Alberto Núñez Feijóo mintió en el discurso
de investidura, antes del discurso y después del discurso, porque es un experto
en falsedades, inexactitudes, datos incorrectos y muchas cosas más, pero la
gran mentira que incluso sonó a cachondeo es que no podía ser Presidente porque
él no quería, aunque la realidad es que no ha podido llegar a ser
Presidente porque no contaba con los escaños necesarios para ganar la
investidura, ni pudo hacer nada por alcanzar los votos a su favor necesario.
Quedó demostrado que tampoco tenía la
capacidad de aceptar y negociar los votos de Junts, porque se quedaría sin los
votos de Vox, lo que indica que se encuentra atrapado por esa extrema derecha
franquista que necesitaría para poder gobernar, así que Feijóo ha fracasado
estrepitosamente porque no pudo ofrecer una mayoría suficiente en el
Parlamento, porque sabe que su socio Abascal,
líder de VOX nunca hubiera aceptado una amnistía para que vuelva
Puigdemont, ya que ambos no están interesados en alcanzar una solución política
al problema con Cataluña.
Además, todo el mundo entiende que Feijóo
no sabe ni quiere saber nada de materialismo dialectico, cuestión que habría
necesitado para analizar las cuestiones en su movimiento, porque interpretaría
al revés muchas cuestiones.
Porque
si tomas cualquier objeto para analizarlo, por ejemplo un árbol, un animal, un
ser humano, cuando quieras analizar y entender algo sobre ellos y lo conviertes
en una cosa estática, que no cambia, lo clasificas como una cosa fija y por lo
general lo conviertes en un objeto inanimado, o si es animado, lo ves como algo
estático por lo que, de alguna manera lo ves como fijo y eso es un error, pero
si lo haces adrede, no es un error es una mentira.
Existe también otro enfoque o definición,
adaptando como dijo el filósofo aquello de “todo cambia, todo fluye, nada
permanece”, o el otro dicho de que “no puedes bañarte en el mismo agua en un
rio”, lo que indica que no puedes ver las cuestiones todo el tiempo como
congeladas, estáticas, sino que debemos verlas también como algo dinámico y no
inmóvil, en el cambio, pero para ello se requiere al menos nociones del método
dialéctico, que mucha gente de derechas repudian o distorsionan.
La dialéctica que tanto el PP, VOX y
demás derechas repudian, es muy antigua, no empezó con Hégel, ni con Marx, sino
que éstos insistieron en su pensamiento y demostraron en que todo objeto posible
que piense como un ser humano, es cierto que quizás está cambiando y cambiará
en el tiempo, pero no de un día para otro o en un corto plazo, porque la única
forma de existencia de cualquier cosa, es que va a ser diferente con el tiempo,
pero afirmar una cosa hoy y otra mañana se llama mentir.
Para algunos políticos, sobre todo de
derechas, este concepto es difícil de asumir para algunas personas, para
quienes niegan que el movimiento de que todo está en perpetuo cambio, les hace
dudar, o lo malinterpretan y sobre todo, algunas personas si son educados de
una manera diferente a la Ciencia y confían más en la Religión, que les cuesta
bastante aceptar la realidad, porque como Feijóo educado en Gallego, dicen “no
creer en las Meigas, pero haberlas haylas”, concretan al final.
Esas posiciones mentales los confunden diciendo
que los filósofos están anticuados, rechazando el materialismo dialéctico sin
tener conocimiento de ello, y como ven
que existen movilizaciones, luchas sindicales o dificultades, piensan que todo
se está desmoronando, que “España se rompe”, con lo de Cataluña, que todo está en juego en
el aspecto político y se aferran a su inmovilismo reaccionario, echando la
culpa a las izquierdas por parte de las derechas y a menudo confunden esas
diferencias entre Conservadores y Progresistas, diciendo a veces que son
Liberales cuando son muy Conservadores e incluso reaccionarios, que necesitan
tener algo fijo a lo que agarrarse, porque se creen los “Amos de España”, pero
deben entender como enseña la filosofía materialista dialéctica, que la lucha
de clases continúa y la burguesía, junto con sus fuerzas políticas les ha
declarado la guerra al movimiento obrero, con salarios de miseria y jornadas
prolongadas.
Las organizaciones de derechas odian
junto a la clase capitalista y sus defensores a la clase trabajadora y a todas
las izquierdas, porque en realidad, le temen al pueblo trabajador que
representa la mayoría absoluta en relación al pequeño número de
Multimillonarios, Banqueros y
Terratenientes, por lo que ya es tiempo
que aprendan a entender que no existe en el mundo ninguna cosa que NO cambie,
que todo cambiará antes o después, que después del Capitalismo vendrá el
Socialismo, luego el Comunismo y más tarde el Anarquismo.
Continuemos
con el ejemplo de un personaje bien conocido como Feijóo, que hace años se
paseaba en un barco con un amigo de Galicia “presunto contrabandista de droga”,
pero en la actualidad ha sido aspirante al Gobierno del Estado español y dice
que ahora es otra persona, lo cual no hay forma de demostrarlo, sino que la
ciudadanía tiene el legítimo derecho de pensar que Núñez Feijóo miente, o que dice la verdad, y no hay en la Judicatura ningún Juez que se
atreva a averiguar si miente o dice la verdad.
Nadie podrá demostrar que Núñez Feijoo
haya cambiado, pues antes, como Presidente de Galicia, cuando iba de moderado,
con sus buenos amigos, dice que ha cambiado pero a veces lo hace con tal
celeridad, sobre todo al buscar la Alianza de PP/VOX, que está dejando a sus
votantes más honestos sin entender bien si es Abascal el que ha atraído a su
terreno ultra a Feijóo, o viceversa.
También VOX se está resquebrajando por su
batalla interna y sus mentiras, con dimisiones y deserciones de diversos cuadros
de ese Partido, con sospechas de corrupción en las finanzas de su Fundación
sobre el traspaso de fondos, habiendo dimitido el Gerente, ante la acusación de
traspaso de 7 millones de euros a la Fundación privada cuyo Presidente es
Santiago Abascal. Se están consumiendo
en la salsa de sus propias mentiras que han venido ocultando y difundiendo,
produciéndose rupturas, tensiones y dimisiones en esa Alianza reaccionaria de
PP/VOX.
Sigue la controversia si ha sido el PP el
que ha girado hacia la ultraderecha, arrastrado por VOX, quedando la incógnita
de la aparente aspirante a Presidenta como es AYUSO, que algunas veces reniega
de los pactos con VOX que les puede perjudicar, y otras veces dice también lo
contrario, todos ellos en un periodo corto de tiempo, violando claramente las
leyes de Ética, la Dialéctica e incluso de la Física.
También los votantes lo pueden interpretar
como hipocresía, corrupción, mentiras podridas y lo que les venga en gana, pues
cada persona es libre para pensar como quiera, si conseguimos evitar que esa
Alianza Ultra tome el poder del Estado, que nos volvería a una Dictadura
Neofranquista, por lo que la mejor forma de evitarlo será la lucha firme y
permanente de los movimientos sociales, con unidad de acción, mejor
organización, con honradez y firmeza para combatir la corrupción. Porque como
dice el refrán, hay tres clases de mentiras: “La mentira, la mentira podrida y
las estadísticas” y tanto Núñez Feijóo como su PPandilla y sus socios de VOX,
las practican todas.
COMISIÓN
PERMANENTE:
IZQUIERDA SOCIALISTA
MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
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