16 de julio de 2010
DEBATE SOBRE EL ESTADO CAPITALISTA.
Cándido Méndez, de UGT, ha afirmado que "el Presidente del Gobierno perdió ayer una oportunidad de rectificar y se ratificó, de manera grandilocuente, en una política económica y social, que no va a resolver los problemas de nuestro país, sino que los agravará." Por su parte, CCOO "reafirma la voluntad de ir a la huelga general" tras escuchar a Zapatero en el debate sobre el estado de la nación. Según el sindicato, "el presidente ha confirmado sus políticas antisociales y con la reforma de las pensiones llevará a cabo el más radical cambio de programa de Gobierno de toda la Unión Europea".
Los dirigentes sindicales parece que han empezado a comprender la extrema gravedad de la situación. Están bajo ataque no solamente derechos históricos del movimiento obrero, la gratuidad de despido, la precarización, las rebajas salariales, las pensiones, los recortes de todo tipo, sino que los mismos sindicatos, como organizaciones de la clase obrera, están en el punto de mira de la burguesía.
Los estrategas del capitalismo pueden estar cometiendo un grave error, al confundir a las direcciones del movimiento obrero con la clase trabajadora de base. Pueden estar equivocados al analizar e insistir que el "liberalismo capitalista" es la única salida. Los defensores del sistema capitalista, consideran y argumentan que ese sistema es la última palabra del desarrollo humano. Admiten incluso que la historia anterior muestra distintos modelos económicos como la barbarie, la esclavitud, el feudalismo... pero insisten en que todo fue sólo una preparación para fijar ese modelo particular de capitalismo liberal, pero no entienden que así pensaban los defensores de todos los modelos anteriores.
Todo poder se convierte en inmovilista por su propia naturaleza, por muy progresista o incluso revolucionario que sea en sus inicios. La dialéctica de la historia nos enseña que todo poder, a la larga, se vuelve reaccionario. Cada modelo de producción desarrolla sus formas legales de propiedad, bien pública, mixta o privada y asume una filosofía que corresponde a su moral y su religión, como clase dominante. Pero como todo organismo, nace, crece, se desarrolla y tiene que perecer.
Un sistema social es más o menos duradero en la medida en que sea capaz de desarrollar las fuerzas productivas para satisfacer las necesidades humanas, dando a los trabajadores una esperanza de futuro. En cuanto que ya no es capaz de cumplir esa misión histórica, como le ocurre hoy al capitalismo, todo sistema entra en un proceso de declive, no solamente en el plano económico, sino en todos los demás campos, como la cultura, la moral, la filosofía, etc. Cuando un modelo de sociedad entra en tal situación adquiere un "estado comatoso", que le hace caminar hacia una muerte irreversible e inevitable, aunque sus defensores, como ocurre en la actualidad con los defensores del capitalismo, nunca lo quieran admitir.
Al entrar en esta fase de recesión económica prolongada por la que transita el sistema en la actualidad, se ha desatado un sentimiento palpable y penetrante de miedo, apatía, cansancio y extenuación que demuestra la gran desconfianza que existe en la salida de la recesión capitalista. (Ver el artículo ."No al golpe de estado financiero" en este mismo blog en fecha 6-7-10).
Los momentáneos atisbos de euforia intermitente, que pueden provocar algunas acciones puntuales, como, por ejemplo, el triunfo que ha representado que la selección española de fútbol convierta a nuestro país en los Campeones Mundiales, ganando la Copa, acompañados por otros éxitos deportivos en distintas actividades, como ser el número UNO en Tenis por el esfuerzo del fuera de serie Rafa Nadal, así como otros éxitos, no son suficientes para sacarnos de la recesión económica, como al parecer algunos están intentando convencer a la ciudadanía.
Tanto las vanguardias de la clase trabajadora como los estrategas más inteligentes de la burguesía están asumiendo que la economía de mercado ha llegado al límite de sus posibilidades de desarrollo. Puede existir aún un cierto crecimiento económico,un estancamiento en una agonía lenta, pero está descartado un desarrollo armonioso y justo, porque los beneficios que se realizan van cada vez a menos manos, incrementándose de forma alarmante las desigualdades, produciéndose una isla de riqueza que disfrutan cada vez menos gente, rodeados de un océano de pobreza, miseria, desolación y desesperación que aumenta sin cesar entre las masas.
Esta tremenda contradicción empuja a la humanidad hacia la barbarie, negando que la civilización pueda desarrollarse digmamente, donde los ciudadanos de forma racional y consciente, seamos democráticamente dueños de nuestros propios destinos, controlando la economía y procurando un modelo de vida decente para todo ser humano, que ofrezca a cada cual las garantías de los derechos humanos fundamentales.
Para ello se requiere un verdadero cambio prufundo de las estructuras del sistema, del modelo invividualista del lucro privado que fomenta el capitalismo, que nos haga avanzar hacia una cultura de la solidaridad, de la cooperación y de la ayuda mutua entre ciudadanos y pueblos del planeta, que nos permitan poner las bases para la construcción de la sociedad socialista, con verdadera democracia y en plena libertad.
La soluciòn de los acuciantes problemas del mundo se pueden lograr, porque existe capacidad tecnológica y de producción sufiente, debido al desarrollo que se ha producido en las fuerzas productivas, pero para ello es preciso luchar por la implantación de un modelo socio-económico que esté regido por el control democrático de la clase trabajadora. Ese sistema es incompatible con las leyes que rigen el capitalismo, con su filosofía y con su moral caduca y decadente.
Todo el esfuerzo que se haga para "salvar a los capitalistas" del colapso económico que su modelo ha producido será totalmente contraproducente para "reformar el modelo de mercado". El capitalismo de "rostro humano", que desesperadamente buscan muchos economistas, bien social-liberales, bien socialdemócratas, no lo encontrarán por ninguna parte porque no existe. Todo intanto de buscar un camino utilizando la utopía de la "Tercera Vía", han que reconocer que ha fracasado estrepitosamente, siendo arrastrada esa teoría en el torbellino del derrumbe de la crisis financiera, que obliga a convertir a sus defensores en administradores y agentes propagandistas del capitalismo en descomposición, lo que causa apatía, confusión y amargura entre la clase trabajadora que los empuja a la abstención.
Como decía Pablo Iglesias, "solamente la defensa intransigente de los intereses de los trabajadores puede invertir esa situación de la contradicción insalvable del capitalismo". Para poder llevar a cabo una lucha firme y constante es necesario disponer de una alternativa económica y política al sistema capitalista. Esa alternativa no puede ser otra que el Verdadero Socialismo. La lucha por el socialismo es una necesidad para la clase trabajadora. Por ello, el PSOE tiene que ser un firme defensor del auténtico programa socialista para transformar la sociedad que debe ser acompañado por una dirección que demuestre ser firme para dirigir a la clase trabajadora a la toma del poder, caminando con audacia hacia el objetivo del PSOE, que no es otro que la "completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su declaración y conversión en una sola clase de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes".
Ese es el objetivo por el que la corriente Izquierda Socialista-PSOE está dispuesta a seguir luchando, codo con codo y en unión de la clase trabajadora y sus organizaciones sindicales de clase. Por eso, hemos acordado secundar la Huelga General del 29 de Septiembre, convodadas por UGT y CCOO. Por todo ello seguimos luchando por fortalecer un ala izquierda en el Partido que nos dé la fortaleza cuantitativa suficiente para cambiar la correlación de fuerzas, que como minoría, nos es desfavorable, en la actualidad, pero tenemos la absoluta confianza en la clase obrera, para que, llegados el mometo, empujemos todos juntos en la búsqueda del camino que habrémos de recorrer para iniciar la construcción de una nueva sociedad. Seguimos insistiendo en que bajo el capitalismo no hay ninguna salida digna para la clase trabajadora. Otro mundo es posible, ¡¡Si¡¡ Pero con el Socialismo. ¡¡Únete a la lucha porque juntos y mejor organizados, seguro que PODEMOS¡¡¡
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
is-psoe.malaga@terra.es
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