En
las últimas horas de esta campaña para las elecciones europeas, ya cerca de esa
jornada de reflexión del sábado, abordaremos este 25 de Mayo, fecha en la que estamos
convocados a las urnas, para elegir a
los parlamentarios que nos van a representar en Europa. Existe un amplio
cuestionamiento del capitalismo y un rechazo a las instituciones de la
democracia burguesa y de la política de derechas practicadas por la clase
dominante que crece día a día. La experiencia práctica de los últimos años ha
desvelado ante millones de personas de todo el mundo que la brutal dictadura
del capital financiero que domina el planeta ha fracasado en su función social,
arrastrando en su debacle a cualquier partido que haya intentado gestionar la
crisis y la posterior recesión en la que han sumido a los ciudadanos.
El
fracaso de la política liberal queda demostrado por la situación de recesión y
estancamiento en la que está anclada la economía después de más de cinco años
del comienzo de la crisis. Por mucha campaña lanzada por la burguesía animando
a que estamos saliendo del túnel, no se ha logrado una recuperación firme en
ningún país europeo. El derrumbe de las bases materiales sobre las que se
cimentaba la estabilidad capitalista se refleja en una crisis profunda del modelo
actual: Ni el liberalismo, ni el keynesianismo han sido capaces de dar una
alternativa al capitalismo desde la crisis que comenzó en el año 2007.
La
imagen que nos presenta esa “Europa de los Mercaderes” es de una catástrofe
social con 26 millones de parados y cerca de 125 millones de personas al borde
de la pobreza severa, con alto riesgo de incremento de la exclusión social. La
pequeña y mediana empresa, los autónomos y la clase trabajadora están
padeciendo, por la bancarrota del sistema, unas condiciones de vida
devastadoras. La juventud ha visto cómo
le han robado su futuro y más de 700.000 jóvenes españoles han tenido que
emigrar a otros países ante el alto nivel de paro que alcanza ya el 57 % de
este colectivo de jóvenes. Salarios de miseria, paro, recortes, ajustes severos,
es todo lo que ofrece la derecha para
los trabajadores mientras siguen amasando enormes beneficios para los banqueros
y especuladores. Esa es la causa del rechazo y la deslegitimación de la
política austericida que practica la clase burguesa dominante que es cada vez
más profundamente rechazada en todos los países.
Las
capas medias sufren el desmoronamiento del tejido industrial y comercial y
están marchando aceleradamente hacia un proceso de proletarización y
pauperización que nos recuerdan épocas de postguerra, arrastrando a la sociedad
a una polarización y radicalización creciente que son los fenómenos inevitables
de esta ruptura del equilibrio social, lo que nos conducirá, si no se da un
cambio de el rumbo en la economía capitalista, a épocas de estallidos sociales
y convulsiones graves que podrían dislocar mucho más la economía.
Es
preciso dejar claro que los trabajadores necesitamos luchar por una alternativa
en estas elecciones europeas que son un acontecimiento que es preciso utilizar
para reorganizarnos y unir a las izquierdas, para acumular fuerzas que nos
permitan exigir y batallar por un giro a la izquierda en defensa de los
derechos sociales que nos están siendo arrebatados. Necesitamos una Europa con
una economía dinámica que invierta en la producción y no en la especulación, cuyo
objetivo debe ser producir para incrementar el crecimiento en beneficio de las
necesidades humanas y no del lucro privado de banqueros y especuladores
corruptos, con el fin de conquistar y
conseguir un reparto justo de la riqueza.
Tenemos
que seguir luchando por un nuevo modelo, una Federación Socialista Europea, con
un sector financiero nacionalizado y bajo control social, para crear puestos de
trabajo dignos con salarios justo y un mínimo universal para todo ciudadano,
esté trabajando o carezca de ingresos. Necesitamos igualmente potentes
organizaciones de consumidores que luchen incansablemente contra la corrupción,
la evasión de impuestos y el fraude, eliminando los Paraísos Fiscales, el
secreto bancario y los secretos de Estado, para proteger mejor a los
trabajadores contra las estafas y la especulación, fortaleciendo los Derechos
como consumidores en la línea de acabar con los monopolios y sus abusos
imperialistas.
Para
ello necesitamos superar este modelo caduco de “democracia burguesa” que
esconde bajo su aparente careta amable, la más cruel dictadura de los
capitalistas, por lo que la lucha tiene que ser por la conquista de una
auténtica democracia, la democracia obrera, la democracia socialista en todos
los terrenos, donde predomine la participación de una democracia sana en la
gestión económica, social, política y cultural, dirigida por la clase
trabajadora que es la mayoría abrumadora de la sociedad y rechazando el dominio
de un puñado de banqueros y especuladores que no han sido elegidos por nadie y
que usurpan el poder en el nombre de esa falsa “democracia de los poderosos”.
Solamente
conquistando una verdadera democracia económica podremos empezar a construir
una Europa que asuma el papel de defender a ultranza también la lucha por el “ecosocialismo”,
para proteger el Medio Ambiente, apostando por las energías renovables,
eliminando el peligro de las nucleares y demás energías contaminantes que
envenenan las aguas y contaminan nuestra atmósfera.
Si
no conseguimos que se produzca ese cambio de modelo económico, para potenciar
la defensa de los trabajadores, la rebelión social que se ha iniciado podría
desbordar en cualquier momento los cauces de esa política antisocial que vienen
practicando las Derechas, porque es preciso reconocer que el modelo de “pacto
social” ha sido inviable por la propia
realidad, siendo un clamor social la crítica, no solo a los partidos del
sistema, sino incluso a los sindicatos reformistas que no plantean una clara batalla
en defensa de nuestros derechos.
Los
trabajadores tenemos una gran oportunidad
y nuestra responsabilidad es grande, por ser la inmensa mayoría de la
sociedad, para poder contribuir al giro a la izquierda, frenando a la Derecha
de Europa, donde el peligro de los fascismos está al acecho. Nuestro voto en
estas elecciones europeas, aunque muy importante, no es suficiente, por lo que
tenemos que preparar nuestras fuerzas para potenciar nuestras organizaciones y
marchar hacia la unidad del movimiento obrero. El objetivo tiene que ser
prepararnos para avanzar hacia la conquista de un programa genuinamente
socialista, federal, laico y democrático, derrotando a la reacción encarnada en
los partidos de derechas en Europa, con los que el PP hace un frente común
contra los intereses de la clase trabajadora.
Tenemos
que luchar para que la izquierda rompa con la lógica del sistema capitalista y
defendamos todos juntos un programa de nacionalizaciones de todo el sector
financiero, (indemnizando a los “preferentistas” y a los pequeños ahorradores
que han sido estafados por la Banca privada) pero igualmente de los monopolios
y de los grandes latifundios, para planificar la economía y ponerla a producir
al servicio de la clase trabajadora y bajo nuestro control democrático,
realizando un plan de producción donde se acabe con el problema del paro y se
realice un reparto justo y equitativo del de las horas laborales y del fruto
del trabajo. Frente a la Europa de los Mercaderes, los trabajadores tenemos que
luchar por la Federación Socialista de Europa, para batallar todos juntos por una
alternativa a este modelo capitalista, corrupto, decadente y degenerado que
está llevando a la humanidad hacia una verdadera catástrofe.
¡¡
Para frenar a la Derecha hay que trabajar por el giro social. Por un gobierno
de las izquierdas en defensa de un programa auténticamente socialista para los
trabajadores y nuestras familias. Organízate y lucha por nuestros derechos,
pero reflexiona y vota el 25 de Mayo¡¡
ÁREA
DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
.
Entonces, compañeros, ¿votamos al PSOE?. Yo creo que eso sería un flaco favor a la causa de clase que proponemos y defendemos. Creo que más de un compañero o compañera, desde la reflexión, con la razón en la mano y el corazón en otro sitio, votará izquierda, haciendo útil el único instrumento que nos deja el sistema para expresarnos, pero que debería, como defendéis y defiendo, traducirse en compromisos para, desde ahí, cambiar la realidad organizativa en partidos que, como en PSOE han sido secuestrados por las élites y el pragmatismo institucionalista. Recuperar enseñanzas de compañeros como Luis Gomes Llorente, puede servirnos de argumento pedagógico para sumar y hacer el enésimo intento de devolver el partido a la sociedad. Pero eso se verá, creo que no después de las europeas, tampoco de las autonómicas y municipales...¿después de las generales?. Soy pesimista, aunque no pierdo la esperanza. Salud y Socialismo
ResponderEliminar