Entramos de lleno en estas fechas tan señalas para la
cultura de la cristiandad, como son las fiestas de Navidades y el Nuevo Año,
donde todos nos deseamos paz, bienestar y un futuro digno para los seres
humanos. Por desgracia esas promesas duran solo unos breves días, porque en
realidad impera la hipocresía del modelo burgués dominante y la lógica del
lucro privado, bajo cuya lógica, el pueblo trabajador se encuentra sometido
tiránicamente por el reino de la mediocridad de este capitalismo decadente, que
nos lleva a la desigualdad, al paro, a la
miseria creciente, al hambre, a la barbarie y a la violencia. Esa desigualdad entre ricos y pobres, en vez de aminorarse, incluso se acelera cada
Año Nuevo, con una vida peor para la mayoría, como venimos sufriendo durante un
largo periodo.
Antes de tomarnos unos días de descanso los
administradores de este blog, cuyas publicaciones retomaremos a primeros del
próximo año, queremos aportar las siguientes reflexiones críticas de la
situación precaria y las dificultades que estamos viviendo los ciudadanos,
porque el Gobierno Rajoy ha realizado una política que representa una
depredación salvaje y reaccionaria de las condiciones laborales y de vida de
los asalariados, declarándonos a su vez,
una lucha de alta intensidad para la enajenación social y la sumisión
del pueblo, profundizando la crisis educativa, sanitaria, migratoria, alimentaria
y social, para salvar a sus amos los poderosos.
La clase dominante está compuesta por privilegiados
banqueros corruptos, especuladores indignos, mercenarios de tres al cuarto,
déspotas caudillistas, oportunistas apátridas, políticos y sindicalistas trincones, además de
una pléyade de carreristas de toda laya,
todos ellos imbuidos por el gran egoísmo que les exige el modelo al cual
sirven, cuyo objetivo viene determinado por la lógica del lucro privado a las
órdenes de los cárteles de las finanzas imperialistas, cuyo sistema ha
desarrollado una maquinaria necrófila imponente, que aterroriza y somete con
sus guerras permanentes a los pueblos del planeta.
A través de sus lobbies bancarios y empresariales, condenan a los trabajadores al paro y la
miseria, sin miramientos de ningún tipo, para continuar obteniendo ganancias
astronómicas que se acumulan y atesoran cada vez en menos manos, escondidas en
Paraísos Fiscales, que todos los gobiernos amparan y protegen, al negarse a
levantar el secreto bancario.
El colapso del mercado libre, cuando estalló la crisis, demostró el desastroso funcionamiento del
modelo de democracia burguesa que está laminando los derechos adquirido por históricas
y duras luchas del movimiento obrero durante la transición y el auge posterior
del capitalismo que ha tocado a su fin.
La debacle del sistema capitalista está llegando a ser
de tal magnitud que sus consecuencias, pese a las reiteradas campañas de “salidas
de túneles” y la más reciente de que “la recesión ha pasado a la historia”, serán difíciles de restaurar en un futuro
inmediato si la clase obrera no se pone en pié y recupera su empuje, porque
como estamos viendo, en este sistema burgués el robo es ilegal y punible, pero
se refugia en la impunidad y además “el producto de lo robado es sagrado” y se
convierte en muy rentable para los ladrones de cuello blanco, que, por la
lentitud de la Justicia, por la levedad de las penas a los grandes
defraudadores, por los arreglos y amnistías a favor de los Poderosos, esos
grandes desfalcos les son de bastante
utilidad.
Los numerosos casos de corrupción que se siguen dando
continuamente son el síntoma de una sociedad capitalista enferma y fracasada,
que es incapaz de cortar esas injusticias,
pues el sostener con fondos públicos las empresas de esos ladrones de
guante blanco especializados en la especulación y saqueo de los bancos, es una
perversión que el gobierno del P.P. ampara contra el pueblo indefenso, pero
sabemos que ningún gobierno que siga sometido a la lógica del capital privado
puede solucionar los problemas sociales que necesita la clase trabajadora.
La ciudadanía observa con espanto la aplicación de los
planes de recortes del PP que van encaminados a desmantelar totalmente lo que
empezó a llamarse Estado de Bienestar, planteando la privatización de todo lo
público, sean empresas o bienes, lo que
más temprano o más tarde, traerá fuertes encontronazos con la clase trabajadora
que pasará de observador, a la acción
decidida, mediante convulsiones sociales y levantamientos como vemos ya en algunas
zonas. La lucha social es ascendente por lo que la clase dominante ha entrado
en pánico y prepara la “represión” mediante
la Ley “Mordaza”, a través de la cual el PP demuestra su filosofía, que
sigue siendo la defensa del modelo de sumisión y esclavitud franquista.
Tanto aquí como en toda Europa, el “liberalismo” ha
fracasado como modelo de gestión del capitalismo y ahora se tiene que apoyar en las muletas del
Estado para robar al pueblo y entregarles dinero de nuestros impuestos a los
banqueros para que sigan manteniendo colosales tasas de ganancias. El pueblo
está harto y no entiende que los recursos públicos de nuestros impuestos sirvan
para tapar agujeros y desfalcos bancarios producidos por los propios
capitalistas que se van de rositas, porque detrás de cada corrupto, existe
siempre un corruptor, empresarios y conseguidores, que se aprovechan de la tolerancia del
sistema, y del que poco se habla y menos se castiga.
El sistema capitalista ya no es capaz de hacer avanzar
el nivel de vida medio de la población, sino que lo destruye, retrotrayendo los
niveles de vida a tiempos de la postguerra.
Con ello, la frustración y el malestar de la población siguen aumentando
agravado por el grado de corrupción, el azote del paro y la situación de
degradación de los niveles de vida a la que nos conduce la política antisocial
del PP que está practicando lo contrario de las promesas electorales ofrecidas.
Pero el movimiento en la lucha de clases está
resurgiendo con una fuerza colosal, como hemos visto con las oleadas de las
diversas “mareas”, conflictos sociales triunfantes como los de Coca Cola, Panrico
y otros, con firmes huelgas generales, cada vez más duras, actuando como punta
de lanza el movimiento estudiantil que viene dando ejemplos de madurez y
organización, dirigidos por el Sindicato de Estudiantes, que ha movilizado varias veces al sector de la
Enseñanza, lo que indica que las
izquierdas, tanto socialistas, comunistas como anarquistas, deben sacar pecho y
demostrar que lo que en realidad ha fracasado no es tanto los gobiernos en si, (que
también) sino el modelo liberal capitalista que ya no puede ni siquiera cumplir
su misión fundamental como es explotar a la clase obrera, como se demuestra por
el enorme “ejercito de reserva de mano de obra” que de forma crónica se ha
acumulado e instalado por encima de los 5 millones de desempleados, con tasa en
torno al 25 %.
Esto nos tiene que hacer reflexionar a todos,
principalmente a las cúpulas de las organizaciones de las izquierdas, que deben
modificar sus modelos de análisis y programas, porque si asumen la lógica del
capitalismo, se quedan sin alternativa viable porque en verdad, el verdadero
socialismo, democrático y libre, al servicio de los seres humanos, no cabe
dentro del capitalismo.
En realidad, necesitamos luchar los 365 días del año por
un mundo socialista, donde se antepongan las necesidades de los seres humanos
al lucro privado de los especuladores, pero eso requiere unas transformaciones
profundas en las estructuras del modelo ya que el socialismo estará justificado
si supone una garantía de desarrollo de las fuerzas productivas en beneficio de
la clase trabajadora y los pobres para atender sus necesidades vitales.
El péndulo de la historia ha empezado a girar hacia la
izquierda. El modelo burgués capitalista agrava constantemente las contradicciones
entre la producción y el consumo social, por una parte y el lucro privado por
otra, que aumenta las necesidades y
penurias de las masas que se empobrecen, crece el paro, la miseria y la
explotación, empujando la demanda hacia abajo y preparando como único camino,
otra burbuja financiera que tendría unos efectos todavía más dañinos en el
futuro. Todo eso, los burgueses lo saben, pero cuando dicen algunos que tienen
la conciencia limpia, y que los recortes y ataques a los trabajadores es lo único
que pueden hacer, es que han perdido la memoria o la vergüenza.
Se habla cada vez con más insistencia de la necesidad de
una reforma de la Constitución, de pasar a un estado Federal, de la
República, de romper el Concordato con
la Santa Sede y demás reformas democrático burguesas que tendrían que haberse
hecho ya hace tiempo.
Desde nuestra
corriente Izquierda Socialista venimos denunciando permanentemente la necesidad
de cambios profundos, porque lo que la clase trabajadora necesita no es solo esta
“democracia burguesa, corrupta, decadente y en declive”, detrás de cuya careta
se esconde la más cruel dictadura del capital, sino que reclamamos una
democracia auténtica, una democracia socialista, republicana, con la aplicación
de un programa nuevo, verdaderamente
socialista, donde se garantice un puesto de trabajo para cada persona, unos
salarios dignos y decentes, una vivienda adecuada y acabando con los desahucios,
una educación de calidad, unas pensiones
dignas, una Ley de Dependencia adecuada y unos servicios sociales
universales, que mejoren sustancialmente
las condiciones de vida que son las verdaderas aspiraciones de las masas en sus
luchas por una sociedad mejor y más humana.
El fin del socialismo es que la humanidad se gobierne
sin amos, sin explotadores ni explotados,
con Justicia, Democracia y Libertad plenas. En ese empeño, que debe ser tarea de toda
persona decente que invitamos a unirse a esta lucha social, seguiremos
utilizando nuestras fuerzas para avanzar en la transformación socialista de la
sociedad, porque otro mundo, no solamente es posible, sino que es más necesario
que nunca. ¡¡ La lucha continúa...¡¡
¡¡Que el Nuevo Año 2015, (año electoral), sea en verdad
el año de los cambios Justos y Dignos¡¡
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A.