El sábado 7 de mayo tuvo lugar el III
Encuentro estatal de Sindicalistas de Izquierda. Tras más de dos años de
pandemia por fin nos reencontramos de manera presencial y llenamos nuestros
locales en Madrid con la fuerza y vitalidad del sindicalismo de clase y
combativo, que ha seguido avanzando sin descanso durante este tiempo a lo largo
y ancho de todo el Estado.
Más de 160 asistentes, delegados y
delegadas sindicales, trabajadoras y trabajadores de prácticamente todos los
territorios y de numerosos sectores productivos: metal, naval, comercio,
logística, campo, limpieza, hostelería, dependencia y ayuda a domicilio,
administración local y estatal, artes gráficas, sanidad, enseñanza,
aeronáutica, Correos, sector TIC, pensionistas… nos reunimos bajo el lema
“Contra la carestía de la vida, la ofensiva patronal y la guerra imperialista”.
Compañeras y compañeros de diferentes
sindicatos y colectivos, desde CCOO, LAB, ELA, IAC, CGT, pasando por la
Coordinadora de Trabajadores del Metal de Cádiz, la Plataforma de Trabajadores
del Metal de Vigo, CoBas, STEC…, que a lo largo de la jornada y en más de 30
intervenciones pudieron explicar sus luchas, intercambiar experiencias
cotidianas y debatir el panorama internacional, el contexto político, social y
económico. Sin duda una enorme fuente de energía, inspiración, aprendizaje y
entusiasmo para seguir impulsando y construyendo un sindicalismo de clase,
combativo, anticapitalista y asambleario.
¡Abajo
la paz social y la política de colaboración con la patronal!
En su introducción, el compañero Antonio
G. Sinde insistió en que este Gobierno, en lugar de ceder ante la CEOE y el
gran capital, tendría que nacionalizar ya las eléctricas y la banca.
Desde que en 2008 la crisis financiera
sacudiera el mundo no hemos dejado de recibir constantes y duros golpes. Ahora,
tras dos años de terrible pandemia con un saldo de millones de muertes y
contagios, más miseria, despidos y precariedad laboral, y una degradación sin
precedentes de los servicios públicos, contemplamos como el mundo capitalista
se dirige a una nueva y grave crisis con un enfrentamiento abierto entre las
dos grandes potencias imperialistas, Estados Unidos y China. La guerra en
Ucrania se ha convertido en su nuevo campo de batalla.
Como denunció Antonio, se trata de una
“guerra imperialista y reaccionaria por ambos bandos en la que la clase obrera
nada tiene que ganar”, pero que pagaremos los oprimidos de todo el mundo.
Mientras sufrimos la escalada militarista en todo el mundo, una inflación
descontrolada, el hundimiento de los salarios y un crecimiento acelerado de la
desigualdad y el empobrecimiento, los grandes capitalistas, los monopolios
petroleros, las eléctricas, los bancos o las multinacionales de la alimentación
están obteniendo beneficios récord fruto del acaparamiento y la especulación.
Este es el escenario de pesadilla al que nos aboca el capitalismo a millones de
personas.
En el ámbito de la política doméstica, el
compañero se refirió a las ilusiones de cambio que en su día despertó el
nacimiento de Podemos. Surgido, no olvidemos, de un poderosísimo proceso de
radicalización y giro a la izquierda, de movilizaciones de masas que desde 2011
a 2015 desafiaron a las burocracias y aparatos de la izquierda reformista política
y sindical. Aludió también a que con la posterior entrada de Unidas Podemos en
el Gobierno esas expectativas se han esfumado. Con su política de colaboración
de clases, UP ha terminado por romper con sus promesas políticas más
relevantes, como la derogación de la reforma laboral o la ley mordaza,
entregándose a la política capitalista “responsable” del PSOE, abandonar
definitivamente la lucha en las calles y apuntalando la política de unidad
nacional, que solo está beneficiando a la derecha y a la patronal. Los datos
hablan por sí solos: en 2021 se batió un récord de beneficios empresariales en
el Estado español.
Han participado compañeras y compañeros de
CCOO, LAB, ELA, IAC, CGT, la Coordinadora de Trabajadores del Metal de Cádiz,
la Plataforma de Trabajadores del Metal de Vigo, CoBas, STEC...
Este Gobierno, que se autodenominó como “el más progresista de la historia”, en
lugar de ceder ante la CEOE y el gran capital, tendría que nacionalizar ya las
eléctricas y la banca. El compañero explicó que se trata de una de las demandas
clave que defiende Sindicalistas de Izquierda. Una reivindicación para nada
utópica, sino urgente para poder satisfacer las necesidades sociales de la
inmensa mayoría. Estos parásitos que controlan la economía para amasar fortunas
insultantes son el verdadero problema que enfrenta la sociedad. Nacionalizar
bajo control de los trabajadores estos gigantescos recursos permitiría poner en
marcha un plan de choque contra el desempleo, garantizar vivienda pública digna
con alquileres sociales, defender la sanidad y la educación públicas y mejorar
la vida de la inmensa mayoría de la población.
Para hacer frente a la carestía de la
vida, con una inflación acumulada del 6,5% el año pasado y que hoy roza el 10%,
desde el sindicalismo de clase y combativo es fundamental luchar por la
inmediata implantación de la escala móvil de precios y salarios. Exigimos no
solo recuperar el poder adquisitivo perdido, sino la inclusión en los convenios
de una cláusula de revisión salarial que adapte automáticamente los salarios al
IPC acumulado real. ¡Queremos que los salarios suban en la misma proporción que
nuestra cesta de la compra!
Pero la estrategia de pacto social y
desmovilización de los aparatos de CCOO y UGT se sigue profundizando,
apuntalando los planes de la patronal, aislando y saboteando cualquier
movilización combativa que cuestione una paz social con la que nada tenemos que
ganar. Así ocurrió con la huelga del metal en Cádiz hace unos meses y con
muchas otras.
Las compañeras Concha, Marisol y Eva del
Servicio de Ayuda a Domicilio de Madrid y Asturias exigieron la a
remunicipalización de este servicio.y denunciaron la precariedad laboral
existente en el sector.
Frente a esto, concluyó Antonio, hay que levantar la bandera de un sindicalismo
combativo, democrático, de clase y asambleario, que se base en la fuerza del
movimiento obrero, que refuerce su conciencia y capacidad de organización. Hay
que decir alto y claro que así fue como se consiguieron los derechos sociales y
laborales a lo largo de la historia. Así es como se han arrancado victorias, y
en momentos mucho más complicados, como bajo la dictadura franquista y los
primeros años de la llamada Transición, cuando ni siquiera había Parlamento ni
eran legales las organizaciones obreras: “Los cambios sociales profundos surgen
de no adaptarse a la lógica del capitalismo y de la movilización en las
calles”.
Las bases para llevar esta batalla
adelante existen en los movimientos sociales, en las fábricas, en los tajos; lo
vemos cada día en las luchas que se abren paso frente a obstáculos de todo
tipo.
Un
debate lleno de experiencias y combatividad
Las decenas de intervenciones que se
sucedieron a lo largo de la mañana y la tarde ilustraron a la perfección esa
fuerza y determinación de la clase obrera cuando se pone en marcha. Las
palabras de las y los compañeros mostraron el panorama real en las empresas, la
ofensiva contra nuestros derechos, la precariedad y la siniestralidad laboral,
las diferentes batallas dadas contra los empresarios y en muchos casos también
contra las burocracias sindicales, pero sobre todo reivindicaron como una
necesidad vital el modelo de sindicalismo de clase y combativo, el único
coherente y que nos permitirá avanzar firmemente en la lucha.
Santiago Jiménez, militante de CCOO
Sevilla del Metal y el sector agrario, se centró en desmenuzar la propaganda
hueca sobre la reforma laboral —aplaudida por la patronal— lejos de ser “una
conquista histórica” o un medio para “mejorar la vida de la gente” ni siquiera
ha revertido el grueso de los aspectos más lesivos de la contrarreforma de PP,
como el abaratamiento del despido, por ejemplo. Insistió en que la precariedad
laboral continúa. Es cierto que aumentan los contratos indefinidos, pero cada
vez más bajo la forma de fijo discontinuo o a tiempo parcial. En resumen: la
misma precariedad de siempre, solo que ahora se maquillarán las estadísticas
más fácilmente.
Ana González, trabajadora de la logística
en Guadalajara, insistió en la precariedad que sufren muy especialmente jóvenes
y mujeres trabajadoras como ella.
Ana González, trabajadora de la logística en Guadalajara, le puso cara a esa
situación de precariedad que jóvenes y mujeres trabajadoras como ella sufren
muy especialmente. Abuso constante de contratos de meses, semanas o días, que
permiten a las grandes empresas del sector forrarse a costa nuestra, condenando
a un futuro sin estabilidad alguna a miles de jóvenes e imposibilitando la
conciliación familiar. Denunció la impunidad total de las ETT, que hacen y
deshacen a su antojo, y los brutales ritmos de producción exigidos, que han
llevado a que en Castilla La Mancha el sector de la logística acumule el 46% de
los accidentes laborales de todo el sector servicios.
El compañero Sergio Simón, delegado por
CoBas en la empresa GXO y también trabajador de la logística en Guadalajara,
explicó el reciente conflicto de un sector que abarca a cerca de 30.000
trabajadores. La patronal se negaba a pagar los atrasos de 2021, pero con la
amenaza de la huelga de varios días y la disposición mayoritaria de los
trabajadores y trabajadoras de secundarla, tuvo que dar marcha atrás.
Finalmente, el acuerdo alcanzado por la patronal con CCOO y UGT, y firmado
pocas horas antes de que la huelga comenzase, recoge entre otras cuestiones el
pago de los atrasos de 2021 y para 2022 se mantendrá la cláusula de revisión
salarial del IPC interanual de diciembre. Sin embargo, como explicó Sergio, la
determinación que se palpaba en las plantillas, en las asambleas previas y en
los piquetes, era lo que asustaba a la patronal. De haberse mantenido la huelga
se podía haber conquistado un convenio mejor.
El compañero Sergio Simón, delegado por CoBas en la empresa GXO y también trabajador de la logística en Guadalajara, explicó el reciente conflicto de cerca de 30.000 trabajadores.
Las recientes huelgas del profesorado en Catalunya que ha llenado las calles
con decenas de miles en la mayor movilización de docentes de la última década
también estuvieron presentes. Vicent Sala, profesor y afiliado a USTEC-STEC,
explicó su lucha para poner fin a los ataques a la escuela pública por parte
del Govern de ERC-Junts. Desenmascaró la campaña de desprestigio que sufren por
parte del Govern para tratar de aislarlos, “no luchamos por más vacaciones,
sino por más recursos y menos ratios”, y denunció la campaña españolista y
reaccionaria contra el modelo de inmersión lingüística en la escuela pública y
la imposición antidemocrática del TSJC del 25% de castellano en las escuelas.
Por su parte, Iker Otermin, de Ezker Iraultzailea, denunció el reciente Pacto
Educativo del PNV-PSE que supondrá un nuevo salto en la privatización de la
escuela pública, que ha sido avalado por EH Bildu y Elkarrekin Podemos y ante
el cual los dirigentes del profesorado de STEILAS, LAB, ELA y CCOO
desconvocaron la huelga inicialmente fijada.
Manu Odriozola, afiliado a LAB en el
sector de artes gráficas en Gipuzkoa, hizo un repaso a la situación sindical en
Euskal Herria, partiendo de la huelga general convocada por la mayoría sindical
vasca en enero de 2020, fruto de una enorme presión por abajo. Un territorio
con el mayor número de huelgas de toda Europa, que han afectado a numerosos
sectores y empresas: el Metal, Tubacex, las limpiadoras y trabajadoras de
residencias, el SAD, H&M… Pero como dijo Manu, en referencia a los
dirigentes de ELA y LAB, “no basta con convocar manifestaciones de vez en
cuando para revertir los recortes”, la situación requiere la unificación de
todos los conflictos, un plan de lucha ascendente y la huelga general.
Javi Losada, delegado de CGT y miembro del
comité de empresa en los astilleros de Navantia Ferrol, nos trajo a la sala la
lucha de los compañeros del sector siderometalúrgico de A Coruña, que han
convocado 4 días de huelga en el Metal de la provincia en defensa de un
convenio digno. Un sector que agrupa a más de 16.000 trabajadores y cuya
primera jornada da huelga fue un éxito. Desde la sección unitaria de CGT están
participando en las asambleas, piquetes y movilizaciones y defendiendo en el
caso de Navantia la necesidad de sumar a esta lucha, que afecta a los
trabajadores de las compañías auxiliares, a los compañeros de la principal.
La
rebelión obrera en Cádiz, un ejemplo que marca el camino
Como no podía ser de otra manera, el Metal
estuvo muy presente durante toda la jornada. Antonio Muñoz, miembro de CGT y
dirigente de la huelga del Metal de Cádiz el pasado otoño, recalcó que la
huelga fue muchísimo más que una lucha por un incremento salarial o un convenio
algo mejor, fue una auténtica rebelión obrera, que se ganó la simpatía de
cientos de miles en Cádiz y fuera de allí: “nuestra lucha marcaba el camino”.
Por eso hubo tanto miedo entre los empresarios y en el Gobierno PSOE-UP, y por
eso, la saña a la hora de reprimirnos y la firma del “acuerdo de la vergüenza”
por parte de las cúpulas de CCOO y UGT. Se trataba de evitar el contagio y
mantener a toda costa la paz social. Destacó la importancia de la extensión de
la lucha y el magnífico papel que el Sindicato de Estudiantes jugó convocando a
la juventud a la huelga en solidaridad con ellos.
Antonio Muñoz, miembro de CGT y dirigente
de la huelga del Metal de Cádiz el pasado otoño.
También contamos con la intervención del compañero Diego Rodríguez de la
Coordinadora de Trabajadores del Metal de Cádiz que, como Antonio, incidió en
la rebelión del metal y destacó como la patronal se vale de la precariedad y la
división entre los trabajadores (fijos, eventuales, parados, inmigrantes…) para
seguir acumulando beneficios, y como toma represalias contra quienes luchan
para descabezar el movimiento. Por eso destacó la necesidad de la organización,
de luchar contra la burocracia sindical y de defender que “somos una misma
clase”.
Diego Rodríguez de la Coordinadora de
Trabajadores del Metal de Cádiz, otro de los impulsores de la huelga de los
metalúrgicos gaditanos.
El encuentro aprobó por unanimidad una resolución contra la represión sindical
en la empresa Equimansur (Cádiz) y por la readmisión inmediata del compañero
Boada, cuyo único delito ha sido defender unas condiciones laborales dignas.
Óscar Pampillón, trabajador y miembro de
la Plataforma del Metal de Vigo, fue otro de los ejemplos de la determinación
en la lucha obrera. Explicó cómo, justo ahora hace un año, la firma a espaldas
de los trabajadores del convenio por parte de CCOO y UGT y la pasividad de la
CIG ante este hecho, les hizo tomar la decisión de responder en la calle,
denunciar “ese convenio de la traición” y autoorganizarse constituyendo la PTM
para agrupar a los sectores más combativos y dar la batalla en defensa de sus
derechos.
Óscar Pampillón, trabajador y miembro de la Plataforma del Metal de Vigo, fue otro de los ejemplos de la determinación en la lucha obrera.
Nicolás Vettas, presidente del comité de empresa de la Fundació Pere Mata en
Tarragona, relató la enorme batalla que están desarrollando por recuperar el
comité de empresa como una herramienta de combate útil a los trabajadores, en
un sector donde el aislamiento de las plantillas hace muy complicada la labor
sindical. Iban Sabada, presidente del comité de empresa por CCOO en Media
Markt, explicó las peleas dadas contra la apertura en festivos y la importancia
de la labor de propaganda y extensión a otras empresas. También Jonás Vega,
delegado de CCOO en Böttcher Ibérica, habló de la última pelea que están
llevando contra el riesgo de ser atropellados ante una nefasta planificación
urbanística, y que han extendido al conjunto de trabajadores del polígono donde
está instalada su fábrica y de la población del municipio.
Aprobamos por unanimidad una resolución
contra la represión sindical en la empresa Equimansur (Cádiz) y por la
readmisión del compañero Boada, despedido por defender unas condiciones
laborales dignas.
Contamos también con el testimonio de Anahí López, portavoz de Libres y
Combativas en Asturias y trabajadora de supermercados, que reflejó muy bien la
extrema precariedad que existe en este sector compuesto en un 70% por mujeres,
con salarios un 25% más bajos que sus compañeros, y que tienen que soportar
jornadas extenuantes, partidas, con un solo día de descanso a la semana, con
las consecuencias que acarrea para la conciliación familiar y su salud: el
21,5% de ellas consumen tranquilizantes y más de la mitad tiene una mala salud
mental. Este tema lo abordó en profundidad Teresa Prados, portavoz de Lliures i
Combatives en Barcelona. No es ninguna casualidad que las enfermedades mentales
y los suicidios se hayan convertido en una nueva lacra para las familias
trabajadoras, siendo un factor de riesgo el ser mujer.
Teresa Prados, portavoz de Lliures i
Combatives en Barcelona, habló de las enfermedades mentales y los suicidios y
de por qué se han convertido en una lacra para las familias
trabajadoras.
“Luchando en la calle y no en los despachos”
Jaime Camejo, delegado CGT en ICCS del
sector de telemarketing en Málaga, quien nos transmitió el tremendo trabajo
realizado en los últimos meses para constituir la sección sindical y como dos
meses después se presentaron a las elecciones obteniendo 5 delegados por CGT.
Es la primera vez en una década que CCOO no copa por completo el comité, y esto
ha sido gracias a la defensa de un sindicalismo de clase, “de hablar claramente
a la plantilla y no plegarse a los prejuicios o al mal menor”. Ahora los
compañeros están en plena lucha por un convenio digno.
Anahí López, portavoz de Libres y
Combativas en Asturias y trabajadora de supermercados, habló de la extrema
precariedad que existe en este sector compuesto en un 70% por mujeres.
María Fuentes, trabajadora del servicio de limpieza del hospital Gregorio Marañón
en Madrid, explicó como los métodos del sindicalismo combativo, de las
asambleas, “luchando en la calle y no en los despachos” les permitió contra la
desidia y oposición de los dirigentes de CCOO y UGT, lograr una importantísima
victoria en plena pandemia: evitar la privatización del servicio de limpieza.
Las compañeras Concha, Marisol y Eva del
Servicio de Ayuda a Domicilio de Madrid y Asturias, tomaron la palabra para
trasladarnos la precaria situación en la que realizan su actividad y su lucha
por la remunicipalización de este servicio esencial, hoy privatizado para
llenar los bolsillos de empresarios como Florentino Pérez, a costa de la
calidad del servicio y de las condiciones laborales. Las trabajadoras
explicaron como un grupo de ellas de distintas zonas sostuvieron 26 días de
acampada ante el Ministerio de Trabajo en Madrid. Lejos de ser atendidas sus
reivindicaciones, Yolanda Díaz ni se molestó en recibirlas. Pero ellas
continúan batallando y organizando a cada vez más trabajadoras, porque son conscientes,
como dijeron, de que “unidas somos más fuertes, en casa no se soluciona nada”.
Una gran ovación siguió sus intervenciones.
La defensa de los servicios públicos estuvo también presente en la intervención
del compañero Alejandro Fernández, trabajador de Correos y afiliado a CGT en
Asturias, que denunció el proceso de privatización que se está acelerando bajo
el Gobierno del PSOE y UP. El “nuevo sistema de cartería” se basa en la
reducción de costes, aumentando la carga de trabajo, con zonas cada vez más
grandes a cubrir por menos trabajadores. A propuesta del compañero, aprobamos
una resolución de solidaridad con la huelga convocada para los próximos 1, 2 y
3 de julio contra el desmantelamiento de Correos y exigiendo un plan de
movilizaciones contundente y prolongado. Jesús Serrano, de la Plataforma de
Interinos de Madrid, explicó la escandalosa precariedad existente en el sector
público con tasas de temporalidad del 30%, y las huelgas habidas a lo largo de
2021 contra el acuerdo firmado por CCOO, CSIF y UGT con el Gobierno, conocido
como Icetazo, y que supone el mayor ERE encubierto de la
historia.
Los compañeros Manu Vidal, trabajador del
metal y delegado de TFC-IAC en Tarragona, y Salvador Aranda, sindicalista de
CGT, insistieron en la importancia de mantener una perspectiva de clase en el
día a día, para no dejarse enredar en las maniobras de las empresas.
Manu Vidal, trabajador del metal y
delegado de TFC-IAC en Tarragona insistió en la importancia de mantener una
perspectiva de clase en el día a día de la actividad sindical.
La portavoz de la Plataforma de Pensionistas de Móstoles, Carmen Caballero, nos
recordó su ejemplar e incansable lucha en defensa del sistema público de
pensiones, una lucha que continúa con más motivo si cabe pues, como nos
explicó, el actual Gobierno ha impulsado una nueva contrarreforma que hay que
frenar. Una vez se escuchó el grito de “gobierne quien gobierne, las pensiones
públicas se defienden”. También fue muy aplaudido el enérgico saludo de la
juventud obrera y estudiantil que nos trasladó Coral Latorre, secretaria
general del Sindicato de Estudiantes. La defensa de la enseñanza pública y un
futuro digno va de la mano de las luchas obreras en todo el Estado, que son una
fuente de inspiración y ejemplo para los jóvenes del SE.
“No
estamos aquí para regular la esclavitud”
Pudimos disfrutar de la presencia de
varios sindicalistas de Portugal y escuchamos al compañero Luis Sombrereiro,
afiliado a CESP y militante de Esquerda Revolucionária en Lisboa. Nos habló de
experiencias muy similares a las nuestras, un Gobierno de la izquierda que
sigue los dictados de las grandes empresas y una burocracia sindical que no
está a la altura de las circunstancias, en un país en el que el desmantelamiento
de los servicios públicos, los despidos y el empobrecimiento avanzan. Allí,
como aquí, los compañeros dan una dura batalla por levantar el sindicalismo de
clase.
A lo largo de la jornada intercalamos
intervenciones sobre el panorama político y las luchas a nivel internacional.
Víctor Rodríguez, de Ezker Iraultzailea, se refirió a las recientes elecciones
presidenciales en Francia, destacando no solo el avance de la extrema derecha,
sino que los buenos resultados de la izquierda de Mélenchon, la Francia Insumisa.
Un reflejo del proceso de polarización también a la izquierda y de las
movilizaciones que se ha vivido en el país en los últimos años. Ana García,
portavoz estatal de Libres y Combativas, desgranó cómo la lucha de clases se
abre camino con fuerza dentro del Imperio americano, desde la rebelión contra
el asesinato de George Floyd hasta la reciente victoria de los jóvenes
trabajadores de Starbucks o Amazon, donde han conseguido crear un sindicato por
primera vez. Víctor Taibo, dirigente de Izquierda Revolucionaria, incidió en
las terribles consecuencias económicas de la guerra imperialista en la vida de
la clase trabajadora, mientras es ya un gran negocio para el capital
financiero, los especuladores y los monopolios. Insistió en la necesidad de
hacer frente a la permanente propaganda capitalista y en rearmar
ideológicamente al movimiento obrero con un programa para la transformación
socialista de la sociedad.
El sindicalista de los astilleros en Ferrol y delegado de CGT en el comité de empresa de Navantia, Xaquín G. Sinde, cerró el debate remarcando que las luchas son la experiencia que va forjando a nuestra clase.
El compañero Juan Ignacio Ramos, secretario general de Izquierda Revolucionaria
y uno de los impulsores de Sindicalistas de Izquierdas, se centró en la
situación que hemos vivido estos dos últimos años, para rebatir la nociva idea
de que la “correlación de fuerzas para la clase trabajadora es desfavorable”.
Como señaló, no es más que una hoja de parra usada por los nuevos dirigentes reformistas
para justificar su política de renuncias ante los capitalistas y su “gestión de
las migajas”. La correlación de fuerzas se construye con la movilización y la
organización cotidiana y “no blindando la política de paz social”, que
desmoviliza y desmoraliza a la clase obrera.
El sindicalista de los astilleros en
Ferrol y delegado de CGT en el comité de empresa de Navantia, Xaquín García
Sinde, cerró el debate remarcando la importancia de todas y cada una de las
luchas, que son una acumulación de experiencia que van forjando a nuestra
clase: “A veces se gana y a veces se aprende. Pero no hay lucha pequeña”.
Subrayó también que el origen de los graves problemas que padece la clase
obrera reside en el propio sistema capitalista y que no podemos perder de vista
que “no estamos aquí para regular la esclavitud”. Tenemos que levantarnos
contra este sistema inhumano, expropiar a nuestros explotadores y abrir un
nuevo horizonte: el de una sociedad libre al fin de explotación y de todo tipo
de opresión, una sociedad en la que podamos disfrutar plenamente de nuestras
vidas, en suma, una sociedad socialista.
Acabamos el Encuentro Estatal de
Sindicalistas de Izquierda llenos de fuerza e inspiración, mostrando que el
sindicalismo de clase, combativo y democrático es el presente y el futuro para
lograr victorias. Como broche de oro, cerramos esta magnífica reunión cantando
el himno de la clase obrera, La Internacional.
SINDICALISTAS DE IZQUIERDA.
https://www.sindicalistasdeizquierda.net/
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