreno , juegan a fin de cuenta, un papel secundario, sino, antes que nada y sobre cualquier otra cosa, el aplastamiento, encarcelación e incluso los fusilamientos de las organizaciones obreras, pues la Dictadura se dedica a reducir al proletariado a un estado de apatía completa, creando por los golpistas una nueva red de instituciones que penetran profundamente en las masas, creando el terror, con el objetivo de obstaculizar y dominar a la clase trabajadora y es precisamente aquí donde residen las esencias de los regímenes golpistas de signo “nazi-fascista-franquista”.
Para evitar ese peligro y derrotar a las derechas, necesitamos girar hacia la izquierda para fortalecernos, pues es la mejor salida que tenemos las organizaciones de masas, tanto los sindicatos, los partidos y las luchas sociales. La crisis económica, social, ecológica y política en la que estamos entrando, pone encima de la mesa, cómo no cabe ningún tipo de salida para la humanidad, bajo este caduco y podrido sistema reaccionario que es el capitalismo.
Las organizaciones políticas de izquierdas, propias de la clase trabajadora y construidas sobre la base de la lucha, el compromiso y el sacrificio del movimiento obrero, tenemos que continuar la lucha contra la explotación, la corrupción y la miseria a la que nos lleva la clase burguesa dominante. Contra el frente reaccionario de PP, VOX y SALF, las izquierdas tenemos que luchar, pues perseguimos intereses irreconciliables, por lo que no nos queda otro camino que organizarnos por un mundo mejor para la humanidad, porque bajo el capitalismo decadente y belicoso, no hay salida para la humanidad.
COMISIÓN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCÍA.
(*) Invitamos a toda persona de izquierda que quiera conocer gratuitamente nuestra propuesta de programa, ante el próximo Congreso Federal, puede solicitarlo en el correo de abajo poniendo en asunto:
MANIFIESTO:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario