Recomendable leer antes las partes 1) anterior del 13/7/22 y parte 2) del 15/7/22 en este mismo blog:
Levantamiento obrero en Barcelona.
La contrarrevolución que se estaba
llevando a cabo en la zona republicana estaba provocando la derrota militar. La
vanguardia de la clase obrera se encolerizaba viendo cómo se destruían
paulatinamente las realizaciones revolucionarias.
“La técnica de represión siempre es la
misma. Camiones llenos de guardias de asalto que entran en el pueblo como
conquistadores. Registros siniestros de las organizaciones de la CNT. Anulación
de los consejos municipales donde la CNT está representada. Saqueos, registros
y arrestos. Toma de los alimentos de las colectividades. Entrega del campo a
sus antiguos propietarios” (4).
Finalmente el choque inevitable se
produjo en Barcelona.
En mayo de 1937 el gobierno republicano
intentó desalojar a los trabajadores cenetistas de la central de Telefónica,
punto estratégico de las comunicaciones y que hasta ese momento funcionaba bajo
control de un comité obrero. El enfrentamiento armado entre la Guardia de
Asalto y los milicianos que custodiaban la central fue la chispa que provocó el
incendio. Miles de obreros asqueados con la contrarrevolución interna dijeron
basta y tomaron las armas, 10.000 de ellos participaron en las barricadas. El
levantamiento se extendió por toda Catalunya y militantes cenetistas y del
POUM tomaron los locales de los estalinistas.
Las direcciones de la CNT y del POUM
tenían en sus manos el haber impulsado esta revuelta a toda la zona
republicana, acabando definitivamente con el capitalismo y lanzando una guerra
revolucionaria victoriosa contra Franco. Pero en lugar de eso se dirigieron
desesperados a los obreros durante días para que levantasen las barricadas y se
desarmasen (5). Cuando lograron convencerlos, el gobierno republicano envió
guardias de asalto desde Valencia que provocaron 500 muertos al enfrentarse a
los obreros. La contrarrevolución había triunfado definitivamente y las
cárceles republicanas se llenaron de militantes de CNT y POUM.
La contrarrevolución provoca la derrota
militar.
Para vencer a Franco las masas debían
sentir que luchaban por conquistar una vida digna de ser vivida. La defensa de
la “república democrática”, en abstracto, no le decía nada a millones de
campesinos sin tierra, ni a los trabajadores en las ciudades. Pero esos
campesinos y trabajadores demostraron luchar heroicamente para defender las
tierras colectivizadas y las empresas ocupadas. Esa era la clave para vencer al
fascismo: acabar con el capitalismo en la zona republicana.
“En la guerra civil china, las fuerzas
de Mao eran insignificantes comparadas con el ejército de Chiang Kai-shek,
armado por los EEUU. Basándose en una consigna revolucionaria simple (‘la
tierra para los campesinos’), consiguió ganarse a las masas rurales. Incluso
ofreció parcelas a los soldados del ejército de Chiang. Divisiones enteras se
pasaran a los rojos y las fuerzas de la reacción simplemente se diluyeron” (6).
Lejos de esto, la actuación del ejército
republicano en España, devolviendo las tierras y las empresas a sus antiguos
propietarios, hundió la voluntad de lucha contra Franco.
El triunfo definitivo de la
contrarrevolución en el campo republicano selló el destino de la guerra. En
marzo de 1939 las tropas franquistas tomaron Madrid y Valencia y comenzó la
pesadilla. La victoria franquista no se debió a una correlación de fuerzas
favorable a la reacción (ni desde el punto de vista político, ni social ni
siquiera militar), ni mucho menos a la inmadurez de la clase obrera, sino
exclusivamente a los errores políticos y estratégicos de las direcciones de las
organizaciones de la izquierda; comprender las causas de esta derrota nos
preparará para alcanzar la victoria (7) pero debemos contar con el concurso de
la lucha de la mujer trabajadora por su emancipación junto con el varón en una
lucha firme contra la burguesía capitalista, porque juntos y organizados
podremos avanzar porque la lucha es el único camino.
ESCRITO POR LUCAS PICÓ.
(4). Félix Morrow. Revolución y contrarrevolución en España. Akal Editor.
Madrid, 1978, p. 213.
(5). Sólo los Bolcheviques-Leninistas y Los Amigos de Durruti hicieron
propaganda revolucionaria en las barricadas para continuar la lucha.
(6). Ted Grant. Rusia, de la revolución a la contrarrevolución. Fundación
Federico Engels. Madrid, 1997, p. 162.
(7) Juana Cobo. Libro: “La lucha por la emancipación de la mujer
trabajadora.(1931 a 1939). …/… Con el triunfo de la contrarrevolución
fascista llegó la brutal represión. Más de 400.000 obreros fueron encarcelados
en campos de trabajo: algunas fuentes sitúan el número de ejecutados entre 1939
y 1944 entre 200.000 y 400.000. Las mujeres identificadas con la “república”
durante la guerra civil, también sufrieron la crueldad de la reacción y la
represión. Entre 1939 y 1940 fueron detenidas unas 30.000 mujeres; los datos
oficiales confirmaban la existencia de 23.232 presas en 1939, la mayoría eran
políticas. La cárcel de la que se disponen más datos es la de Ventas de Madrid;
en ella se pudrían entre 10.000 y 14.000 presas y más de mil fueron
fusiladas…./… El franquismo representó para las mujeres un retroceso de medio
siglo en sus condiciones de vida y en sus derechos; las pocas conquistas
ganadas a través de su lucha junto al resto de la clase trabajadora durante la
República fueron suprimidas: derecho al aborto, divorcio, matrimonios civiles,
e incluso se las prohibió prácticamente el derecho a trabajar por medio del
Fuero del Trabajo. De nuevo se las relegó al confinamiento de las cuatro
paredes del hogar. Franco restableció el Código Civil de 1889 que junto con una
nueva legislación franquista restauraba la autoridad absoluta del hombre sobre
la mujer. Como decía una dirigente “Se
relega a la mujer al trabajo del hogar, el trabajo más duro, más agotador, más
angustioso…Ninguna profesión intelectual fuera de la de maestra, a ningún
puesto de la escala administrativa… La razón es que, de este modo, se paraliza
el desarrollo de la mujer, se la quiere quitar la independencia económica,
tenerla sometida a la reacción y a la Iglesia”. Los acontecimientos de los años
treinta en el Estado español son la mejor prueba de que la emancipación de la
mujer trabajadora está estrechamente ligada al destino de la revolución en su
conjunto. La causa de la revolución socialista es la causa de la mujer…/… ( págs.
63 y 64).
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