(Recomendable leer antes la
parte 1) del miércoles anterior en este
mismo blog).
…/… El fracaso
de las direcciones de las izquierdas de llevar a la toma del poder a los
trabajadores de forma firme y democrática, superando al capitalismo, solamente
podría llevar a la economía a una nueva crisis, a la degeneración y la
corrupción con la consiguiente
decadencia del sistema capitalista.
La ruina de de
la pequeña y mediana empresa, así como de los autónomos y sobre todo, de las
capas medias de clase trabajadora y de la clase obrera, no pueden encontrar una
salida digna con las actuales
direcciones de las organizaciones de masas del proletariado, por lo cual,
tendrán que darse tremendas luchas internas para reemplazar a sus direcciones y
proponer alternativas válidas que sirvan para avanzar en la transformación
social, porque, aunque parezca demasiado radical, la humanidad no tiene salida
permanente a su problemática social bajo el capitalismo.
La clase
trabajadora se encuentra cautiva por las intolerables condiciones de vida que
sufre bajo este sistema capitalista, en un país tras otro y después de lo que
algunos interpretaban como una Transición modélica de la Dictadura franquista a
una Democracia, con los pactos de la Moncloa y la Constitución de 1978 (que nunca
se ha cumplido en su totalidad en lo que respecta los Derechos del
ciudadano), la burguesía se está volviendo, abiertamente y de forma desenfrenada, hacia posiciones similares a la dictadura,
como pregonan y practican ya descaradamente PP y VOX, que han roto unilateralmente
el consenso, aunque los líderes de los partidos y sindicatos de la izquierda,
por su pusilanimidad y cobardía, no lo quieran reconocer públicamente aunque si
lo hacen en privado.
Contemplando
desde Izquierda Socialista aquella batalla dialéctica del XXVIII Congreso,
donde por imposición del “felipismo”, se
cambió el programa ayudados por la fatídica frase: “hay que ser
socialistas antes que marxistas” vemos que en eso se fracasó, pues la dirección
dejó de ser marxista, pero no llegó a ser socialista y ni siquiera se aplicó el
programa socialdemócrata, por permanecer cautivos a los socio-liberales,
defensores a ultranza del sistema capitalista.
Pero la propia
clase dominante sabe que no podrá mantenerse durante mucho tiempo sobre la
mentira y los abusos del PP y VOX, llevando hasta sus últimas
consecuencias la “contra-revolución” y las ansias de Dictadura que algunos
estrategas de derechas pretenden, porque la clase trabajadora, aún con unos
resultados, bien a favor o en contra en las elecciones del 23J, sea con una
dirección fuerte o débil, la clase trabajadora no se sentirá derrotada porque
conserva un potencial de lucha, como vemos en Europa y en el mundo.
Como explica
la historia cuando se producen cambios profundos, aunque los procesos de
transformación quieran ser frenados por los lacayos de la clase dominante, las
fuerzas de la clase trabajadora y la juventud no se quedarán suspendidas en el
aire y buscarán su cauce de expresión y sin duda lo hallarán porque la lucha
por un mundo mejor es totalmente legítima e inevitable.
Porque después
de un cierto periodo, que puede ser
corto o más prolongado, debido a los acontecimientos políticos y a la
recesión económica internacional, dentro de un país tras otro, y
quizás con luchas internacionalistas también, la burguesía se
encontrará frente a frente a la fortaleza creciente de la clase trabajadora, a
la vez que la clase dominante irá demostrando su debilidad hasta que ese
dominio se les haga insoportable.
Es
precisamente así como se manifiestan los acontecimientos a través de la
historia, mediante las oleadas y reflujos por los que atraviesa la clase
trabajadora y la clase dominante a
través de los procesos históricos que no se detienen.
El cambio en
las relaciones de clase y las modificaciones en la correlación de fuerzas entre
las mismas, es una constante, y se refleja en un momento dado en el
cambio del régimen, bien a través de democracia burguesa, de bonapartismo
burgués, de fascismo, de bonapartismo proletario o de dictadura militar o de
la democracia obrera.
Motivado por
el giro a la derecha de los partidos y sindicatos clásicos desde el llamado
periodo de la “Transición” hasta la fecha, que ha afectado a su base política y
sindical, haciendo fracasar a los trabajadores una vez tras otra a la hora de
tomar el camino del socialismo, para poder destruir las relaciones capitalistas
y organizar la nueva sociedad socialista que el mundo está necesitando, ha dado
como resultado el establecimiento de gobiernos en Europa de carácter
“Tecnocrático”, sumisos, y en los
últimos años de carácter Neonazifascistas, por
tanto es inevitable que se orienten hacia la hoja de ruta de la dictadura
financiera del gran capital, que tenemos la obligación de derrotar en las
próximas elecciones generales.
Asumir que el
único camino que señalan PP y VOX, nos llevará a la catástrofe franquista, que
representaría el absoluto dominio de la burguesía, sus banqueros,
multinacionales y Grandes Capitalistas, en este período actual solo puede
llevar a la clase trabajadora a la catástrofe, retrocediendo a algún tipo de
bonapartismo o una especie de neo-franquismo con un esperpento al frente como Núñez-Feijóo,
que nombraría como Escudero a Abascal, pero eso sería abandonar por todos los
dirigentes y grupos de la izquierda el análisis correcto, basado en el
materialismo dialéctico, teniendo en cuenta los procesos que se van a dar en la
sociedad.
Es imposible
un triunfo total de las derechas, porque
el materialismo dialéctico es la filosofía natural de la clase trabajadora y
por mucho que la nieguen sus adversarios e incluso algunos de sus dirigentes,
siempre la clase obrera la retomará,
porque la lucha social es el motor de la historia.
Es preciso
tener en cuenta los muchos factores implicados en la historia de la lucha de
clases, incluida la debilidad de las corrientes del marxismo, pero se puede
prever y decir por adelantado cómo se pueden desarrollar los acontecimientos en
la Europa fracasada de los Mercaderes, con sus Guerras destructivas como la que
sufrimos ahora en UCRANIA, que
también terminará y será sustituida por
la Europa de los Pueblos, luchando por la alternativa de un programa
genuinamente socialista que nos permita construir la Federación Socialista
Europea.
Para llevar a
cabo esa insustituible tarea que tiene la clase trabajadora solo es posible
comprenderla si tenemos en cuenta la naturaleza real de lo que represente una
verdadera Democracia Participativa y Ética, basada en el modelo del Socialismo
Científico, combatiendo los bonapartismos y los fascismos, analizándolos
correctamente en su dinámica dialéctica y no simplemente como hacen algunos en
sus formas externas.
Albert Einstein
dijo una vez: “No podemos resolver los problemas que tenemos hoy
pensando de la misma manera que pensábamos cuando los
provocamos”. Por tanto, y teniendo en cuenta que “el
capitalismo es la causa de todos los males que padece la clase trabajadora” como
dijo Pablo Iglesias, Posse, la solución
a estos graves problemas a los que nos enfrentamos como clase, provocados por
la aplicación del “pensamiento capitalista” del lucro privado, no podrán ser
resueltos aplicando el mismo modelo de “libre empresa” porque el liberalismo y
su aplicación socializante de la Socialdemocracia, han quedado anclados en este
modelo y se impone la lucha por la verdadera Transición hacia la construcción
de una nueva Sociedad Socialista, que es posible iniciar si las izquierdas
acudimos masivamente a las urnas y derrotamos esa Alianza de PP/VOX que nos quieren llevar de nuevo al
franquismo.
¡¡¡TÚ
DECIDES CON TU VOTO¡¡
COMISIÓN PERMANENTE:
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
(*) La persona que todavía no conozca el documento que
defendemos y quiera recibirlo COMPLETO gratuitamente, puede solicitarlo al
correo de abajo poniendo en asunto: MANIFIESTO.
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