6 de octubre de 2025

PARTE 2 DE 4): LA AGONÍA DEL SISTEMA CAPITALISTA.

 



(Recomendable leer la Parte 1 anterior en este mismo blog)

…/… Un sistema que permite que un reducido número de personas controlen y sigan acumulando riquezas en ese polo de los archi-millonarios, apropiándose de las plusvalías que genera la producción de mercancías y servicios del mundo del trabajo,  es completamente injusto, porque la gente necesita para su supervivencia productos básicos que el sistema les niega porque el pobre no puede acceder al mercado si no tiene recursos.

        Continúa la tendencia al monopolio y la concentración y la van a seguir utilizando y controlando para hacer funcionar ese modelo en beneficio de esa minoría y desprecian limpiamente lo que le ocurra al resto de la población. No existe ninguna justificación ética para que esto tenga que continuar así.

      Porque a largo plazo, eso significa una receta acabada para que una sociedad que produce para ese 3% con tendencia a acabar en manos del 1%, continúen nadando en la abundancia, el despilfarro y la corrupción, mientras que la mayoría se empobrece cada vez más, ahogándose en el paro creciente, la miseria y la desolación de las guerras, amenazando ahora con la III Guerra Mundial,  que destruyen y matan a personas inocentes, mientras que los magnates que las provocan se frotan las manos con sus ganancias, cuando los conflictos son provocados por esos mismos imperialistas en su pugna mundial por la hegemonía del poder y en defensa del beneficio privado. 

     Las tensiones que se viven han exasperado la cuestión y las explicaciones populares, a menudo se han expresado como comparaciones ideológicas o psicológicas superficiales entre figuras como Trump, (Putin, Netanyahu y los demás ultras), que están evolucionando hacia el Bonapartismo y tienen rasgos que muchas personas los comparan con figuras históricas como Franco, Hitler o Mussolini. 


    Ese tipo de calentamiento en el debate han pintado a cualquier político de derechas como unos neo-fascista lo que provoca a menudo,  con una utilización no correcta, un terror que amilana  a los ciudadanos y cumple el objetivo de mantenernos alejados de participar en la acciones civiles, no votando a ningún partido ante el miedo a la polarización, el enfrentamiento y el desprecio  del fascismo que se puede entender para comprenderlo mejor, que es claramente un movimienta de acción política que refuerza a la reacción y camina hacia el “neonazifascismo”.


     Algunos analistas que aplican el método del materialismo dialéctico, abordan la cuestión con seriedad, como lo hacían en los años 30 cuando el fascismo estaba en su apogeo.  Las economías capitalistas habían entrado en una crisis muy profunda y principalmente en Alemania e Italia, donde de la descomposición del capitalismo,  surgió el nazi-fascismo. Tras aquella crisis tan profunda que desencadenó la Guerra Mundial, produciendo convulsiones sociales y estallidos revolucionarios masivos,  la lucha obrera se agudizó.  


       A pesar de que la clase obrera sufrió una serie de derrotas, el sistema capitalista fue incapaz de resolver y dar una salida a la crisis económica que deterioró la situación social, con paros y pobrezas crecientes, estallando las guerras.  Por tal motivo, la cuestión de la Revolución Social, planteada con fuerza en el contexto de la llamada Gran Depresión y agudizada posteriormente tras el estallido de la crisis por el derrumbe de las bolsas  en 1929. 


       Existen diversas definiciones del fascismo, entre otras,  que el “fascismo es el capitalismo químicamente puro” y aprovechando el déficit de las direcciones de las izquierdas y su división, los movimientos fascistas de Mussolini, Hitler, Franco y otros, desarrollaron movimientos masivos cuyo propósito era liquidar físicamente a todas las organizaciones de la clase trabajadora para salvar al capitalismo ahogando en sangre al movimiento obrero y derrotándolo.  


     El fascismo se apoyaba en la arruinada clase media desesperada por la crisis y en el reclutamiento del lumpen/proletariado y sirvió a los intereses de las grandes empresas, con matones de camisas pardas y los sicarios pistoleros “rompehuelgas”,  haciéndoles el trabajo sucio a los capitalistas que éstos eran incapaces de hacer,  pero si financiarlos con sus recursos bancarios. 


     El nazi-fascismo solo puede triunfar como fuerza de masas y necesita por tanto aplastar a las organizaciones de la clase trabajadora, comprando a sus dirigentes y amedrentando  o destruyendo a las masas de izquierdas de la clase obrera. Es preciso reconocer que la situación actual no es la misma que la de 1930. Si esos dirigentes acusados de fascistas, como Abascal y otros,  fuesen realmente dirigentes de un fascismo genuino con matones y pistoleros, la izquierda sindical y política no estaría organizada y no podría protestar públicamente, aunque sus dirigentes  están algo dormidos y no practican su cometido, como es utilizar los Derechos Civiles para  exigir nuestras reivindicaciones con fuerza, pero muchos colectivos minoritarios sí lo hacen, aunque de forma atomizada.


       Estamos ante la expectativa de si se va a moderar el conflicto territorial en su gran tensión y hostilidad alcanzadas, alimentado por el potente aparato de comunicación del Estado burgués que ha disfrutado de un impresionante altavoz incluso con repercusiones en toda Europa y el resto del mundo.  Al menos por el momento habrá que esperar a comprobar si se forma un Gobierno Europeo que baje la tensión,  o la aumente o incluso si desembocará en nuevas elecciones, dado lo fraccionado y polarizado que está quedando la dirección de Europa.

     

    Nadie puede negar que esas controversias entre Liberales, Socialdemócratas y Naziofascistas ha sacado a relucir a algunos grupúsculos ultras y otros de marcado carácter Bonapartista  del papel “paramilitar” de los falangistas en el golpe de Franco.  Pero por ahora, a pesar de estar envalentonados con su fraseología ultra y por la impunidad de que disfruta. Ha habido apoyos de otros grupos de Europa, donde existen organizaciones neonazis y nacionalistas de diversos pelajes. Esto explica que sí existe una cierta capa preocupante de elementos que pueden denominarse como “fuerzas de extrema derecha”.

     

    Esos elementos podrían ser utilizados en el próximo futuro, para que jugaran en sus provocadoras acciones de defensa del golpismo franquista, siguen siendo extremadamente débiles, aunque el PP mira en estos temas para otro lado, lo que demuestra una “hipócrita” complicidad y le temen a VOX. …/…



(Continuará con la Parte 3 de 4) 

COMISIÓN  PERMANENTE.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCÍA.

 (*): La persona que quiera participar con sus propuestas, puede solicitarlo  gratuitamente, escribiendo al correo de abajo y poniendo en asunto:   “PROPUESTAS PARA DEBATE. 

 ispsoeandalucia.malaga@gmail. com


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