27 de noviembre de 2023

SOCIOLIBERALISMO, SOCIALDEMOCRACIA Y OTROS SUCEDÁNEOS DE SOCIALISMO. (Parte 1)


Las trabajadoras y trabajadores que formamos parte de la corriente Izquierda Socialista de Málaga, hemos venido participando activamente en el frente ideológico llevado a cabo en el PSOE, pero a su vez acompañando en la calle a los sindicatos y plataformas de las luchas reivindicativas planteadas en los últimos años de los movimientos sociales.

También hemos participado en el intento de reorganización y fortalecimiento de nuestra corriente, que ha estado funcionando parcialmente desde las bases, debido a una paralización de las estructuras Federales, con problemas internos y dimisiones de algunos cuadros importantes que abandonaron la organización y nuevos militantes que se han incorporado.  

Pero dialécticamente, unos van y otros llegan porque si en verdad queremos derrotar a los capitalistas, que es el objetivo por el que fueron fundados tanto la UGT, el PSOE y las JJSS, necesitamos profundizar en el debate ideológico que nos aclare qué tipo de socialismo queremos, porque las desviaciones, la deriva a la derecha y la defensa de la variedad de “sucedáneos de socialismo” que estamos sufriendo, nos obliga a luchar contra las derechas extremas de esa Alianza PP/VOX, para frenarlos y derrotarlos, potenciando nuestras posiciones hacia la transformación socialista de la sociedad, para lo cual, proponemos debatir a fondo entre las bases del mundo del trabajo, invitándoles a la reorganización y a la lucha por un cambio hacia el genuino socialismo y la democracia plena, porque “El socialismo será obra de la clase trabajadora o no será”.

Existe un peligro de la Socialdemocracia que ha girado a la derecha asumiendo los postulados del socio-liberalismo, cuyo ejemplo más reciente lo encontramos en los programas del PSOE, que se apoyan más en la banca y el imperialismo mundial,  pues renunció con el “felipismo” a la defensa del “socialismo marxista” que aparecía en el programa fundacional de Pablo Iglesias Posse, Largo Caballero, Besteiro y demás fundadores del partido, e incluso algunos líderes de la transición, como Felipe González, Alfonso Guerra y otros, declaran públicamente que prefieren un pacto PSOE/PP que un Gobierno de Coalición como el formado por PSOE-SUMAR, pretendiendo robarle los votantes al PP/VOX, que es una deriva del franquismo,  quedando claro su oportunismo, pues siempre han  sido bastante moderados con tics derechistas y eso representa un aprendizaje de la derecha.  

Con la huida de muchos de los llamados “socialdemócratas” hacia la derecha, abrazando la doctrina más ultra del “socio-liberalismo”, cumpliendo la hoja de ruta trazada por la clase dominante a la que han servido,  aún intentan ser fieles con el poder capitalista, lo cual produce un cierto desconcierto entre la clase trabajadora y la juventud.

Esa deriva a la derecha de la Socialdemocracia en toda Europa es similar a las nuevas corrientes NO declaradas surgida en el PSOE, que renuncian incluso a la socialdemocracia, algunos declarándose “monárquicos”, o socioliberales, socialistas cristianos, otros declarando que ya no son ni de izquierdas ni de centro ni de derechas, que también se han contagiado  de otras corrientes políticas del reformismo y el populismo, pero se ocultan sin declararse como corriente de opinión, pese a que podrían existir, como por ejemplo la nuestra IZQUIERDA SOCIALISTA.

Con esos giros al centro de algunos, y otros totalmente a la derecha,  queda claro que son defensores del “neoliberalismo”, que podrían acabar como en Argentina, como el perverso “anarcoliberal” de Milei que ha arrasado y que arenga a las masas con la “motosierra” en la mano, denunciando el desastre al que han llevado a ese país los gobiernos anteriores.

El debate es muy necesario e invitamos a las y los afiliados, simpatizantes y votantes progresistas de izquierda, que es necesario debatir sobre qué tipo de socialismo queremos, si queremos avanzar hacia el “socialismo genuino”, mediante una verdadera Democracia, Participativa y Ética, para desarrollar el Socialismo Científico y clarificar la situación, diferenciándonos de esos sucedáneos, que están en manos de tanto oportunista, de derechas, de izquierdas y de centro, que confunden a la clase trabajadora, con el objetivo de captar los votos y luego perpetuarse en el poder y al servicio de la clase dominante.

Planteamos este debate al que quedan todas y todos invitados y para mejor digerir la participación, analizando y debatiendo sobre la dramática situación a las que nos están conduciendo tales actitudes personalistas de algunos líderes, sobre todo con el hostigamiento y los ataques de la ultraderecha de PP/VOX, que parece haber perdido el rumbo de cómo deben comportarse en una democracia ética, estén en la oposición como en el poder.

Para debatir seriamente debemos aceptar unas reglas básicas de respeto mutuo, sobre todo, para poder entendernos, evitando la radicalización tanto sectaria como oportunista, que impidan el debate  

      Existe en la izquierda una enorme cantidad de grupos sectarios y oportunistas que se reclaman del socialismo en todas sus variantes, pero la mayoría de ellos, están dirigidos por compañeros que desconocen, han olvidado o han tergiversado el método, las ideas, la estrategia y la táctica que pueda conducir a la clase trabajadora a la toma del poder y construir una nueva sociedad verdaderamente socialista y democrática.

La alternativa natural de la clase trabajadora es superar al sistema capitalista, que en su fase imperialista multinacional ha entrado en un estancamiento tras años de crisis y se perfila una recaída de la recesión que incluso a largo plazo,  pone en peligro la especia humana sobre el planeta, por la explotación, la especulación y la depredación de los recursos naturales, el Medio Ambiente, por la intransigencia de las derechas de negar el Cambio Climático, la acumulación en régimen de semi-monopolio de  las materias primas y el frenazo a la investigación y al desarrollo, que representan las guerras brutales, como las de Israel con Hamás y la de Rusia con Ucrania, que se han convertido en auténticos genocidios y una amenaza incluso  nuclear. 

Cualquier recaída de la economía mundial, con las guerras permanentes, son fruto del “nacionalismo económico” en disputa de las cuatro principales potencias, EEUU, China, Rusia y Europa,  que están golpeando duramente a la economía mundial, que va a afectar también en nuestro país, que se podrá ver afectado y con recursos públicos mucho más raquíticos que los países disfrutan en épocas de vacas gordas, pero podrían venir las flacas.

 Para millones de trabajadores y pobres, el endeble crecimiento del PIB previsto por el Banco de España, no  supondrá ninguna mejora sustancial.  “El Banco de España revisa sus previsiones del P.I.B. a la baja en 2024 hasta +1,8 % y un +2% para 2025. Revisa al alza la inflación media hasta +3,6% en 2023, +4,3% en 2024 y un +1,8% en 2025. “

Eso representará un nuevo ataque a los salarios y los dirigentes sindicales, que todavía están atrapados en los Pactos raquíticos, tendrán que pasar a la acción y  defender los intereses de la clase trabajadora pasando a la ofensiva para recuperar lo perdido durante los años de crecimiento de la cesta de la compra, que ha mermado brutalmente nuestros salarios y tendrán que intentar acabar con la corrupción, los recortes y estafas de la burguesía, pero siguen anclados en la desmovilización y el pacto sin contenidos, lo que es la clave de los beneficios de banqueros y capitalistas y la terrible precariedad, desigualdad  y bajos salarios a la que nos ha conducido el sistema capitalista, donde los grandes capitales se han forrado, mientras que la clase trabajadora, los autónomos e incluso algunos empresarios, han avanzado hacia la completa ruina.

La burguesía insiste en la muerte del marxismo, pero para algunas corrientes críticas, el materialismo dialéctico representa una herencia preciosa que debemos seguir desarrollando a la vez que animamos a los jóvenes y a la clase trabajadora en general a que lean a los clásicos, aunque en realidad no podemos tomarlos como un esquema acabado del proceso histórico, sino que es preciso adaptarlos a la realidad concreta, para transformarla en favor de la clase trabajadora, los  pobres y las clases  menos favorecidas.

Es necesario reconocer que debido a las desviaciones del estalinismo y a la deriva hacia la derecha del reformismo socialdemócrata, los verdaderos marxistas, quedaron prácticamente aislados en pequeños grupos diseminados, siendo atacados principalmente por el capitalismo, pero también por el estalinismo entreguista y la socialdemocracia claudicante.

Remontándonos en la historia sabemos que terminada la II Guerra Mundial, salieron fortalecidas las corrientes estalinistas y en cierta medida la II Internacional socialdemócrata también, pues ante el miedo de la burguesía a la revolución, infiltró y utilizó a los dirigentes reformistas para que actuasen de cortafuego, otorgando algunas mejoras a los trabajadores para contrarrestar los avances que experimentaba la URSS que se había convertido en un polo de atracción para los obreros del mundo.

Pero ni los estrategas del estalinismo ni los reformistas socialdemócratas fueron capaces de comprender los acontecimientos internos y las luchas sociales que el proceso histórico hizo imparables e inevitables, incrementándose el desarrollo de los Estados Estalinizados en el Este de Europa, que se convirtieron en estados bonapartistas obreros deformados y degenerados, que la burguesía empezó a llamar del “socialismo real”, cuando en realidad se estaba dando desde hacía años una contra-revolución que caminaba hacia el capitalismo, si no se producía una revolución política donde los trabajadores interviniesen implantando el control obrero y la Planificación Democrática y Participativa de las fuerzas productivas, pero el proceso se produjo a la inversa asumiendo la burocracia degenerada el modelo capitalista del que estaban más cercano los cuadros burocratizados y corruptos.

Mucho antes de esa implosión, las revoluciones que ocurrieron posteriormente a 1944 con los acontecimientos de Grecia, las Revoluciones en China y Cuba, junto con otros cambios similares que se estaban dando en otras zonas e incluso en el  posterior Mayo francés del 68, no fueron previstas por ninguna fuerza política con garantías de llevarlas a buen puerto, por la incapacidad burocrática de sus direcciones y su sumisión al capitalismo, en el abrazo del oso que representó la guerra fría, donde los estalinistas y los socialdemócratas negaban la posibilidad de avanzar al Verdadero Socialismo Democrático, Participativo,  Científico y Autogestionario.

La confirmación más clara de la bancarrota de la dirección estalinista se dio en la Revolución de los claveles de Portugal, donde el PCP que tuvo todo el poder en sus manos, fue incapaz de desarrollar un plan que concediese el poder y la autogestión de las empresas a los trabajadores y colaboraron en deshacer la reforma agraria que se había llevado a cabo en la práctica por las propias masas de los campesinos y jornaleros, y con la participación activa de la dirección del PCP procedieron a la devolución de los latifundios y de las empresas a los capitalistas. 

En los textos de los clásicos del marxismo la interrelación entre el llamado factor subjetivo y los factores objetivos ocupan bastantes libros.

Una de las principales conclusiones es la necesidad de una Internacional marxista, debido a la disolución de la I Internacional de Marx y Bakunin, al sometimiento de la II a sus burguesías respectivas aprobando los créditos de guerra y la práctica disolución de la III Internacional sometida al nacionalismo Gran Ruso por Stalin, y al abandono del “internacionalismo proletario”, que hace comprender a la clase trabajadora que está a merced de direcciones endebles y desconfían de sus dirigentes porque han conseguido llevarles a una derrota tras otra.

El abandono de la teoría, del método dialéctico, que es el mejor que puede ayudarnos a clarificar las contradicciones que se producen en el proceso de lucha para alcanzar la transformación social, supuso un verdadero desastre y un drama angustioso para las masas bajo la bota del imperialismo capitalista. 

El capitalismo mundial, en esta fase imperialista multinacional que hemos sufrido más aceleradamente durante las últimas  décadas, ha desarrollado todo su potencial y posibilidades que quedaban como sistema progresista, no solamente en los países  desarrollados, sino en todo el planeta por la expansión total de los mercados en la llamada “globalización”, que dialécticamente ha tocado sus límites, iniciando su lento declive agónico. 

El aumento de la producción alcanzó antes de la crisis de 2007, las cotas más altas jamás conseguidas por ningún otro sistema, creando productos nuevos que superaban en su fase de capitalización bursátil, al menos 10 veces el valor del Producto Interior Bruto Mundial, superando los 500 billones de dólares.

En la actualidad los estrategas del capitalismo están muy alarmados y divididos con el repunte del “NaziFascismo” que supone un peligro, si se agudizan los conflictos bélicos y se producen alteraciones bursátiles con la intención de repatriar los cientos de miles de millones de dólares que están en manos de otros países, evadidos a Paraísos Fiscales y atesorados en cajas blindadas.

Es muy dudoso que los capitales retornen a USA y se inviertan en la economía real, como pretenden los líderes de EEUU,  porque las empresas norteamericanas cuentan con un exceso de liquidez en efectivo de  Billones de dólares y las inversiones en economía productiva es muy débil, yendo más del 90 % a la economía especulativa, que está causando desestabilizaciones y estancamientos bastantes  generalizados de la economía global y una situación de miseria en el pueblo norteamericano como nunca se había visto antes.

En el boom anterior, debido a la elasticidad de los créditos e hipotecas, incluso a dos vidas, los capitalistas consiguieron artificialmente que el sistema liberal burgués tuviese una aparente y relativa estabilidad, lo que, por una parte fortaleció a la burguesía que acumuló enormes beneficios en el proceso de concentración acelerada del capital, y por otra, jugó el papel de crear falsas ilusiones en los trabajadores,  que alentados por las direcciones reformistas, tragaron el anzuelo de la lógica del capitalismo que empezó a decir que se había llegado al fin de la historia y que el capitalismo había superado las crisis cíclicas, lo cual se ha demostrado un craso error, como así habían previsto los analistas marxistas que aplicaban correctamente el materialismo dialéctico como el mejor método de análisis de la realidad…/… (Continuará…/…)

COMISIÓN PERMANENTE: 

IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCIA.                 

(*)  Cualquier crítica, comentario o aportación a este documento serán siempre bien recibidos. Cualquier persona interesada, podrá recibir gratuitamente el documento completo a debate solicitándolo mediante el correo de abajo,  poniendo en asunto: “MANIFIESTO ”.  

Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

 

 

 


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