LA BATALLA POR LA
ENSEÑANZA Y LA CULTURA DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA.
La caída de la
monarquía y la proclamación de la Segunda República supusieron la apertura de
una nueva fase de la revolución española. Las esperanzas de cambio de millones
de trabajadores, campesinos y de las clases populares en su conjunto se
depositaron en el nuevo régimen republicano.
La educación y, en
general, el acceso a la cultura para las masas oprimidas, constituía una de las
principales banderas agitadas por las organizaciones obreras y una gran
aspiración popular en un país corroído por el analfabetismo.
La política educativa
en el periodo que transcurre entre 1931 y 1936 sufrió los vaivenes a derecha e
izquierda de los distintos gobiernos del periodo republicano. Los choques entre
las aspiraciones de transformación social por parte de la inmensa mayoría de la
población y los intentos de la burguesía y los terratenientes por mantener el
orden capitalista fueron constantes. La educación no fue una excepción, por el
contrario, muy pronto se convirtió en un terreno propicio de esta batalla.
La Iglesia católica,
máxima representante del viejo régimen en el monopolio del sistema educativo,
supuso el principal obstáculo a superar para poder desarrollar cualquier mínima
reforma progresiva de la enseñanza. Durante decenios había ejercido una vasta
represión ideológica y moral de la sociedad y su poder se extendía a todos los
ámbitos de la actividad social y económica; como afirmaba el dominico Marcelino
Zapico: “La Iglesia posee los únicos controles de vida civil, Sus registros son
los únicos registros. Incluso lo que hoy llamamos servicios de policía y
seguridad estaban, en gran medida, en manos de instituciones eclesiásticas”.
(1)
La vinculación de la
mayoría del clero con la clase terrateniente era profunda. Al comenzar el siglo
XIX, España, que contaba con unos diez millones y medio de habitantes, tenía un
clero formado por 160.000 personas y la Iglesia tenía la propiedad de 9.93.400
fanegas de tierra (Una fanega: aproximadamente 4.225 m2, el espacio necesario
para cultivar una fanega de grano), que representaban un porcentaje del 16,5
del total (2). “Puede acogerse como muy aproximada la cifra de 1.101.753.430
reales, designativa del total de las rentas de las propiedades inmuebles,
ganados, los derechos de misas, matrimonios, entierros, funerales, etc., las
limosnas de las órdenes mendicantes, los derechos señoriales (según censo de
1.787, eran de señorío eclesiástico 3.148 entre ciudades, villas, pueblos,
aldeas, etc.), los donativos y otros ingresos” (3).
Según datos del
Ministerio de Justicia, en 1931 había en España 35.000 sacerdotes, 36.569
frailes, 8.396 monjas que habitaban (los últimos grupos) en 2919 conventos y
763 monasterios. Estos datos eran muy incompletos, ya que siete diócesis, de
las 55 existentes, se negaron a colaborar en la encuesta encaminada a
obtenerlos. Se calculaba que, teniendo en cuenta todas las diócesis, se podía
estimar en 80.000 el número aproximado de miembros del clero secular y regular
que vivían en España en 1931. El número total de personas cuya calificación
profesional se encuadraba dentro del “culto y clero” en el censo general de la
población de 1930 se elevaba a 136.181 (4).
Los más destacados
miembros de la Iglesia Católica vivían en el lujo gracias a estos presupuestos;
el cardenal primado cobraba 40.000 pesetas al año; el obispo de Madrid-Alcalá,
27.000. Los otros obispos tenían sueldos que oscilaban entre 20.000 y 22.000
pesetas.
(Introducción del libro
escrito por Beatríz García “La batalla por la Enseñanza y la cultura durante la
II República. Colección Memoria Histórica. Publicado y distribuido por Fundación de
Estudios Socialistas Federico Engels, al
precio super-reducido de 6 euros).
Más información en:
Fundacion@fundacionfedericoengels.org.
http://www.fundacionfedericoengels.org.
COMENTARIOS: Esta obra
de solamente 91 páginas resume de forma magistral cuestiones importantísimas
para recuperar nuestra Memoria Histórica, que es una demanda de justicia para
los que lucharon por la República, por la Democracia y la Libertad, ofreciendo con una generosidad y valor sin
precedentes, sus vidas en una lucha heroica contra el fascismo y por una
sociedad mejor, más justa, más igual y más solidaria. Se explica en esta obra la
manera que era utilizado el analfabetismo por la burguesía como la herramienta
de dominación para oprimir y explotar a la clase trabajadora; Lo que representó
la Institución Libre de Enseñanza; la lucha de socialistas, anarquistas y otras
fuerzas por la educación; Las aspiraciones populares y las primeras
disposiciones de la II República; la República de los maestros; Educación
pública y laica versus Iglesia Católica; La cuestión nacional y la educación en
Catalunya; La Enseñanza Media y la sustitución de las órdenes religiosas; Las
Misiones Pedagógicas; La Universidad, escenario de la lucha política durante la
II República. La frustrada disolución de la Compañía de Jesús; La liquidación
de la obra educativa del primer bienio. La derecha en el poder; La ofensiva de
la reacción y las organizaciones católicas; El auge de los grupos fascistas en
la Universidad; El Frente Popular y la guerra civil. La educación en las
trincheras; La dictadura franquista: represión y desmantelamiento cultural de
un país; La vigencia de la lucha por una
educación pública, laica, democrática y científica, etc.
Después del Golpe de
Estado de Franco y durante la dictadura, cientos de miles fueron asesinados,
internados en campos de concentración, torturados y vejados, arrojados a las
prisiones y al exilio. Los que continuamos defendiendo los ideales de la
República, del Laicismo, del Socialismo, del Federalismo, queremos recuperar la Memoria Histórica, no
solamente para conseguir una justicia y dignidad nunca reconocida, sino también
para aprender las lecciones del pasado y reatar el nudo con las tradiciones de
toda una generación que se levantó en defensa de la igualdad y por una sociedad
mejor. Esta edición es una modesta contribución a esta gran tarea que ponemos a
disposición de todos los ciudadanos.
Contacta con nosotros:
Tl: 914.280.397 y 914.283.870.
NOTAS:
(1) Marcelino Zapico, La Iglesia y el Estado ante el problema de la
enseñanza. Editorial OPE. Pamplona, 1964.
(2) Joaquín Maurín, Revolución y contrarrevolución en España. Edit. Ruedo
Ibérico. París, 1966
(3) Rafael Altamira, Historia de España y la civilización española, Citado
por J.Maurín en Revolución y Contrarrevolución en España.
(4) La siguiente estadística sobre el
clero secular en España entre 1900 y 1930, proviene del libro de Mariano Pérez
Galán, La enseñanza en la II República Española. Edit. Cuadernos para el
Diálogo. Madrid, 1975.
1900 1910
1920 1930
Religiosas 42.596 46.357
51.120 60.695
Religiosos 12.142 13.539
16.700 20.467
Total = 54.738 59.896
67.820 81.162
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