20 de agosto de 2021

LOS ERRORES DE CARLOS MARX. (Parte 1 de 2)

 

Reanudamos las publicaciones en nuestro blog tras un paréntesis vacacional de tres semanas, con este breve análisis que hemos dividido en dos partes para facilitar su lectura, donde abordamos el debate permanente de los errores que la burguesía atribuye al marxismo.

Cualquier individuo sensato debe reconocer que toda persona puede cometer errores, defienda bien una filosofía de izquierda, de centro o de derecha y por supuesto, que Marx pudo cometer también errores, como cualquier otro ser humano.

Por ejemplo: ¿Quizás no pudo imaginarse los mecanismos de desarrollo de las nuevas tecnologías, de la robótica, de la ciencia y del desarrollo humano? ¿Quizás no entendió bien, la capacidad de desarrollo interno del sistema? ¿Quizás erró en los cálculos históricos cuando pronosticó la descomposición y el colapso del capitalismo?  ¿Quizás no contempló y estudió con profundidad el peligro que representaría el capitalismo en su fase decadente con la depredación del planeta Tierra, que podría llevar a la Humanidad a su propia extinción provocada por el Cambio Climático?

La clase dominante viene insistiendo durante años que la teoría marxista está equivocada. Podemos admitir que algunos errores se han podido cometer como cualquier persona, porque ni Marx era el Papa, ni mucho menos Dios, que para los creyentes son seres "infalibles", aunque para él no existía, pero como humano, pudo cometer equivocaciones, aunque debemos intentar conocer cuáles eras esos errores y cuales sus aciertos, porque es imposible que todo lo que escribió sean errores o todos aciertos.

Empecemos por aquel debate tan interesante contra los liberales,  pues combatió la teoría de Adam Smith y demostró que era falso lo de la "mano invisible que mueve el mercado".

Quedó demostrado, que no existe una mano invisible, sino miles y miles de manos de los capitalistas que roban diariamente a los asalariados arrancándoles las plusvalías con todo tipo de artimañas y engaños o mediante la fuerza bruta de los ejércitos mercenarios comprados y al servicio del capitalista.

A lo mejor, no pudo imaginar completamente el poder destructivo acumulado con las decenas de miles de cabezas nucleares que almacenan las grandes potencias, capaces de destruir miles de veces el planeta Tierra.

Aunque si intuyó, otras lacras como las fórmulas que el modelo ha empleado al utilizar las drogas capaces de mantener vivo al sistema enfermo y corrupto, pues una parte de la juventud y la clase trabajadora, que son las fuerzas llamadas a la lucha por la transformación social, están "enajenadas" por las drogas reales y la droga subliminal que representa la "alienación mental" ejercida por los medios de difusión que imparten la cultura de la clase burguesa dominante para perpetuar el sistema, evitando que se enseñe una Cultura Científica, Laica. Democrática  y Moderna, encargándose mucho de fomentar las creencias religiosas y las supersticiones.

La juventud está mil veces más "alienada" con tanta desinformación y confusión, con el ocio embrutecedor y otras distracciones de la que Marx hablaba sobre el control mental que ejercía la religión sobre las mentes de la clase trabajadora y el pueblo en general, cuando definía a las creencias religiosas como el "opio del pueblo".

Sobre esas tres últimas palabras, que tantos ataques ha recibido de la burguesía dominante,  Marx escribió bastante, como por ejemplo:  

“"La miseria religiosa es a la vez la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La Religión es el opio del pueblo";  Esta es la manipulación de los capitalistas, pero que pocos de ellos se ha dignado leer en tu totalidad, pues dicha cita aparece fuera de contexto aunque está referenciada en varios textos. Entre ellos hemos seleccionado el escrito de Marx que aparece en: "Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel".

En ese contexto algo  más amplio Marx dice:

…/… "El fundamento de la crítica irreligiosa es: el hombre hace la religión, la religión no hace al hombre. Y ciertamente la religión es autoconciencia de sí y de la propia dignidad, como la puede tener el hombre que todavía no se ha ganado a sí mismo o bien ya se ha vuelto a perder. Pero el hombre no es un ser abstracto, agazapado fuera del mundo. El hombre es su mundo, estado humano y sociedad; estado y sociedad que producen la religión, la cual es conciencia invertida del mundo, porque ellos son un mundo al revés. La religión es la teoría universal de este mundo, su compendio enciclopédico, su lógica popularizada, su pundonor espiritualista, su entusiasmo, su sanción moral, su complemento solemne, su base general de consuelo y justificación. Es la realización fantástica de la esencia humana, puesto que la esencia humana no existe en la realidad. Por tanto, la lucha contra la religión es indirectamente una lucha contra ese mundo al que le da su aroma espiritual. El sufrimiento religioso es al mismo tiempo la expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es el alivio de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu de un estado de cosas desalmado. Es el opio del pueblo. La superación de la religión como felicidad ilusoria del pueblo, es la reivindicación de su felicidad real. El llamado para que el pueblo se deje de ilusiones acerca de su condición, es el llamado a que termine con un estado de cosas que necesita ilusiones. La crítica de la religión es ya, en embrión, la crítica del valle de lágrimas, santificado por la religión."”…/…

Pero el opio, la morfina, la cocaína y demás sustancias eran inalcanzables en aquella época por las masas y estaban al alcance más bien de la burguesía, aunque, como explica la historia, el alcohol si estaba bastante generalizado entre la clase obrera, de ahí la insistencia de los fundadores de los partidos obreros de constituir las Casas del Pueblo, que sacaran al obrero de las tabernas y les diera instrucción, enseñándoles incluso a leer y escribir, como unas de las tareas fundamentales de aquellas épocas para  elevar el nivel cultural de los obreros.

Tampoco quizás pudo calcular Marx exactamente la capacidad de desarrollo de la industria bélica, que a la vez que es utilizada para asesinar a millones de seres humanos, mantiene asimismo a millones de asalariados en la producción de la industria bélica, dirigidos globalmente y en beneficio del Complejo Militar-Industrial de EEUU.

Paradójicamente son las guerras las que mantienen en funcionamiento la industria cuando las crisis se agudizan, destruyendo miles de vidas y a la vez parte de las fuerzas productivas, para luego reconstruirlas.

A través de grandes campañas de propaganda, las burguesías nacionalistas enloquecen a las poblaciones con el veneno del ”patrioterismo" que es utilizado como una “droga ideológica" para enfrentar a los pueblos, les hacen olvidar sus propias miserias y les preparan para defender los intereses económicos de los capitalistas y banqueros a las órdenes del imperialismo de turno.

Ante el temor que causa tanta parafernalia bélica, incluyendo en ello a  los terrorismos de estado como el individual, crecen de nuevo como los fascismos, así como la violencia machista y asesina contra la mujer o la violencia callejera y verbal.

Escuchamos a veces emisoras de radio y Tv, así como en las modernas redes sociales, algunas muy reaccionarias y sectarias, incluyendo la “prensa sumisa y mercenaria” al servicio de la burguesía, algunas filofascistas,  alentadas y dominadas por fanáticos religiosos de uno y otro bando, sean del Islamismo, Cristianismo, Judaísmo y demás grupos sectarios que les prometen a las masas un mundo mejor en el cielo, pero que se lo niegan aquí en la Tierra, trampa en la que muchos jóvenes caen, incluso vendiendo sus cuerpos como mercenarios en los modernos ejércitos profesionales, para salir del "infierno" de ese drama de la escasez y la condena del paro, la miseria y la opresión que les ofrece el capitalismo.

La burguesía insiste en que Marx se equivocó en 1848 cuando pensó que el Capitalismo se enfrentaba a una crisis muy grave y se preocupó por escribir el Capital y el Manifiesto, que han sido los libros más combatidos y que mantienen, sin embargo, más actualidad de los escritos en la historia moderna y no estaría tan equivocado en sus predicciones cuando esas “crisis capitalistas” desembocaron en procesos revolucionarios e incluso dos Guerras Mundiales.

 Quizás Marx cometiera un error de ritmo, entorno a pocos cientos de años, lo cual, analizado desde un punto de vista antropológico y teniendo en cuenta que el Planeta Tierra tiene una edad entre 4.500 millones y 5.000 millones de años en su perpetuo proceso de formación, evolución y revolución, pero que la materia de la que se formó, es y seguirá siendo siempre infinita, junto con el espacio y el tiempo, según la ciencia, por lo cual,   pudiesen convenir que es un error porcentualmente despreciable para que la burguesía niegue categóricamente los hechos científicos, sin demostrar antes una antítesis corroborada por la Comunidad Científica.

Ahora bien, en lo que concuerdan cada vez más expertos en campos como la economía, la sociología, la política, la historia, la ciencia  y otros campos del conocimiento humano es que el capitalismo se está transformando constantemente, que está revolucionando las fuerzas productivas permanentemente, que sus propias contradicciones de las que es imposible escapar,  producen crisis cada vez más fuertes, más amplias, más agudas y más peligrosas para la Humanidad, junto al peligro del Cambio Climático y ahora estamos sufriendo una recesión similar a la de los años 30 del pasado siglo.

Todo el sistema capitalista está actualmente sufriendo una recesión que será  tan profunda que está siendo cuestionado este modelo,  cada vez más por más gentes, porque la clase trabajadora no es estúpida y sufre las consecuencias de la agudización del nivel de vida.

El instinto de decencia, el sentido común, el incremento del proceso molecular de toma de conciencia de los asalariados en la búsqueda de la justicia distributiva,  está unificando los deseos de las masas de luchar contra los ricos capitalistas y banqueros, que con sus corrupciones, estafas y Evasiones a Paraísos Fiscales,  son los causantes de la situación de crisis y estancamiento en la que estamos sumidos, creciendo el desprecio a los políticos y a la corrupción insoportable que bajo la lógica del lucro privado es imposible de solventar por el capitalismo.

El capitalista habla de los Derechos Humanos individuales. El socialismo habla de Derechos Humanos Universales. El capitalista defiende el derecho a tener Jet y Yate privado y un derroche inmenso de riquezas. El socialismo se pregunta por qué todavía hay niños descalzos y pasando hambre y las colas del hambre crecen en todos los países.  El capitalista admite y permite que mucha gente sea miserablemente pobre. El socialismo no admite y rechaza que unos pocos sean exageradamente ricos mientras la desigualdad y la miseria siguen creciendo.

 El capitalista habla hipócritamente que no debería haber niños que pasen hambre pero luego se niegan a contribuir con aquel 0,7 % para ayudar a los hambrientos, como hace años recomendaron los organismos internacionales y nunca se cumplió, como tampoco cumplen los compromisos de las reuniones anteriores sobre Cambio Climático, que llevan años perdidos sin afrontar y aportar los recursos comprometidos, en un asunto tan importante como la crisis climática, retrasándolo todo por la Covid-19 al que descargan la responsabilidad del retraso de los ritmos, por tanto …/…

(Continuará el lunes 23/8 con la parte 2 final).

COMISIÓN PERMANENTE.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

 PSOE DE ANDALUCÍA.

(*) Está a disposición de cualquier afiliado o simpatizante el borrador de Enmienda a la Totalidad, que tenemos debatido que pueden recibirlo solicitándolo al correo de abajo, poniendo en asunto,  “ENMIENDA”:

Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com 

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