3 de diciembre de 2009

MÁLAGA: Compadreo y trapicheo del PP en el Ayuntamiento.

Ni ejemplar, ni ética, ni digna de elogio, la renuncia del edil Manuel Marmolejo evita los juzgados tras dejar a las empresas de su familia con dos millones de euros facturados al Ayuntamiento de Málaga.Bajo sospecha sus directores de área, los contratos de distritos como Churriana y Campanillas y la reincorporación del edil al Instituto Municipal de la Vivienda.-


3/12/09. Opinión. La defensa que realizó ayer el director de publicaciones del diario Sur, Pedro Luis Gómez, del ex concejal Manuel Marmolejo (“excelente persona (…) probada rectitud (…) decisión ejemplar”) fue vergonzosa. No sabemos si las columnas de P.L. Gómez pasan por el filtro corrector de la vicesecretaria de Política Económica y Empleo del PP y portavoz municipal, Carolina España Reina, pero desde luego parecen inspiradas en el núcleo duro de un partido que sabe que la corrupción no les pasa factura en las urnas, por lo que puede ir a pecho descubierto cuando le sacan a la luz conductas inmorales y corruptelas sancionadas por Ley. Sin embargo, el ‘caso Marmolejo’ no ha acabado todavía, apenas ha asomado la punta del iceberg. Falta por saber si se han concedido más contratos a la empresa del cuñado del ex edil desde otros organismos municipales; falta por saber qué papel jugaron los directores generales del ex concejal; falta por saber si Marmolejo -que todavía sigue siendo el número 3 del Partido Popular malagueño con su vicesecretaría de Acción Electoral- puede volver al Instituto Municipal de la Vivienda a cobrar un sueldo público cuando no está claro que sea personal fijo; y falta por saber qué ha pasado con los contratos menores de los distritos de Churriana y Campanillas. También hay que certificar si lo que se ha pagado al cuñado se ha ejecutado, no vayamos a tener ‘sorpresas’ como con Teconsa. Además, deberían anularse, por ilegales, los contratos que ha dado Marmolejo a la empresa de su familia que todavía no se han ejecutado. En resumen, EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com opina que hace falta más ética y más control de un gobierno municipal que apesta a nepotismo, amiguismo y reparto de favores.


LAS convocatorias del centenar de contratos otorgados a dedo por el Ayuntamiento de Málaga a las empresas del cuñado del ex concejal Manuel Marmolejo por valor de dos millones de euros pasaron desapercibidas para la inmensa mayoría de empresarios malagueños. El presidente de la Asociación Provincial de Polígonos de Málaga, Julio Gutiérrez, lo explica bien claro: “De este tipo de cosas es que ni te enteras”. Por lo que sería necesario conocer cómo las dos empresas del ex edil Marmolejo sí que se enteraron, por qué y cómo fueron contratadas. No sabemos si se consultaron varios presupuestos o si la cosa fue de levantar el teléfono y decir “tengo una obra para ti”.


TAMPOCO estaría mal revisar si las obras se han ejecutado realmente, porque aún está caliente el ‘caso Teconsa’ en el que hay serios indicios de que una constructora señalada por financiar al PP en Valencia; en Málaga está metiendo a una administración del PP facturas infladas y pagos por suministros no instalados. De paso, debería averiguarse el motivo por el que los distritos de Churriana y Campanillas, cuyo reparto de contratos menores ya ha registrado irregularidades y sospechosas coincidencias, figuran en este listado (AQUÍ) como los que más han requerido a una de las empresas del cuñado de Marmolejo.


LA desmedida preferencia que se ha dado en las concesiones municipales a la familia de un concejal demuestra que estamos ante un claro caso de nepotismo que roza la prevaricación, porque Marmolejo no ha dicho que no supiera que estaba dando contratos públicos a la empresa de su cuñado, lo que ha dicho es que no sabía que él como concejal no podía firmar dichos contratos. No nos creemos que se trate “sólo de un error de procedimiento administrativo”, lo que queremos saber es si para entrar en el procedimiento administrativo de contrataciones menores del Ayuntamiento de Málaga hace falta carné del PP o un familiar en el equipo de gobierno.


¿Y ahora que va a pasar con el ex edil? Pues también sería conveniente saber cómo puede reincorporarse al Instituto Municipal de la Vivienda alguien que entró con un contrato temporal a este organismo que no convoca un concurso de oposiciones desde hace casi una década. No dejaría de ser profundamente injusto que volviera a cobrar del erario público municipal alguien que con sus decisiones ha impedido que se generen cientos de puestos de empleo al conceder a la empresa de su cuñado tantas obras públicas.


MARMOLEJO y el PP se han adelantado con su declaración en el pleno y su posterior dimisión a la esperada denuncia del PSOE, que le hubiera obligado a pasar por los juzgados. Pero eso no vale para dar carpetazo a un asunto que ha vuelto a demostrar que la gestión de Francisco de la Torre es un desastre mayúsculo sin el más mínimo control interno de los miembros del equipo de gobierno ni de los tentáculos del PP. Y encima, cuando hay que dar la cara, el regidor la esconde cuan avestruz, y cuando hay que dar explicaciones, De la Torre dice que la decisión de Marmolejo es “ejemplar” y su gestión “magnífica”.


HAN perdido el Norte y quieren que los ciudadanos lo perdamos también. Y han perdido la referencia ética de lo que está bien y de lo que está mal. De otra forma no se explica cómo el presidente del PP malagueño, Elías Bendodo se muestra orgulloso de Marmolejo y anuncia que el dimisionario seguirá siendo “su mano derecha”.


PARA propagar esa falsa imagen de coherencia, responsabilidad, moralidad y entereza cuentan con voces amigas como la de Pedro Luis Gómez, director de publicaciones del diario más leído de Málaga. “Nadie, absolutamente nadie puede poner en entredicho su nombre, su lealtad y su honestidad y quien lo haga sólo actuará en base a su mala baba y no a motivos concretos ni, por supuesto, demostrables”, escribía ayer en su columna de opinión.


PUES bien, el censor de cuentas del Real Club Mediterráneo, Vicente Ramos, ha acusado públicamente a Manuel Marmolejo de falsear documentos de dicha entidad. “Las actas -del Club Mediterráneo- de los años 2003 en adelante se habían rehecho en libro sellado el 12 de junio de 2007. Manuel Marmolejo Setién firma desde el 2003 como secretario, incluso firma actas con posterioridad a su dimisión, ya que todas las actas las firmó a la vez con el mismo bolígrafo en diciembre de 2007”, detalla el censor.


PARA demostrar si miente el censor o miente el periodista que alaba “la probada rectitud” de Marmolejo bastaría con echar un vistazo a las actas. Y de paso que se procediera a investigar lo señalado en este artículo, que por otra parte, coincide bastante con lo que pide la oposición municipal, los empresarios de los polígonos y una opinión pública mayoritaria en la que también caben simpatizantes y votantes del PP abochornados con tanto tufo corrupto.

Fuente: Revista “El Observador” 3-12-09.

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