Algunos estudiosos que han
investigado sobre las creencias en dioses, han llegado a la conclusión que
existen millones de creyentes sobre el planeta Tierra, pero que se pueden
agrupar en solo tres clases:
a) Personas que son Creyentes en uno o
varios dioses.
b) Personas que se consideran Agnósticas.
c) Personas que se consideran Ateas.
El debate entre la filosofía
basada en la metafísica y la basada en el materialismo dialéctico, sigue
latente en la sociedad.
El materialismo dialéctico
es la ciencia filosófica que profundiza sobre las leyes generales del
desarrollo de la Naturaleza, de la Sociedad Humana y de otras materias físicas,
mientras que la filosofía metafísica, sobre todo la Teología es la parte de la
filosofía que profundiza en las mentiras divinas y estudia los problemas
centrales del pensamiento: el Ser, el Absoluto, Dios, el Alma, el Mundo… es
decir, se basa en el estudio de lo que está más allá de lo físico y enseña a
creer en lo que no se ve, por ejemplo, en las religiones.
En Democracia existe la libertad de creencias, pero no así en las Dictaduras que
las reprime excepto a la que el dictador
impone, aunque por la reminiscencia del antiguo régimen franquista, existe el
concordato de la Santa Sede Vaticana con el Estado español, que otorga unos
privilegios a la Iglesias Católica, que no afectan por igual al resto de
creencias que existen en nuestro país, que ahora están permitidas.
Cualquier persona que se
considere medianamente inteligente nunca debe olvidarse que en las llamadas
“guerras de religiones”, que son casi todas, se han asesinado y torturado en el
nombre de sus dioses y lo siguen haciendo en la actualidad con la invasión de
Ucrania por Rusia, en el genocidio de Israel contra el pueblo Palestino y como
siempre durante toda la historia, asesinando a seres humanos inocentes solo por
pensar diferentes, sean creyentes,
agnósticos, ateos o para invadir y anexionarse territorios y saquear las
riquezas de otras naciones con el objetivo de dominar y poseer cada vez más
poder para ofrecer esas conquistas a sus dioses respectivos.
La ciudadanía puede decidir tanto
si quiere ser Creyente, Agnóstico o Ateo, porque cada persona es libre de tener
sus creencias o no, pero si de verdad existiesen los dioses, las personas ateas
o agnósticas, tienen el derecho de considerarse “la leal oposición a los dioses
de cualquiera de esas creencias” y criticarlas.
Existen fanáticos creyentes
que les tienen declarada las guerras a los no creyentes e incluso en algunos
momentos históricos, han intentado con las guerras de religiones, acabar con
los agnósticos, con los ateos, con los de otras religiones, con la ciencia o
incluso con los que, algunos creyentes intransigentes y sectarios consideran que
se han desviado de su propia religión, que consideran única y verdadera,
practicando un sectarismo brutal.
Debemos
reconocer que cada religión tiene en sus dirigentes (algunos de ellos hipócritas), que acumulan muchísimo
poder y controlan los recursos económicos e ideológicos, afanándose en construir suntuosas y lujosas
Iglesias, Mezquitas, Sinagogas, Templos y similares, a la vez que acumulan
inmensas fortunas, mientras sus pueblos siguen aumentando su pobreza.
Esos Líderes Religiosos creen
en unos Dioses superiores, piadosos,
omnipotentes y otras cualidades (incluso milagrosas), pero por mucho que
recen e imploren, no son capaces de
acabar con las guerras, el hambre, la miseria y demás atrocidades que cometen
los humanos en todo el mundo y cuando se les pregunta cuál es su alternativa,
solo ofrecen rezar por los pobres, los niños hambrientos, los enfermos, o peor
aún, son cómplices y se alinean y apoyan a los Dirigentes que declaran guerras contra otras poblaciones.
Sigue
ocurriendo desde tiempos remotos que las cúspides dirigentes de esas
organizaciones de Creyentes diversos, exhiben en sus procesiones y actos solemnes,
grandes tesoros y riquezas apabullantes que han sido acumuladas por donaciones
del trabajo de los pueblos, siendo ellos defensores de los ricos capitalistas,
a los cuales sirven, aunque en sus doctrinas y escrituras alegan que están a
favor de los pobres, pero solo son “palabras divinas”, porque la pobreza y la
miseria no hacen más que crecer en el mundo.
Muchas
personas no se consideran creyentes, ni ateos, ni agnósticos, pero en cierta forma, cada persona, lo ignoren o lo callen, aunque
digan no creer ni en dioses, ni en nada, piensan y elaboran su propia forma de vivir y
aunque digan que los dioses no existen, siempre desarrollan algún tipo de
ideología o creencia, sean esas “del más
allá, como en el más acá”, so pena de que sea un ser tan hipócrita que lo
intente ocultar, porque todo ser humano, sea Ateo, Agnóstico o Creyente, lo oculte
o exprese, tiene siempre una ideología o creencia.
La Historia recuerda a aquel
filósofo griego, Epicuro, que nació 341
años antes de la era cristiana. Dudaba racionalmente de los dioses, resumiendo su posición con estas palabras:
1.- “”¿Tiene dios la voluntad de prevenir el mal, pero no puede
hacerlo?
“Entonces NO es omnipotente”.
2.- “” ¿NO está dispuesto a prevenir la
maldad, aunque podría hacerlo?
“Entonces es perverso”.
3.- “”¿Está dispuesto a prevenirla y
además puede hacerlo?
“Entonces es malévolo””.
4.- “”¿Puede y quiere prevenirlo?
“Entonces, ¿por qué hay maldad en el
mundo”?
5-- “” ¿No puede o no quiere prevenir el
mal?
“Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?
No
obstante, según las encuestas, cada vez más personas se consideran agnósticas o
ateas, porque como cualquier ser humano instruido y en cierta medida si es conocedor
de la ciencia, que continúa su pugna contra la religión (algunos en silencio), se
sienten perplejos, ante las barbaridades
que cometen esos Creyentes Organizados, sean miembros del Judaísmo,
Cristianismo, Islamismo, Hinduismo, Budismo o de algunas de las otras 4.200
religiones que se conocen en el mundo.
En sus combates asesinos
actúan en el nombre de sus dioses respectivos, por lo que cualquier persona
sincera y honesta, ante tanto horror sin fin, se posiciona en contra de las
guerras, de las injusticias, de las desigualdades, de los genocidios y somos incapaces de creer
que existan dioses tan depravados y asesinos como por los que dicen luchar esos
Dirigentes que se llaman ellos mismos Creyentes, pero que, en realidad, se comportan como verdaderos colaboradores de
los Poderosos y Grandes Capitalistas, que
declaran guerras causando brutales genocidios, destrozando ciudades y
territorios, acabando con personas inocentes en el nombre de sus dioses, todo
ello para obtener más riqueza y más poder para esos amos de las Multinacionales
que controlan las finanzas mundiales.
¡¡NO A LAS GUERRAS¡¡
¡¡ALTO AL FUEGO YA¡¡
¡¡SI QUIEREMOS LA PAZ, LUCHEMOS POR EL
GENUINO SOCIALISMO Y LA VERDADERA
DEMOCRACIA ¡¡
COMISIÓN PERMANENTE:
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
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