Rafael Salinas nació el 21 de junio de 1850 en una familia obrera malagueña radicada en la zona de El Perchel, marcada por las penurias de las clases populares del siglo XIX.
Obligado a exiliarse en 1874 durante dos años en Cuba durante la
Restauración al ser perseguido como miembro activo de las sociedades obreras,
principalmente la Asociación Internacional de Trabajadores y condenado a siete
meses de prisión años más tarde por participar en la organización de una huelga
en el sector de los toneleros, supo establecer los contactos necesarios para la
implantación del Partido Socialista Obrero Español en la provincia, una
circunstancia que se daría en 1884 con la fundación de la Agrupación Socialista
de Málaga junto con Antonio Valenzuela, la quinta en crearse en nuestro país
tras las de Madrid y Barcelona (1879), y Guadalajara y Manresa (1880).
El espíritu socialista comienza a arraigarse fuertemente en la capital, tal
y como demuestran los más de 2.000 asistentes en el mitín que ambos malagueños
dieron en 1890 en el café El Turco.
Este primer paso en Málaga capital se extiende a otros puntos de la
provincia y también de la geografía andaluza, como Cádiz, Sanlúcar de Barrameda
o Puerto de Santa María, muy influidas también por el movimiento obrero.
Candidato a Cortes Generales en 1891, Salinas organizó de forma paralela la
implantación de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Andalucía oriental,
que celebró en 1892 su III Congreso Nacional en Málaga.
Esta actividad orgánica tiene frutos notables como la búsqueda de una
solución para las condiciones laborales de los trabajadores de la fábrica
textil que la familia Larios tenía en la capital, lo que le llevó de nuevo a la
cárcel por su apoyo a dichos trabajadores y una constante represión tanto hacia
su persona como hacia el PSOE y la UGT por toda la provincia en los años
sucesivos, que registró constantes enfrentamientos entre los trabajadores y los
patronos, especialmente en el campo.
Toda esta actividad política lleva a Rafael Salinas a liderar la Federación
Agraria Andaluza en 1905 a la par que participa en la Junta de Reformas
Sociales del Ayuntamiento de Málaga junto a Valenzuela, que se configurarán,
junto a Rafael Albolafio Correa, como los primeros concejales socialistas en la
capital entre 1909 y 1911.
La Agrupación Socialista de Málaga y los concejales continuaron su intenso
trabajo a favor de los más desfavorecidos y las familias más modestas,
auxiliando a los obreros en huelga, trabajando contra las míseras condiciones
de vida de la Málaga de comienzos del siglo XX.
Años más tarde, en 1918, el malagueño Fernando de los Ríos resultó elegido
en 1918 como primer diputado socialista andaluz y será elegido ministro durante
la Segunda República.
Rafael Salinas muere el 8 de enero de 1919 en su domicilio de la Alameda de
Capuchinos y es enterrado en el cementerio de San Miguel entre el duelo de
miles de malagueños que reconocían la labor de un ‘apóstol’ del socialismo español.
(A partir de la biografía de Rafael Salinas realizada por Manuel Morales
Muñoz. En "Obligado por la burguesía", obra de Rafael Salinas,
edición facsímil, CEDMA en colaboración con UGT Málaga, año 2000.)
Desde la Segunda República hasta
nuestros días.
Los socialistas de Málaga desarrollaron una intensa
labor desde la Segunda República, con una vigorosa estructura provincial
sustentada en las sociedades agrarias, gracias el empuje de los concejales
malagueños en tareas de gobierno y en oposición, y de los diputados socialistas
malagueños de la República: Luis Dorado, Antonio Fernández Bolaños, Antonio
García Prieto, Antonio Román Reina, Antonio España Palma, Vicente Sarmiento,
Benito Luna, José Molina, José López Rosa o Antonio Acuña, entre otros.
Tras la Guerra Civil, la militancia socialista sufrió
la cruel represión del franquismo. Asesinatos masivos, exilio, encarcelamientos
o torturas fueron habituales. Fueron condenados al silencio, al olvido y al
miedo por el único motivo de la defensa de sus ideas y su compromiso con los
más desfavorecidos.
La militancia socialista mantuvo ese buen trabajo en
los años del Franquismo y se intensificó durante la Transición, periodo
histórico en el que convergen los veteranos socialistas fogueados en la clandestinidad
con una nueva generación de jóvenes líderes.
La fuerza del socialismo se consolidó y el PSOE fue el
partido político más votado en Málaga en las primeras elecciones democráticas.
El PSOE de Málaga estuvo representado por cuatro diputados nacionales (Rafael
Ballesteros, Carlos Sanjuán, Ramón Bernal y Francisco Román) y un senador
(Antonio García Duarte).
Las primeras elecciones municipales celebradas en 1979
llevaron de nuevo a los gobiernos locales a una mayoría de alcaldes socialistas
y al gobierno de la Diputación.
Las políticas impulsadas desde las administraciones
locales gobernadas por los socialistas transformaron social y económicamente la
provincia de Málaga gracias a la colaboración de la ciudadanía.
El PSOE ha mantenido en el tiempo una apuesta decidida
por Málaga desde el gobierno de la Junta de Andalucía con la dotación de un
sistema sanitario avanzado, un sistema educativo que llega a la totalidad de
los andaluces, y el impulso de grandes proyectos como el Parque Tecnológico de
Andalucía, el Museo Picasso Málaga, la ampliación del campus de la Universidad
de Málaga, la construcción del Metro de Málaga o la mejora sustancial de la red
de carretera. A todo lo anterior se suman las políticas sociales llevadas a
cabo por el Gobierno andaluz.
El PP arrinconó a Málaga en sus primeros ocho años de
gobierno en Madrid. Hasta que en 2004 no gana las elecciones generales el PSOE
con José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, nuestra provincia no recupera el
lugar que merecía, colocando la inversión pública a la cabeza con grandes
infraestructuras como la ampliación del Aeropuerto de Málaga o la llegada del
AVE. Nuevamente, ha sido el gobierno socialista dela Junta de Andalucía la que
ha mantenido el impulso al desarrollo económico de Málaga sobre todo en materia
de inversiones cuando, de nuevo con la llegada del Gobierno del PP de Rajoy,
Málaga ha sido relegada al furgón de cola.
Han sido años de esfuerzo y de compromiso fiel y
sincero con la tierra malagueña. Este trabajo ha sido el fruto de cuatro
décadas de trabajo de los dirigentes orgánicos del PSOE, de los representantes
institucionales del Partido Socialista al más alto nivel como Francisco Román,
Antonio García Duarte, Ramón Bernal, Hilario López Luna, Rafael Ballesteros,
Carlos Sanjuán, José Asenjo, Juan Fraile, Marisa Bustinduy, Miguel Ángel
Heredia, José Luis Ruiz Espejo y Daniel Pérez Morales, actual Secretario
General del PSOE de Málaga.
Pero nada han podido hacer los antes mencionados sin
la dedicación y entrega de la militancia socialista, la piedra angular de un
proyecto político de progreso y futuro en defensa de los intereses generales de
nuestra provincia, de la igualdad de oportunidades y la justicia social, de la
defensa de la democracia y la trasparencia, de la eficacia y la eficiencia en
la gestión de los recursos públicos, en definitiva, una alianza estratégica que
hunde sus raíces en los años finales del siglo XIX y la lucha por un mundo
mejor continúa porque el Socialismo será el futuro de la Humanidad o no habrá
futuro para la clase trabajadora y los pobres del mundo.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
Ispsoeandalucia.malaga@gmai.com
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